Pocas personas sabrán lo que pasa por la mente de la vicepresidenta Roxana Baldetti en estos momentos. Tiene trece días sin dar declaraciones a los medios de comunicación y la última aparición pública fue el día en que el presidente Otto Pérez Molina informó que procedía a solicitar la ampliación del mandato de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) el 23 de abril pasado.
Lo que se sabe es que ella no quiere dejar el cargo con el argumento de que fue electa por más de 2.3 millones de personas y que se considera “respetuosa de la institucionalidad del país y de la democracia”, como lo indicara su portavoz Karen Cardona.
Jorge Ortega, vocero presidencial, afirmó que “la señora vicepresidenta se encuentra en el país y no ha renunciado”, agregó que “como parte de esta dinámica mediática es que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) la que declaró con lugar el antejuicio en su contra”.
Y es que los rumores sobre su salida incrementaron ayer, al mediodía se supo que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) daba trámite a la petición de antejuicio y deja ahora todo en manos del Congreso de la República, dominado por el Partido Patriota y Libertad Democrática Renovada (Lider), partidos que aparecen alineados los últimos meses.
Clamor popular por la renuncia
Baldetti logró que sectores históricamente antagónicos se unieran para plantear su renuncia y que se le retire el antejuicio, como académicos, sociedad civil, universitarios, indígenas, grupos de jóvenes, religiosos y otros. Incluso, el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF), solicitó la renuncia de la funcionaria.
También se dice que la Embajada de Estados Unidos procederá a revocarle la visa, extremo que no ha sido confirmado. Respecto al entorno de la vicepresidenta circula escasa información y los periodistas que cubren la fuente se quejan de su ausencia para aclarar la situación.
Cardona aseveró que aún no hay dimisión. “Ella es respetuosa del derecho de petición pero también es respetuosa de la institucionalidad del país y de la democracia”, aseveró.
Proceso en el parlamento
Fuentes de República.gt indican que el movimiento en la vivienda de la vicepresidenta ubicada en el Residencial Los Eucaliptos mermó los últimos días. No se ve el mismo paso de vehiculos como era cotidiano e incluso, les llamó la atención la permanencia de una ambulancia desde hace dos noches.
Hugo Novales, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes) manifestó que Baldetti es la protagonista de la crisis de legitimidad más grande desde el “serranazo” y afirmó que “el antejuicio es un paso en la dirección correcta.
“Ahora toca que el Congreso asuma la responsabilidad que le compete”, destacó y añadió que los ciudadanos están llamados a vigilar la actuación de los diputados, muchos de los cuales buscarán la reelección en septiembre.
Luis Fernando Chávez, analista del Instituto Centroamericano en Estudios Políticos (Incep) dijo que es un tema prematuro y el proceso se puede llenar de amparos. Alertó que se debe tomar en cuenta que el Congreso no ha sesionado durante 2015 y este asunto toca intereses político partidarios.
“Es parte de la judicialización de la política y la campaña electoral nos puede ganar”, finalizó Chávez.
Pocas personas sabrán lo que pasa por la mente de la vicepresidenta Roxana Baldetti en estos momentos. Tiene trece días sin dar declaraciones a los medios de comunicación y la última aparición pública fue el día en que el presidente Otto Pérez Molina informó que procedía a solicitar la ampliación del mandato de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) el 23 de abril pasado.
Lo que se sabe es que ella no quiere dejar el cargo con el argumento de que fue electa por más de 2.3 millones de personas y que se considera “respetuosa de la institucionalidad del país y de la democracia”, como lo indicara su portavoz Karen Cardona.
Jorge Ortega, vocero presidencial, afirmó que “la señora vicepresidenta se encuentra en el país y no ha renunciado”, agregó que “como parte de esta dinámica mediática es que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) la que declaró con lugar el antejuicio en su contra”.
Y es que los rumores sobre su salida incrementaron ayer, al mediodía se supo que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) daba trámite a la petición de antejuicio y deja ahora todo en manos del Congreso de la República, dominado por el Partido Patriota y Libertad Democrática Renovada (Lider), partidos que aparecen alineados los últimos meses.
Clamor popular por la renuncia
Baldetti logró que sectores históricamente antagónicos se unieran para plantear su renuncia y que se le retire el antejuicio, como académicos, sociedad civil, universitarios, indígenas, grupos de jóvenes, religiosos y otros. Incluso, el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF), solicitó la renuncia de la funcionaria.
También se dice que la Embajada de Estados Unidos procederá a revocarle la visa, extremo que no ha sido confirmado. Respecto al entorno de la vicepresidenta circula escasa información y los periodistas que cubren la fuente se quejan de su ausencia para aclarar la situación.
Cardona aseveró que aún no hay dimisión. “Ella es respetuosa del derecho de petición pero también es respetuosa de la institucionalidad del país y de la democracia”, aseveró.
Proceso en el parlamento
Fuentes de República.gt indican que el movimiento en la vivienda de la vicepresidenta ubicada en el Residencial Los Eucaliptos mermó los últimos días. No se ve el mismo paso de vehiculos como era cotidiano e incluso, les llamó la atención la permanencia de una ambulancia desde hace dos noches.
Hugo Novales, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes) manifestó que Baldetti es la protagonista de la crisis de legitimidad más grande desde el “serranazo” y afirmó que “el antejuicio es un paso en la dirección correcta.
“Ahora toca que el Congreso asuma la responsabilidad que le compete”, destacó y añadió que los ciudadanos están llamados a vigilar la actuación de los diputados, muchos de los cuales buscarán la reelección en septiembre.
Luis Fernando Chávez, analista del Instituto Centroamericano en Estudios Políticos (Incep) dijo que es un tema prematuro y el proceso se puede llenar de amparos. Alertó que se debe tomar en cuenta que el Congreso no ha sesionado durante 2015 y este asunto toca intereses político partidarios.
“Es parte de la judicialización de la política y la campaña electoral nos puede ganar”, finalizó Chávez.