Por peligro de fuga y obstaculización de la verdad, el juez Miguel Ángel Gálvez decidió enviar a prisión preventiva al expresidente Otto Pérez Molina, luego de haberlo ligado a proceso penal sindicado de pertenecer a la estructura criminal de defraudación aduanera denominada “La Línea”.
El ex mandatario se convirtió en el detenido número 39 que ha sido ligado a proceso por su vinculación a la mencionada estructura criminal de defraudación aduanera. Pérez está acusado de caso especial de defraudación aduanera, cohecho pasivo y asociación ilícita.
Desde el 3 de septiembre pasado Pérez Molina se encontraba recluido de forma provisional en el cuartel Matamoros y en donde deberá permanecer durante los próximos tres meses, tiempo en el cual el Ministerio Público (MP) llevará a cabo la investigación correspondiente. La siguiente audiencia será el 21 de diciembre a las 9:00 horas.
Tras haber escuchado la resolución el expresidente dijo estar en contra de lo dictado por el juez Gálvez, “confiamos en las instituciones, pero con esto estoy decepcionado” dijo. Asimismo, arremetió contra el juez al indicar que no escuchó los argumentos, “no entiendo por qué estoy ligado a proceso y enviado a prisión, no había algo sólido que me implicara directamente”, refirió.
Según Pérez Molina en la audiencia únicamente hubo escuchas presentadas por el MP con conversaciones entre terceros y nada en concreto que lo comprometiera. Además aseguró que tenía la justificación de todo, en referencia a los cuestionamientos en torno a su presunta implicación en el caso de contrabando y defraudación aduanera.
“Me siento tranquilo porque estoy seguro que no he participado en ninguna estructura”, expreso el exmandatario. Al ser cuestionado sobre su relación con “Eco” dijo que Estuardo González tenía una empresa de auditorías y se encontraba revisando una empresa de su propiedad, sin dar detalles sobre la misma.
“Estoy frustrado, imagínese eso le pasa a un Presidente que ha renunciado de su puesto, imagínense de las cosas que le puede pasar a alguien que es un ciudadano común”. Pérez Molina volvió a arremeter en contra de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), asegurando que existe coacción y presión sobre los juzgadores.
El exmandatario evitó responder a varias interrogantes que les hacían los periodistas.
Por peligro de fuga y obstaculización de la verdad, el juez Miguel Ángel Gálvez decidió enviar a prisión preventiva al expresidente Otto Pérez Molina, luego de haberlo ligado a proceso penal sindicado de pertenecer a la estructura criminal de defraudación aduanera denominada “La Línea”.
El ex mandatario se convirtió en el detenido número 39 que ha sido ligado a proceso por su vinculación a la mencionada estructura criminal de defraudación aduanera. Pérez está acusado de caso especial de defraudación aduanera, cohecho pasivo y asociación ilícita.
Desde el 3 de septiembre pasado Pérez Molina se encontraba recluido de forma provisional en el cuartel Matamoros y en donde deberá permanecer durante los próximos tres meses, tiempo en el cual el Ministerio Público (MP) llevará a cabo la investigación correspondiente. La siguiente audiencia será el 21 de diciembre a las 9:00 horas.
Tras haber escuchado la resolución el expresidente dijo estar en contra de lo dictado por el juez Gálvez, “confiamos en las instituciones, pero con esto estoy decepcionado” dijo. Asimismo, arremetió contra el juez al indicar que no escuchó los argumentos, “no entiendo por qué estoy ligado a proceso y enviado a prisión, no había algo sólido que me implicara directamente”, refirió.
Según Pérez Molina en la audiencia únicamente hubo escuchas presentadas por el MP con conversaciones entre terceros y nada en concreto que lo comprometiera. Además aseguró que tenía la justificación de todo, en referencia a los cuestionamientos en torno a su presunta implicación en el caso de contrabando y defraudación aduanera.
“Me siento tranquilo porque estoy seguro que no he participado en ninguna estructura”, expreso el exmandatario. Al ser cuestionado sobre su relación con “Eco” dijo que Estuardo González tenía una empresa de auditorías y se encontraba revisando una empresa de su propiedad, sin dar detalles sobre la misma.
“Estoy frustrado, imagínese eso le pasa a un Presidente que ha renunciado de su puesto, imagínense de las cosas que le puede pasar a alguien que es un ciudadano común”. Pérez Molina volvió a arremeter en contra de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), asegurando que existe coacción y presión sobre los juzgadores.
El exmandatario evitó responder a varias interrogantes que les hacían los periodistas.