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Kurdistán

Redacción
13 de julio, 2014
El punto crítico que da paso a la espiral de violencia entre facciones en Irak fue la destrucción de la mezquita chiita Al – Askariyah en la ciudad de Samarra. Corría febrero del 2006 y una facción sunita de Al – Qaeda se hizo responsable del atentado. Como señalan muchos de los reportes de inteligencia desclasificados y publicados por Wikileaks en los meses siguientes, la inteligencia militar de los EEUU y del Reino Unido consideraron poder contener la amenaza de las facciones en el corto plazo pero sin ayuda local la posibilidad de un violento fraccionamiento territorial sería cuestión de tiempo. 
Ocho años después esa posibilidad se está haciendo realidad. La amenaza que representa el Ejército Islámico de Irak y el Levante (EIIL) que ya ocupa parte de Siria y parte de Irak y mantiene su avanzada en la región es real y debe ser enfrentada. Pero en otra cosa acertaba la inteligencia occidental con sus reportes y es en la necesidad del apoyo local para evitar amenazas como la del EIIL y más violencia entre facciones, y se trata del apoyo local, en particular el de los kurdos. 
Desde la punta norte de Irak y bordeando toda la frontera con Irán hasta bajar al Golfo Pérsico se encuentra la cadena montañosa de Zagros pero que para los habitantes de la región es parte del territorio que muchos llaman Kurdistán. Los kurdos son una nación sin pueblo con una presencia en el este de Turquía, norte de Irak, noreste de Siria y noroeste de Irán. Su presencia en la región se remonta a la antigüedad e históricamente han peleado por construir una nación independiente pero han encontrado un fuerte rechazo por parte de Turquía y durante los años 80 departe de Saddam Hussein quien masacró a más de 100 mil civiles kurdos. 
A pesar de esto han logrado mantener una estabilidad envidiable dentro de las diferentes rutas comerciales en donde tienen presencia y su fuerte identidad nacional, que se impone a cualquier movimiento fundamentalista, los ha mantenido unidos. Pero más importante es el control y las garantías que dan al comercio de petróleo iraquí, lo que el gobierno de Bagdad no ha podido hacer. Las relaciones con sus vecinos, en particular Turquía e Irán se mueven al ritmo de la cooperación económica y están dispuestos a defenderla militarmente. 
Irak desparecerá así como el acuerdo anglo – francés de 1916 para dividir el Medio Oriente, pero la estabilidad de la región dependerá en la división natural y en las fuerzas centrifugas históricas que son las únicas que han brindado estabilidad, los kurdos son parte de esa realidad y la creación del Kurdistán parte de la solución. 
@robertoantoniow

Kurdistán

Redacción
13 de julio, 2014
El punto crítico que da paso a la espiral de violencia entre facciones en Irak fue la destrucción de la mezquita chiita Al – Askariyah en la ciudad de Samarra. Corría febrero del 2006 y una facción sunita de Al – Qaeda se hizo responsable del atentado. Como señalan muchos de los reportes de inteligencia desclasificados y publicados por Wikileaks en los meses siguientes, la inteligencia militar de los EEUU y del Reino Unido consideraron poder contener la amenaza de las facciones en el corto plazo pero sin ayuda local la posibilidad de un violento fraccionamiento territorial sería cuestión de tiempo. 
Ocho años después esa posibilidad se está haciendo realidad. La amenaza que representa el Ejército Islámico de Irak y el Levante (EIIL) que ya ocupa parte de Siria y parte de Irak y mantiene su avanzada en la región es real y debe ser enfrentada. Pero en otra cosa acertaba la inteligencia occidental con sus reportes y es en la necesidad del apoyo local para evitar amenazas como la del EIIL y más violencia entre facciones, y se trata del apoyo local, en particular el de los kurdos. 
Desde la punta norte de Irak y bordeando toda la frontera con Irán hasta bajar al Golfo Pérsico se encuentra la cadena montañosa de Zagros pero que para los habitantes de la región es parte del territorio que muchos llaman Kurdistán. Los kurdos son una nación sin pueblo con una presencia en el este de Turquía, norte de Irak, noreste de Siria y noroeste de Irán. Su presencia en la región se remonta a la antigüedad e históricamente han peleado por construir una nación independiente pero han encontrado un fuerte rechazo por parte de Turquía y durante los años 80 departe de Saddam Hussein quien masacró a más de 100 mil civiles kurdos. 
A pesar de esto han logrado mantener una estabilidad envidiable dentro de las diferentes rutas comerciales en donde tienen presencia y su fuerte identidad nacional, que se impone a cualquier movimiento fundamentalista, los ha mantenido unidos. Pero más importante es el control y las garantías que dan al comercio de petróleo iraquí, lo que el gobierno de Bagdad no ha podido hacer. Las relaciones con sus vecinos, en particular Turquía e Irán se mueven al ritmo de la cooperación económica y están dispuestos a defenderla militarmente. 
Irak desparecerá así como el acuerdo anglo – francés de 1916 para dividir el Medio Oriente, pero la estabilidad de la región dependerá en la división natural y en las fuerzas centrifugas históricas que son las únicas que han brindado estabilidad, los kurdos son parte de esa realidad y la creación del Kurdistán parte de la solución. 
@robertoantoniow