Proteger a su compañera de fórmula podría poner en aprietos al presidente Otto Pérez Molina, luego de que las autoridades se vieron obligadas ante la presión de los medios de comunicación a revelar que la vicepresidenta Roxana Baldetti ingresó al país el viernes y no el domingo, como lo anunció el mandatario durante una actividad en El Chol, Baja Verapaz.
“La vicepresidenta Roxana Baldetti vendrá mañana al país. La hora del regreso no la sabemos por lo largo de los vuelos y todas las conexiones que debe hacer”, manifestó el sábado 18 el presidente en sus declaraciones. Sin embargo, el registro de la Dirección General de Migración que fue entregado hoy en las oficinas de la Secretaría de Comunicación Social se indica que ella llegó un día antes, el viernes 17.
Aunado a lo anterior, la falta de certeza en el discurso también fue una de las características de Baldetti en la conferencia de prensa del domingo, quien por salir con premura dejó en el podio un papel en donde se consignó su script y ahí decía: “yo regresé hoy al país”.
También indicó en ese documento que ella vio por última vez a Juan Carlos Monzón el jueves, prácticamente un día antes de regresar a Guatemala, aunque insistió en que mientras “allá es de noche, aquí es de día” y viceversa.
“Yo hablé por última vez con él el jueves”, dice también el script sobre Monzón.
Fuentes de Repúblicagt indican que Baldetti salió el 13 de abril hacia Corea del Sur vía Lax y llegó a la ciudad de Incheon el 15.
El 17 de abril (viernes) Baldetti salió de Incheon vía Khou hacia Houston y arribó a Guatemala el viernes a las 13:09 horas en un vuelo privado, matrícula N371CF, y pasó por Migración 50 minutos después, es decir a las 14:50.
Otros casos
En el mundo, no son pocos los funcionarios que han mentido y otros que se han visto presionados a renunciar. Por ejemplo, el expresidente de Estados Unidos Bill Clinton casi pierde el puesto tras negar bajo juramento, que había sostenido relaciones de tipo sexual con la entonces becaria Mónica Lewinsky. La historia demostró que esto no fue así.
En los últimos días el primer ministro de Corea del Sur, Chung Hong-won, renunció por señalamientos de la forma en que manejó su gobierno una tragedia marítima. No pudo soportar la presión.
Este martes también se conoció que la directora de la agencia antinarcóticos estadounidense (DEA por sus siglas en inglés), Michele Leonhart, renunció a su cargo, luego de estar involucrada en un escándalo sobre agentes de ese organismo en fiestas con prostitutas en Colombia.
Crece malestar
En Guatemala, diversos sectores han convocado a nivel nacional a manifestarse para solicitar la renuncia de Baldetti, tras conocerse los hechos relacionados a su viaje y sus mentiras. Además, se convocó a un plantón el próximo sábado en la Plaza de la Constitución.
Analistas como Phillip Chicola explican que ante esta situación, la vicemandataria debe renunciar. Cita el caso de Eduardo Meyer, expresidente del Congreso involucrado en la pérdida de Q82 millones de los ahorros del Congreso ocurrido en 2008, donde involucró a su subalterno. En esa ocasión Baldetti solicitó su dimisión con el argumento de que él tenía que estar enterado de la situación. Situación muy similar a la que le ha tocado vivir ahora a ella.
Proteger a su compañera de fórmula podría poner en aprietos al presidente Otto Pérez Molina, luego de que las autoridades se vieron obligadas ante la presión de los medios de comunicación a revelar que la vicepresidenta Roxana Baldetti ingresó al país el viernes y no el domingo, como lo anunció el mandatario durante una actividad en El Chol, Baja Verapaz.
“La vicepresidenta Roxana Baldetti vendrá mañana al país. La hora del regreso no la sabemos por lo largo de los vuelos y todas las conexiones que debe hacer”, manifestó el sábado 18 el presidente en sus declaraciones. Sin embargo, el registro de la Dirección General de Migración que fue entregado hoy en las oficinas de la Secretaría de Comunicación Social se indica que ella llegó un día antes, el viernes 17.
Aunado a lo anterior, la falta de certeza en el discurso también fue una de las características de Baldetti en la conferencia de prensa del domingo, quien por salir con premura dejó en el podio un papel en donde se consignó su script y ahí decía: “yo regresé hoy al país”.
También indicó en ese documento que ella vio por última vez a Juan Carlos Monzón el jueves, prácticamente un día antes de regresar a Guatemala, aunque insistió en que mientras “allá es de noche, aquí es de día” y viceversa.
“Yo hablé por última vez con él el jueves”, dice también el script sobre Monzón.
Fuentes de Repúblicagt indican que Baldetti salió el 13 de abril hacia Corea del Sur vía Lax y llegó a la ciudad de Incheon el 15.
El 17 de abril (viernes) Baldetti salió de Incheon vía Khou hacia Houston y arribó a Guatemala el viernes a las 13:09 horas en un vuelo privado, matrícula N371CF, y pasó por Migración 50 minutos después, es decir a las 14:50.
Otros casos
En el mundo, no son pocos los funcionarios que han mentido y otros que se han visto presionados a renunciar. Por ejemplo, el expresidente de Estados Unidos Bill Clinton casi pierde el puesto tras negar bajo juramento, que había sostenido relaciones de tipo sexual con la entonces becaria Mónica Lewinsky. La historia demostró que esto no fue así.
En los últimos días el primer ministro de Corea del Sur, Chung Hong-won, renunció por señalamientos de la forma en que manejó su gobierno una tragedia marítima. No pudo soportar la presión.
Este martes también se conoció que la directora de la agencia antinarcóticos estadounidense (DEA por sus siglas en inglés), Michele Leonhart, renunció a su cargo, luego de estar involucrada en un escándalo sobre agentes de ese organismo en fiestas con prostitutas en Colombia.
Crece malestar
En Guatemala, diversos sectores han convocado a nivel nacional a manifestarse para solicitar la renuncia de Baldetti, tras conocerse los hechos relacionados a su viaje y sus mentiras. Además, se convocó a un plantón el próximo sábado en la Plaza de la Constitución.
Analistas como Phillip Chicola explican que ante esta situación, la vicemandataria debe renunciar. Cita el caso de Eduardo Meyer, expresidente del Congreso involucrado en la pérdida de Q82 millones de los ahorros del Congreso ocurrido en 2008, donde involucró a su subalterno. En esa ocasión Baldetti solicitó su dimisión con el argumento de que él tenía que estar enterado de la situación. Situación muy similar a la que le ha tocado vivir ahora a ella.