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Crímenes en IGSS Camip Zunil

Redacción
18 de diciembre, 2015

Usando el eufemismo tercera edad se cometen impunemente acciones criminales disfrazadas de protocolos burocráticos en contra de ancianas y ancianos guatemaltecos que asisten al área del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social identificado como CAMIP 3 ubicado en la 13 avenida 1-54 colonia Monte Real zona 4 de Mixco .

Fue inaugurado el 26 de noviembre de 2011 “para brindar servicios de calidad a las personas de la tercera edad en el marco del programa de eficiencia en la atención del adulto mayor”. Ese es el espíritu que pretendió dar en ese entonces el gerente Adolfo Adán Aval Zamora, bajo la Junta Directiva de Luis Alberto Reyes Mayen, Julio Roberto Suárez Guerra, Jesús Arnulfo Oliva Leal, Erwin Raúl Castañeda Pineda, Max Erwin Quirin Schoder, Julia Amparo Lotán Garzona cuyo nombre es Centro de atención médica para pensionados.

La experiencia de Eduardo Villatoro, relatada a la opinión pública en el vespertino La Hora el 13 de septiembre de 2014 dista mucho de lo vivido por los ancianos que debieron asistir durante el 2015, donde, para justificar su ineficiencia, importa más la burocracia de la coordinación de clínicas, la unidad de registros médicos, en sentido de superioridad sobre la calidad humana de las personas que atienden el kiosko de asignación de citas donde las decisiones en todos los niveles son arbitrarias, antojadizas y alejadas de la comprensión de la importancia de un buen diagnóstico médico de un anciano.

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La semiología médica es dejada por un lado por los médicos anclando su consulta y atención a los protocolos de programas centralizados desde oficinas centrales por autócratas y déspotas que tienen como satélite al Director General del Hospital “para brindar servicios de calidad a las personas de la tercera edad en el marco del programa de eficiencia en la atención del adulto mayor”.

Para la solución integral se invirtieron según informe de la Contraloría de Cuentas se invirtieron doscientos cincuenta millones ochocientos ochenta mil para un programa que no beneficia según la contraloría a los afiliados o derechohabientes a los servicios del Instituto según lo evidencia el informe DAG-0234-2014 y DAG-0235-2014 de fecha 28 de julio de 2014, DAG-0412-2014 de fecha 22 de septiembre de 2014 y DAG-0446-2014 de fecha 30 de septiembre de 2014.

Arbitrariamente cambian las normas de un día para otro a pesar de tener un costoso programa de solución integral y el anciano que protesta se obliga al médico a darle caso concluido. Los informes de Contraloría de Cuentas que cubren cuatrocientos sesenta y siete páginas muestran gastos millonarios que noredundan en la salud de los ancianos y que muchos de ellos tienen que sufrir graves consecuencias por negligencia médica obligados a cumplir protocolos que contravienen los principios del Colegio de Médicos y Cirujanos de Guatemala en cuanto al atención al paciente.

Es momento de un cambio radical.

Crímenes en IGSS Camip Zunil

Redacción
18 de diciembre, 2015

Usando el eufemismo tercera edad se cometen impunemente acciones criminales disfrazadas de protocolos burocráticos en contra de ancianas y ancianos guatemaltecos que asisten al área del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social identificado como CAMIP 3 ubicado en la 13 avenida 1-54 colonia Monte Real zona 4 de Mixco .

Fue inaugurado el 26 de noviembre de 2011 “para brindar servicios de calidad a las personas de la tercera edad en el marco del programa de eficiencia en la atención del adulto mayor”. Ese es el espíritu que pretendió dar en ese entonces el gerente Adolfo Adán Aval Zamora, bajo la Junta Directiva de Luis Alberto Reyes Mayen, Julio Roberto Suárez Guerra, Jesús Arnulfo Oliva Leal, Erwin Raúl Castañeda Pineda, Max Erwin Quirin Schoder, Julia Amparo Lotán Garzona cuyo nombre es Centro de atención médica para pensionados.

La experiencia de Eduardo Villatoro, relatada a la opinión pública en el vespertino La Hora el 13 de septiembre de 2014 dista mucho de lo vivido por los ancianos que debieron asistir durante el 2015, donde, para justificar su ineficiencia, importa más la burocracia de la coordinación de clínicas, la unidad de registros médicos, en sentido de superioridad sobre la calidad humana de las personas que atienden el kiosko de asignación de citas donde las decisiones en todos los niveles son arbitrarias, antojadizas y alejadas de la comprensión de la importancia de un buen diagnóstico médico de un anciano.

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La semiología médica es dejada por un lado por los médicos anclando su consulta y atención a los protocolos de programas centralizados desde oficinas centrales por autócratas y déspotas que tienen como satélite al Director General del Hospital “para brindar servicios de calidad a las personas de la tercera edad en el marco del programa de eficiencia en la atención del adulto mayor”.

Para la solución integral se invirtieron según informe de la Contraloría de Cuentas se invirtieron doscientos cincuenta millones ochocientos ochenta mil para un programa que no beneficia según la contraloría a los afiliados o derechohabientes a los servicios del Instituto según lo evidencia el informe DAG-0234-2014 y DAG-0235-2014 de fecha 28 de julio de 2014, DAG-0412-2014 de fecha 22 de septiembre de 2014 y DAG-0446-2014 de fecha 30 de septiembre de 2014.

Arbitrariamente cambian las normas de un día para otro a pesar de tener un costoso programa de solución integral y el anciano que protesta se obliga al médico a darle caso concluido. Los informes de Contraloría de Cuentas que cubren cuatrocientos sesenta y siete páginas muestran gastos millonarios que noredundan en la salud de los ancianos y que muchos de ellos tienen que sufrir graves consecuencias por negligencia médica obligados a cumplir protocolos que contravienen los principios del Colegio de Médicos y Cirujanos de Guatemala en cuanto al atención al paciente.

Es momento de un cambio radical.