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¿Cómo elegir un teléfono inteligente?

Redacción República
22 de noviembre, 2014

La oferta de teléfonos inteligentes hoy día es amplia, hay de todo tipo y precio. Según la Superintendencia de Telecomunicaciones (SIT), en Guatemala hay unos 21.7 millones de líneas de telefonía móvil, es decir hay más celulares que guatemaltecos, puesto que el Instituto Nacional de Estadística calcula que somos alrededor de 15 millones de habitantes.

Según la SIT, la tasa de crecimiento de la telefonía móvil fue de 4%  en el 2013. Las empresas de telefonía esperan tasas de crecimiento en el consumo de internet por más del 15%. Las mismas compañías estiman que del total de líneas en uso, los teléfonos inteligentes ocupan entre 8% y 10% del mercado. En otras palabras, de cada 100 teléfonos, 10  tienen sistemas inteligentes.

Sin embargo, a la hora de elegir cuál comprar generalmente nos inclinamos por la moda, el poder de la publicidad y las facilidades de pago.

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Lo que realmente debemos elegir es un sistema operativo, la capacidad de cómputo del procesador (acorde a las aplicaciones que deseamos ejecutar), tamaño de memoria, resolución de pantalla, autonomía de la batería, resolución de la cámara, formatos de video que graba y reproduce, conectividad tanto a red móvil 2G, 3G, 4G como a red de área local WiFi, GPS, radio FM entre otros elementos esenciales.

Pero no se preocupe, son muchos usuarios los que desconocen su significado y la importancia que tienen para su día a día.

“No todos necesitan lo más novedoso en tecnología. Las aplicaciones que utilice el usuario definen cuáles serán las especificaciones que requiera. Para algunos un teléfono básico puede satisfacerlos, mientras otros necesitan dispositivos más complejos”, indica Russ Mestechkin, Director de Ventas y Marketing de Latinoamérica para MediaTek. Esta empresa es líder en el desarrollo de semiconductores para comunicaciones inalámbricas y soluciones multimedia digital.

La razón por la que el número de consumidores que posee un teléfono inteligente sigue creciendo es que se vuelven cada día más fáciles de adquirir. Una de las causas es que  se desarrollan sistemas en Chip (SoC, por sus siglas en inglés) han logrado que los fabricantes de teléfonos los produzcan a costos más accesibles, acercando la tecnología a todas las clases sociales.

La diferencia entre los teléfonos de gama baja, media y alta (división por tipo de equipo) se define justamente por las características y prestaciones del mismo. Cada pieza del aparato es parte de un rompecabezas que forma el dispositivo adecuado, de acuerdo a las necesidades de cada consumidor, derivadas de su edad, actividad profesional y capacidad económica.

“Con los nuevos equipos, los usuarios podrán explotar todo su potencial y su creatividad y de esta forma convertirse en un Genio Cotidiano, que es como denominamos en nuestra empresa a quienes utilizan la mejor tecnología en su vida diaria”, comenta el experto. Aquí explicamos las partes más importantes.

Unidad de procesamiento

La unidad de procesamiento dentro del chip, Central CPU, se convierte en el cerebro del teléfono y puede contar con varios procesadores (multiprocesador) en paralelo denominados núcleos. Mientras mayor el tamaño y número de los núcleos, mayor será la cantidad de información por unidad de tiempo que procesa el teléfono inteligente.

Por ejemplo, Mestechkin señala que el Octa-Core de MediaTek conjunta ocho procesadores que pueden trabajar independientemente, agrupados o trabajar solamente los que sean necesarios; dependiendo de las aplicaciones en ejecución. Está dirigido para teléfonos de alto rendimiento y para ejecutar tareas como videojuegos con gráficos complejos en alta definición a gran velocidad.

“Para una demanda de aplicaciones menos complejas, que requieren navegación auxiliada por GPS, reproducción de videos, ejecución de juegos, existe SoCs de cuatro núcleos”, continúa explicando. Pero para la gran mayoría de la población que ejecuta aplicaciones sencillas como navegación en Internet, mensajería instantánea y redes sociales, hay procesadores dual core (dos núcleos) que pueden satisfacer sus necesidades sin ningún problema”, explica el experto.

Actualmente los procesadores de un núcleo han quedado atrás, para satisfacer las demandas “básicas” que hoy en día los sistemas operativos y aplicaciones recientes requieren mayor poder. Los chips actuales (SoC) integran otras funciones como Wifi, Bluetooth, GPS, FM en un solo paquete.

Memoria

Si el teléfono fuera una casa, la memoria sería la biblioteca o estudio en donde se almacena toda la información durante una tarea. Es el almacenamiento temporal en donde las aplicaciones guardan sus datos.

Si el teléfono se queda estancado, no reacciona o no puede abrir una aplicación, se debe a que la memoria está llena y debe ser vaciada o mejorada. El estándar actual ronda los 2 Gb, ya que dependiendo del sistema operativo gran parte de esta memoria se utiliza para el funcionamiento básico del teléfono.

“El usuario común puede obtener gran provecho de un teléfono con características básicas, sin embargo las especificaciones deben cambiar cuando se trata de una persona que utiliza el dispositivo para trabajar, grabar video, tomar fotografías o jugar”, detalla Mestechkin.

Autonomía de la batería

Siguiendo la analogía de una casa, la batería sería su refrigerador. En ella se almacena una cantidad máxima de energía que se mide en mAh (miliamperios por hora).

El tiempo que durará funcionando el dispositivo depende de su consumo eléctrico y el almacenamiento de la batería, por esto es sumamente importante seleccionar un procesador con alta eficiencia energética. A plena carga se espera poder navegar en internet por alrededor de 6 horas, reproducir video por 4 horas o reproducir música durante 12 horas continuas o simplemente mantenerse encendido entre 4 y 7 días sin necesidad de ser recargado.

Pantalla

En esta existen tres variables que influyen en su calidad: resolución, velocidad de actualización y densidad de píxeles.

La resolución indica la cantidad de pixeles (puntos) que pueden aparecer en la pantalla. Los teléfonos de gama alta están alcanzando medidas que llegan hasta 4K (3840 x 2160 pixeles) lo que sería un aproximado de 8,3 megapíxeles. Esta métrica también se usa para determinar el tamaño de una fotografía digital.

La densidad de píxeles se mide en píxeles por pulgada (dpi por sus siglas in inglés) que indica cuántos de estos puntos están concentrados en una pulgada de la pantalla. A mayor cantidad, más difícil le será al ojo humano poder distinguirlos.

La velocidad de actualización determina qué tan rápido puede una pantalla presentar la imagen sin observarse borrosa, aunque actualmente 60hz es lo más popular, MediaTek provee soporte a pantallas de hasta 120hz, únicas en el mundo.

¿Cómo elegir un teléfono inteligente?

Redacción República
22 de noviembre, 2014

La oferta de teléfonos inteligentes hoy día es amplia, hay de todo tipo y precio. Según la Superintendencia de Telecomunicaciones (SIT), en Guatemala hay unos 21.7 millones de líneas de telefonía móvil, es decir hay más celulares que guatemaltecos, puesto que el Instituto Nacional de Estadística calcula que somos alrededor de 15 millones de habitantes.

Según la SIT, la tasa de crecimiento de la telefonía móvil fue de 4%  en el 2013. Las empresas de telefonía esperan tasas de crecimiento en el consumo de internet por más del 15%. Las mismas compañías estiman que del total de líneas en uso, los teléfonos inteligentes ocupan entre 8% y 10% del mercado. En otras palabras, de cada 100 teléfonos, 10  tienen sistemas inteligentes.

Sin embargo, a la hora de elegir cuál comprar generalmente nos inclinamos por la moda, el poder de la publicidad y las facilidades de pago.

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Lo que realmente debemos elegir es un sistema operativo, la capacidad de cómputo del procesador (acorde a las aplicaciones que deseamos ejecutar), tamaño de memoria, resolución de pantalla, autonomía de la batería, resolución de la cámara, formatos de video que graba y reproduce, conectividad tanto a red móvil 2G, 3G, 4G como a red de área local WiFi, GPS, radio FM entre otros elementos esenciales.

Pero no se preocupe, son muchos usuarios los que desconocen su significado y la importancia que tienen para su día a día.

“No todos necesitan lo más novedoso en tecnología. Las aplicaciones que utilice el usuario definen cuáles serán las especificaciones que requiera. Para algunos un teléfono básico puede satisfacerlos, mientras otros necesitan dispositivos más complejos”, indica Russ Mestechkin, Director de Ventas y Marketing de Latinoamérica para MediaTek. Esta empresa es líder en el desarrollo de semiconductores para comunicaciones inalámbricas y soluciones multimedia digital.

La razón por la que el número de consumidores que posee un teléfono inteligente sigue creciendo es que se vuelven cada día más fáciles de adquirir. Una de las causas es que  se desarrollan sistemas en Chip (SoC, por sus siglas en inglés) han logrado que los fabricantes de teléfonos los produzcan a costos más accesibles, acercando la tecnología a todas las clases sociales.

La diferencia entre los teléfonos de gama baja, media y alta (división por tipo de equipo) se define justamente por las características y prestaciones del mismo. Cada pieza del aparato es parte de un rompecabezas que forma el dispositivo adecuado, de acuerdo a las necesidades de cada consumidor, derivadas de su edad, actividad profesional y capacidad económica.

“Con los nuevos equipos, los usuarios podrán explotar todo su potencial y su creatividad y de esta forma convertirse en un Genio Cotidiano, que es como denominamos en nuestra empresa a quienes utilizan la mejor tecnología en su vida diaria”, comenta el experto. Aquí explicamos las partes más importantes.

Unidad de procesamiento

La unidad de procesamiento dentro del chip, Central CPU, se convierte en el cerebro del teléfono y puede contar con varios procesadores (multiprocesador) en paralelo denominados núcleos. Mientras mayor el tamaño y número de los núcleos, mayor será la cantidad de información por unidad de tiempo que procesa el teléfono inteligente.

Por ejemplo, Mestechkin señala que el Octa-Core de MediaTek conjunta ocho procesadores que pueden trabajar independientemente, agrupados o trabajar solamente los que sean necesarios; dependiendo de las aplicaciones en ejecución. Está dirigido para teléfonos de alto rendimiento y para ejecutar tareas como videojuegos con gráficos complejos en alta definición a gran velocidad.

“Para una demanda de aplicaciones menos complejas, que requieren navegación auxiliada por GPS, reproducción de videos, ejecución de juegos, existe SoCs de cuatro núcleos”, continúa explicando. Pero para la gran mayoría de la población que ejecuta aplicaciones sencillas como navegación en Internet, mensajería instantánea y redes sociales, hay procesadores dual core (dos núcleos) que pueden satisfacer sus necesidades sin ningún problema”, explica el experto.

Actualmente los procesadores de un núcleo han quedado atrás, para satisfacer las demandas “básicas” que hoy en día los sistemas operativos y aplicaciones recientes requieren mayor poder. Los chips actuales (SoC) integran otras funciones como Wifi, Bluetooth, GPS, FM en un solo paquete.

Memoria

Si el teléfono fuera una casa, la memoria sería la biblioteca o estudio en donde se almacena toda la información durante una tarea. Es el almacenamiento temporal en donde las aplicaciones guardan sus datos.

Si el teléfono se queda estancado, no reacciona o no puede abrir una aplicación, se debe a que la memoria está llena y debe ser vaciada o mejorada. El estándar actual ronda los 2 Gb, ya que dependiendo del sistema operativo gran parte de esta memoria se utiliza para el funcionamiento básico del teléfono.

“El usuario común puede obtener gran provecho de un teléfono con características básicas, sin embargo las especificaciones deben cambiar cuando se trata de una persona que utiliza el dispositivo para trabajar, grabar video, tomar fotografías o jugar”, detalla Mestechkin.

Autonomía de la batería

Siguiendo la analogía de una casa, la batería sería su refrigerador. En ella se almacena una cantidad máxima de energía que se mide en mAh (miliamperios por hora).

El tiempo que durará funcionando el dispositivo depende de su consumo eléctrico y el almacenamiento de la batería, por esto es sumamente importante seleccionar un procesador con alta eficiencia energética. A plena carga se espera poder navegar en internet por alrededor de 6 horas, reproducir video por 4 horas o reproducir música durante 12 horas continuas o simplemente mantenerse encendido entre 4 y 7 días sin necesidad de ser recargado.

Pantalla

En esta existen tres variables que influyen en su calidad: resolución, velocidad de actualización y densidad de píxeles.

La resolución indica la cantidad de pixeles (puntos) que pueden aparecer en la pantalla. Los teléfonos de gama alta están alcanzando medidas que llegan hasta 4K (3840 x 2160 pixeles) lo que sería un aproximado de 8,3 megapíxeles. Esta métrica también se usa para determinar el tamaño de una fotografía digital.

La densidad de píxeles se mide en píxeles por pulgada (dpi por sus siglas in inglés) que indica cuántos de estos puntos están concentrados en una pulgada de la pantalla. A mayor cantidad, más difícil le será al ojo humano poder distinguirlos.

La velocidad de actualización determina qué tan rápido puede una pantalla presentar la imagen sin observarse borrosa, aunque actualmente 60hz es lo más popular, MediaTek provee soporte a pantallas de hasta 120hz, únicas en el mundo.