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El complicado caso de las cotizadas frecuencias para 4G

Redacción República
19 de junio, 2015
En la actualidad, los usuarios de telefonía móvil necesitan contar con más velocidad, lo cual se puede obtener a través de la tecnología 4G. En nuestro país, las empresas telefónicas tienen un par de años de estar ofreciéndola, pero ha sido complicado que la implementen por completo. Dos de ellas ya la tienen disponible, pero solo una cuenta con la frecuencia adecuada para hacerlo.Según explican los expertos, para que el 4G se implemente se necesitan frecuencias especiales, estas funcionan como carreteras más anchas que permiten que los datos transiten con más velocidad. Las bandas con las que cuentan no son suficientes para satisfacer la demanda de espectro radioeléctrico que asegure la introducción de banda ancha móvil.
Ricardo Sagastume, director general del Consejo Empresarial de Telecomunicaciones (CETEL), señala que es necesario adquirir esas frecuencias para mejorar el servicio a los usuarios que en la actualidad poseen alrededor de 21 millones de líneas de teléfonos móviles en Guatemala.

Según la ley que rige la Superintendencia de Telecomunicaciones (SIT), existen tres tipos de frecuencias: las bandas para radioficionados, que pueden ser usadas sin costo por personas individuales; las reservadas, destinadas para usos de los organismos y entidades estatales; y las reguladas, constituidas por las que no se contemplan en las categorías anteriores y que pueden usarse solo si se adquieren los derechos de usufructo.

Por la demanda del mercado, hay mucha expectación acerca de cómo adquirir frecuencias adecuadas para la tecnología 4G. Esto es una gran oportunidad para el país en cuanto a la tecnología de la comunicación. Con esto en mente, se trató de transformar la frecuencia de 1710 a 1755 Mhz y la de 2110 a 2155 Mhz, que se conocen como frecuencias AWS. Esas frecuencias, de conformidad con la Ley General de Telecomunicaciones, en la actualidad se encuentran reservadas para uso exclusivo de entidades estatales pero no se les da uso.

Una transformación fallida

El 24 de abril de 2015 se emitió la resolución de la SIT 265-2015, con la que se transforma estas dos frecuencias de reservadas a frecuencias reguladas, con lo cual podrían ser utilizadas por cualquier persona. Esto se hizo oficial cuando se publicó días después en el Diario de Centroamérica y otros medios.

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Según Sagastume, la SIT actuó legalmente porque la ley la faculta a hacerlo. “Luego de eso, se haría un concurso público para que las empresas interesadas hicieran sus ofertas”, señala. El directivo empresarial explica que dichas frecuencias se cederían en usufructo a la empresa que hiciera la mejor oferta. Por esa razón, indica que se trata de una inversión alta pero que traería muchos beneficios. Uno de ellos es que la oferta de 4G subiría y eso afectaría los precios para mejorarlos al haber más competencia.

Aunque ya había actuado, de manera tardía el 6 de mayo la SIT solicitó a la Procuraduría General de la Nación (PGN) la opinión consultiva del proceso administrativo que realizó. Como resultado de esto, el 12 de mayo la PGN indicó que no avala el procedimiento de la SIT ni otorga visto bueno a los dictámenes jurídicos.

Algunas leyes que se deben tomar como referencias son el Artículo 121 de la Constitución de la República que establece que las frecuencias radioeléctricas son bienes del Estado. Además, el Artículo 61 de la Ley General de Telecomunicaciones establece que se puede negar el trámite de solicitud de una banda cuando es una frecuencia reservada. El Artículo 64 de la misma ley establece, entre varias, que las frecuencias mencionadas en el acta pertenecen a la categoría de reservadas para el Estado.

Además el 8 de mayo se presentaron 3 revocatorias en contra de la resolución SIT 265-2015. Una de ellas fue presentada por GUATEL porque señalan que las frecuencias deberían ser para ellos. Una persona particular alegó que el procedimiento realizado es ilegal e insconstitucional. La tercera la presentó una empresa extranjera que ha manifestado interés desde 2014 en adquirir dichas frecuencias y participar en el proceso, denunciando que lo actuado tenía  anomalías legales.

Como resultado de todo lo anterior, El 14 de mayo pasado, por resolución SIT 346-2015, la SIT revocó todo el proceso de transformación de las frecuencias mencionadas.

Intereses ocultos

Para algunos, este panorama tiene un componente político. Cuando ocurrieron los hechos descritos, hubo acusaciones acerca de lo que realmente se ocultaba detrás de lo actuado. Por ejemplo, el diputado Óscar Chinchilla, del partido Compromiso, Renovación y Orden (Creo) señaló que se recibieron presiones de parte de la entonces vicepresidenta Roxana Baldetti. Incluso dijo que ella “se ha metido en la SIT de la misma forma como se metió en las aduanas”.

Es de apuntar que Chinchilla estuvo casi cinco años al frente de la SIT, por lo que señala que la forma en que se actuó con respecto a todo el proceso es ilegal. Añade que nunca se había hecho un procedimiento parecido y que las leyes tienen ciertas contradicciones, por lo que considera necesario que la PGN dé un dictamen acerca del procedimiento de cómo actuar en este caso.

Fuentes que piden el anonimato, señalan que probablemente estos procedimientos buscaban favorecer negocios de Baldetti en el Ministerio de Gobernación. Como una especie de defraudación, al estar a cargo de las frecuencias dicha cartera las negociaría según su parecer para favorecer a quien quisiera, cobrando altas comisiones.

También se sospecha que la SIT dio marcha atrás no solamente por la resolución de la PGN, sino que en esos días salió a luz el escándalo de defraudación fiscal de parte de la estructura criminal de “La Línea”.

Al respecto de los señalamientos, Sagastume rechaza cualquier involucramiento que se quiera hacer del sector privado de las telecomunicaciones. “Fueron decisiones de la SIT, ellos son los únicos responsables”, afirma.

Futuro incierto para las frecuencias

República.gt intentó conocer la opinión del Superintendente de Telecomunicaciones, Eddy Padilla, pero no se obtuvo respuesta. Sin embargo, según comunicaciones oficiales, luego de lo ocurrido la SIT ha manifestado su interés por llevar a cabo el proceso de transformación conforme a lo que dice la ley. Podría para eso asignarle la frecuencia a una entidad estatal para que sea ésta la que solicite la transformación.

El diputado Chinchilla señala que no se ha tenido más información al respecto, pero espera que si se hace ahora sí sea de forma legal. “Es de reconocer que el uso de estas frecuencias puede ser algo positivo para el país, sería para el desarrollo de las comunicaciones. Son frecuencias que ya hay en más de 12 países en Latinoamérica de forma eficiente”, asegura.

Sagastume señala que si estas frecuencias se ponen a disposición, todas las empresas involucradas en la telefonía estarán interesadas. Guatemala ha sido pionera y líder en avances en cuanto a la telefonía, pero se ha empezado a rezagar por cuestiones de tecnología, como la de 4G. Implementarla ayudaría no solo a mejorar el servicio a los usuarios, sino que contribuiría a subir la competitividad del país.

“Lo que pedimos es que la SIT garantice transparencia en todo el proceso y que todo esté apegado a la ley “, concluye Sagastume.

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El complicado caso de las cotizadas frecuencias para 4G

Redacción República
19 de junio, 2015
En la actualidad, los usuarios de telefonía móvil necesitan contar con más velocidad, lo cual se puede obtener a través de la tecnología 4G. En nuestro país, las empresas telefónicas tienen un par de años de estar ofreciéndola, pero ha sido complicado que la implementen por completo. Dos de ellas ya la tienen disponible, pero solo una cuenta con la frecuencia adecuada para hacerlo.Según explican los expertos, para que el 4G se implemente se necesitan frecuencias especiales, estas funcionan como carreteras más anchas que permiten que los datos transiten con más velocidad. Las bandas con las que cuentan no son suficientes para satisfacer la demanda de espectro radioeléctrico que asegure la introducción de banda ancha móvil.
Ricardo Sagastume, director general del Consejo Empresarial de Telecomunicaciones (CETEL), señala que es necesario adquirir esas frecuencias para mejorar el servicio a los usuarios que en la actualidad poseen alrededor de 21 millones de líneas de teléfonos móviles en Guatemala.

Según la ley que rige la Superintendencia de Telecomunicaciones (SIT), existen tres tipos de frecuencias: las bandas para radioficionados, que pueden ser usadas sin costo por personas individuales; las reservadas, destinadas para usos de los organismos y entidades estatales; y las reguladas, constituidas por las que no se contemplan en las categorías anteriores y que pueden usarse solo si se adquieren los derechos de usufructo.

Por la demanda del mercado, hay mucha expectación acerca de cómo adquirir frecuencias adecuadas para la tecnología 4G. Esto es una gran oportunidad para el país en cuanto a la tecnología de la comunicación. Con esto en mente, se trató de transformar la frecuencia de 1710 a 1755 Mhz y la de 2110 a 2155 Mhz, que se conocen como frecuencias AWS. Esas frecuencias, de conformidad con la Ley General de Telecomunicaciones, en la actualidad se encuentran reservadas para uso exclusivo de entidades estatales pero no se les da uso.

Una transformación fallida

El 24 de abril de 2015 se emitió la resolución de la SIT 265-2015, con la que se transforma estas dos frecuencias de reservadas a frecuencias reguladas, con lo cual podrían ser utilizadas por cualquier persona. Esto se hizo oficial cuando se publicó días después en el Diario de Centroamérica y otros medios.

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Según Sagastume, la SIT actuó legalmente porque la ley la faculta a hacerlo. “Luego de eso, se haría un concurso público para que las empresas interesadas hicieran sus ofertas”, señala. El directivo empresarial explica que dichas frecuencias se cederían en usufructo a la empresa que hiciera la mejor oferta. Por esa razón, indica que se trata de una inversión alta pero que traería muchos beneficios. Uno de ellos es que la oferta de 4G subiría y eso afectaría los precios para mejorarlos al haber más competencia.

Aunque ya había actuado, de manera tardía el 6 de mayo la SIT solicitó a la Procuraduría General de la Nación (PGN) la opinión consultiva del proceso administrativo que realizó. Como resultado de esto, el 12 de mayo la PGN indicó que no avala el procedimiento de la SIT ni otorga visto bueno a los dictámenes jurídicos.

Algunas leyes que se deben tomar como referencias son el Artículo 121 de la Constitución de la República que establece que las frecuencias radioeléctricas son bienes del Estado. Además, el Artículo 61 de la Ley General de Telecomunicaciones establece que se puede negar el trámite de solicitud de una banda cuando es una frecuencia reservada. El Artículo 64 de la misma ley establece, entre varias, que las frecuencias mencionadas en el acta pertenecen a la categoría de reservadas para el Estado.

Además el 8 de mayo se presentaron 3 revocatorias en contra de la resolución SIT 265-2015. Una de ellas fue presentada por GUATEL porque señalan que las frecuencias deberían ser para ellos. Una persona particular alegó que el procedimiento realizado es ilegal e insconstitucional. La tercera la presentó una empresa extranjera que ha manifestado interés desde 2014 en adquirir dichas frecuencias y participar en el proceso, denunciando que lo actuado tenía  anomalías legales.

Como resultado de todo lo anterior, El 14 de mayo pasado, por resolución SIT 346-2015, la SIT revocó todo el proceso de transformación de las frecuencias mencionadas.

Intereses ocultos

Para algunos, este panorama tiene un componente político. Cuando ocurrieron los hechos descritos, hubo acusaciones acerca de lo que realmente se ocultaba detrás de lo actuado. Por ejemplo, el diputado Óscar Chinchilla, del partido Compromiso, Renovación y Orden (Creo) señaló que se recibieron presiones de parte de la entonces vicepresidenta Roxana Baldetti. Incluso dijo que ella “se ha metido en la SIT de la misma forma como se metió en las aduanas”.

Es de apuntar que Chinchilla estuvo casi cinco años al frente de la SIT, por lo que señala que la forma en que se actuó con respecto a todo el proceso es ilegal. Añade que nunca se había hecho un procedimiento parecido y que las leyes tienen ciertas contradicciones, por lo que considera necesario que la PGN dé un dictamen acerca del procedimiento de cómo actuar en este caso.

Fuentes que piden el anonimato, señalan que probablemente estos procedimientos buscaban favorecer negocios de Baldetti en el Ministerio de Gobernación. Como una especie de defraudación, al estar a cargo de las frecuencias dicha cartera las negociaría según su parecer para favorecer a quien quisiera, cobrando altas comisiones.

También se sospecha que la SIT dio marcha atrás no solamente por la resolución de la PGN, sino que en esos días salió a luz el escándalo de defraudación fiscal de parte de la estructura criminal de “La Línea”.

Al respecto de los señalamientos, Sagastume rechaza cualquier involucramiento que se quiera hacer del sector privado de las telecomunicaciones. “Fueron decisiones de la SIT, ellos son los únicos responsables”, afirma.

Futuro incierto para las frecuencias

República.gt intentó conocer la opinión del Superintendente de Telecomunicaciones, Eddy Padilla, pero no se obtuvo respuesta. Sin embargo, según comunicaciones oficiales, luego de lo ocurrido la SIT ha manifestado su interés por llevar a cabo el proceso de transformación conforme a lo que dice la ley. Podría para eso asignarle la frecuencia a una entidad estatal para que sea ésta la que solicite la transformación.

El diputado Chinchilla señala que no se ha tenido más información al respecto, pero espera que si se hace ahora sí sea de forma legal. “Es de reconocer que el uso de estas frecuencias puede ser algo positivo para el país, sería para el desarrollo de las comunicaciones. Son frecuencias que ya hay en más de 12 países en Latinoamérica de forma eficiente”, asegura.

Sagastume señala que si estas frecuencias se ponen a disposición, todas las empresas involucradas en la telefonía estarán interesadas. Guatemala ha sido pionera y líder en avances en cuanto a la telefonía, pero se ha empezado a rezagar por cuestiones de tecnología, como la de 4G. Implementarla ayudaría no solo a mejorar el servicio a los usuarios, sino que contribuiría a subir la competitividad del país.

“Lo que pedimos es que la SIT garantice transparencia en todo el proceso y que todo esté apegado a la ley “, concluye Sagastume.