En una entrevista a una radioemisora, el presidente Otto Pérez afirmó que no renunciará, a pesar de la multitudinaria manifestación que a nivel nacional pedía que dejara su cargo.
En una estrategia que ha utilizado antes, igual que la ex vicepresidenta Roxana Baldetti, Pérez restó importancia a las actividades de hoy diciendo que fueron unas 30 mil personas las que participaron, cuando se calcula que solo en la capital hubo más de 100 mil, a lo que hay que sumarle otros miles que lo hicieron en el resto del país.
Señaló que quienes se manifestaron tienen ese derecho, así como a pedir su renuncia, pero también dijo que los que no lo hicieron tienen los mismos derechos, haciendo alusión a quienes supuestamente le apoyan. Dijo que no eran miles sino millones los que siguen confiando en Otto Pérez.
En una entrevista bastante enredada y confusa, entre otras cosas dijo que rechaza las acusaciones que hizo en su contra la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y el Ministerio Público, pero también reconoce que no es perfecto.
Dijo que quería aprovechar esta entrevista para desmentir que se esté escondiendo o que piense irse. “No renunciaré y seguirá al frente del país”, aseguró. Este jueves Pérez sostuvo pláticas en los ministerios de Gobernación y Defensa, acerca de lo cual dijo que “las fuerzas de seguridad me apoyan no porque sea yo sino porque respetan la ley”.
Acerca de la renuncia, dijo que es una posibilidad y una decisión personal pero que no lo hará, entre otras razones, para proteger las elecciones generales que se llevarán a cabo el 6 de septiembre.
A quienes quieren aplazar o suspender las elecciones, les recordó que no se pueden romper las leyes del país. “Hago un llamado para que se presenten ese día. Les pido paz y tranquilidad, rompiendo la ley no se resuelve nada”, aseguró.
En vista de que su decisión es respetar la ley, al no renunciar, señaló que el debido proceso está caminando poniendo como ejemplo que el Congreso Congreso hoy constituyó la comisión pesquisidora que analizará la petición de antejuicio en su contra.
Tratando de ser conciliador, dijo que Guatemala no debe detenerse por lo que pide la unidad y la oración para pedir por la paz y la tranquilidad.
Se le cuestionó acerca de los ex ministros que salieron del país en los últimos días, a lo que dijo que no podía opinar porque no tiene ninguna influencia sobre ellos.
De igual manera no quiso opinar acerca del caso de Baldetti porque “no está en mis manos, no está en mi control, sino en manos de la justicia”. Comprende que es un proceso que ha indignado a la opinión pública, pero pide que “dejen por un lado el odio”.
En una entrevista a una radioemisora, el presidente Otto Pérez afirmó que no renunciará, a pesar de la multitudinaria manifestación que a nivel nacional pedía que dejara su cargo.
En una estrategia que ha utilizado antes, igual que la ex vicepresidenta Roxana Baldetti, Pérez restó importancia a las actividades de hoy diciendo que fueron unas 30 mil personas las que participaron, cuando se calcula que solo en la capital hubo más de 100 mil, a lo que hay que sumarle otros miles que lo hicieron en el resto del país.
Señaló que quienes se manifestaron tienen ese derecho, así como a pedir su renuncia, pero también dijo que los que no lo hicieron tienen los mismos derechos, haciendo alusión a quienes supuestamente le apoyan. Dijo que no eran miles sino millones los que siguen confiando en Otto Pérez.
En una entrevista bastante enredada y confusa, entre otras cosas dijo que rechaza las acusaciones que hizo en su contra la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y el Ministerio Público, pero también reconoce que no es perfecto.
Dijo que quería aprovechar esta entrevista para desmentir que se esté escondiendo o que piense irse. “No renunciaré y seguirá al frente del país”, aseguró. Este jueves Pérez sostuvo pláticas en los ministerios de Gobernación y Defensa, acerca de lo cual dijo que “las fuerzas de seguridad me apoyan no porque sea yo sino porque respetan la ley”.
Acerca de la renuncia, dijo que es una posibilidad y una decisión personal pero que no lo hará, entre otras razones, para proteger las elecciones generales que se llevarán a cabo el 6 de septiembre.
A quienes quieren aplazar o suspender las elecciones, les recordó que no se pueden romper las leyes del país. “Hago un llamado para que se presenten ese día. Les pido paz y tranquilidad, rompiendo la ley no se resuelve nada”, aseguró.
En vista de que su decisión es respetar la ley, al no renunciar, señaló que el debido proceso está caminando poniendo como ejemplo que el Congreso Congreso hoy constituyó la comisión pesquisidora que analizará la petición de antejuicio en su contra.
Tratando de ser conciliador, dijo que Guatemala no debe detenerse por lo que pide la unidad y la oración para pedir por la paz y la tranquilidad.
Se le cuestionó acerca de los ex ministros que salieron del país en los últimos días, a lo que dijo que no podía opinar porque no tiene ninguna influencia sobre ellos.
De igual manera no quiso opinar acerca del caso de Baldetti porque “no está en mis manos, no está en mi control, sino en manos de la justicia”. Comprende que es un proceso que ha indignado a la opinión pública, pero pide que “dejen por un lado el odio”.