El Juzgado de Mayor Riesgo “B” a cargo del Juez Miguel Ángel Gálvez otorgó tanto al expresidente Otto Pérez Molina como a la exvicepresidenta Roxana Baldetti, distintos beneficios que ha provocado indignación en la población que se expresa en la redes sociales, repudiando lo que califican como “privilegios”.
A Pérez Molina se le autorizó esta semana el ingreso de electrodomésticos y artículos de cocina, además de su aislamiento por su seguridad, mientras que a Baldetti se le otorgó por más de un mes su permanencia en el Hospital de Especialidades, ubicado en la colonia Valle del Sol, en zona 4 del municipio de Mixco.
Esta situación levantó diversas reacciones, por lo que expertos dan su punto de vista al respecto. Los dos enfrentan un proceso acusados por el Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala de ser los cabecillas de la estructura criminal de defraudación aduanera denominada “La Línea”.
De acuerdo con Gabriel Orellana, abogado constitucionalista, dice que en este caso no se descarta un temor gerencial que en Guatemala ha prevalecido, de tal manera que no es de extrañar que parte de ese complejo prevalezca en casi todo los Jueces.
Orellana dice que hay un desbalance en términos de discriminar en perjuicio de otros detenidos a quienes no se les ha permitido ingresar “ni sus medicinas”. Además agrega que en esta situación el Juez Gálvez, es el más perjudicado, porque en algún momento ganó mucho respeto en la opinión pública por su actuación, pero también cabría la hipótesis razonable de que puede ser víctima de presiones. “El que más está perdiendo en desgaste de imagen es él (Miguel Ángel Gálvez)”.
Mario Fuentes Destarac de la Centro para la Defensa de la Constitución (Cedecon) dice que en el caso de Baldetti, hay una bacteria que le está afectando la salud, entonces no se puede hablar que se le otorguen “privilegios” pues la salud es un derecho.
Por otro lado en el caso del expresidente Pérez Molina es consecuencia del problema serio que tiene el Sistema Penitenciario, y en este caso no se conocen los pormenores. Agrega que la presunción de inocencia se debe mantener durante dure el proceso penal en contra del exbinomio presidencial, entonces no son privados de libertad, y se desconoce si todos los privados que están en esas condiciones gozan de algún tipo de beneficio.
Orellana es enfático en hacer un llamado de atención al Sistema de Justicia. El Ministerio Público no ha tomado ninguna acción, a excepción de la prensa, ni el Colegio de Abogados, ni el Embajador de Estados Unidos ni nadie ha cuestionado esta situación, “cabe la razonable sospecha que existe una confabulación”, puntualiza.
El Juzgado de Mayor Riesgo “B” a cargo del Juez Miguel Ángel Gálvez otorgó tanto al expresidente Otto Pérez Molina como a la exvicepresidenta Roxana Baldetti, distintos beneficios que ha provocado indignación en la población que se expresa en la redes sociales, repudiando lo que califican como “privilegios”.
A Pérez Molina se le autorizó esta semana el ingreso de electrodomésticos y artículos de cocina, además de su aislamiento por su seguridad, mientras que a Baldetti se le otorgó por más de un mes su permanencia en el Hospital de Especialidades, ubicado en la colonia Valle del Sol, en zona 4 del municipio de Mixco.
Esta situación levantó diversas reacciones, por lo que expertos dan su punto de vista al respecto. Los dos enfrentan un proceso acusados por el Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala de ser los cabecillas de la estructura criminal de defraudación aduanera denominada “La Línea”.
De acuerdo con Gabriel Orellana, abogado constitucionalista, dice que en este caso no se descarta un temor gerencial que en Guatemala ha prevalecido, de tal manera que no es de extrañar que parte de ese complejo prevalezca en casi todo los Jueces.
Orellana dice que hay un desbalance en términos de discriminar en perjuicio de otros detenidos a quienes no se les ha permitido ingresar “ni sus medicinas”. Además agrega que en esta situación el Juez Gálvez, es el más perjudicado, porque en algún momento ganó mucho respeto en la opinión pública por su actuación, pero también cabría la hipótesis razonable de que puede ser víctima de presiones. “El que más está perdiendo en desgaste de imagen es él (Miguel Ángel Gálvez)”.
Mario Fuentes Destarac de la Centro para la Defensa de la Constitución (Cedecon) dice que en el caso de Baldetti, hay una bacteria que le está afectando la salud, entonces no se puede hablar que se le otorguen “privilegios” pues la salud es un derecho.
Por otro lado en el caso del expresidente Pérez Molina es consecuencia del problema serio que tiene el Sistema Penitenciario, y en este caso no se conocen los pormenores. Agrega que la presunción de inocencia se debe mantener durante dure el proceso penal en contra del exbinomio presidencial, entonces no son privados de libertad, y se desconoce si todos los privados que están en esas condiciones gozan de algún tipo de beneficio.
Orellana es enfático en hacer un llamado de atención al Sistema de Justicia. El Ministerio Público no ha tomado ninguna acción, a excepción de la prensa, ni el Colegio de Abogados, ni el Embajador de Estados Unidos ni nadie ha cuestionado esta situación, “cabe la razonable sospecha que existe una confabulación”, puntualiza.