Personal de la Dirección Regional Suroriente del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), reportaron el encallamiento de una ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) en la Aldea Barra del Jiote, Moyuta, Jutiapa. Según expertos de vida silvestre de la institución, el ejemplar falleció de causas naturales.
Este ejemplar, según la talla, estaba entrando en la etapa adulta, medía unos 12.90 metros. Algunas de las primeras hipótesis dan cuenta que el fallecimiento pudo deberse a alguna tempestad o al oleaje muy fuerte en mar abierto, que la desvió de su curso.
Ahora corresponde gestionar movilizar al espécimen para ser enterrado y evitar focos de contaminación en el área. El CONAP posee un protocolo para varamiento de ballenas que se siguió en este caso y también un Reglamento para la Observación de Cetáceos en Aguas Guatemaltecas en Actividades Turísticas y Recreativas, que fue recientemente fue aprobado.
En nuestro país es posible observar durante todo el año a estas especies, sin embargo, una temporada álgida se da entre noviembre y enero.
Las Megaptera novaeangliae se encuentran en el listado de la Convención Internacional sobre el Comercio de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
Para avistar estas especies únicas en el mundo, el reglamento específico establece que únicamente podrá haber tres embarcaciones realizando avistamientos de forma simultánea. Además, si el animal muestra comportamiento agresivo, el capitán debe procurar retirarse lo antes posible. La velocidad máxima durante la aproximación a un grupo de cetáceos es de 9 kilómetros por hora y si en caso incidental se lastima a un espécimen, deberá notificarse inmediatamente a las autoridades del CONAP y anotarlo en la bitácora.
Entre sus principales amenazas está la pesca incidental, golpes por embarcaciones a alta velocidad, turismo no regulado, contaminación de las aguas y el cambio climático.
Personal de la Dirección Regional Suroriente del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), reportaron el encallamiento de una ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) en la Aldea Barra del Jiote, Moyuta, Jutiapa. Según expertos de vida silvestre de la institución, el ejemplar falleció de causas naturales.
Este ejemplar, según la talla, estaba entrando en la etapa adulta, medía unos 12.90 metros. Algunas de las primeras hipótesis dan cuenta que el fallecimiento pudo deberse a alguna tempestad o al oleaje muy fuerte en mar abierto, que la desvió de su curso.
Ahora corresponde gestionar movilizar al espécimen para ser enterrado y evitar focos de contaminación en el área. El CONAP posee un protocolo para varamiento de ballenas que se siguió en este caso y también un Reglamento para la Observación de Cetáceos en Aguas Guatemaltecas en Actividades Turísticas y Recreativas, que fue recientemente fue aprobado.
En nuestro país es posible observar durante todo el año a estas especies, sin embargo, una temporada álgida se da entre noviembre y enero.
Las Megaptera novaeangliae se encuentran en el listado de la Convención Internacional sobre el Comercio de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
Para avistar estas especies únicas en el mundo, el reglamento específico establece que únicamente podrá haber tres embarcaciones realizando avistamientos de forma simultánea. Además, si el animal muestra comportamiento agresivo, el capitán debe procurar retirarse lo antes posible. La velocidad máxima durante la aproximación a un grupo de cetáceos es de 9 kilómetros por hora y si en caso incidental se lastima a un espécimen, deberá notificarse inmediatamente a las autoridades del CONAP y anotarlo en la bitácora.
Entre sus principales amenazas está la pesca incidental, golpes por embarcaciones a alta velocidad, turismo no regulado, contaminación de las aguas y el cambio climático.