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Llegó la hora de revisar sus propósitos de fin de año

Redacción República
29 de diciembre, 2015

La mayoría de personas por esta época sienten frustración porque no realizaron aquello que dijeron que harían al finalizar el año anterior. Dichas metas suelen ser numerosas e incluyen cosas como bajar de peso, dejar los malos hábitos, cambiar de look, leer varios libros al mes, comer saludable, ahorrar, encontrar pareja o terminar con la que tienen. Otras personas más ambiciosas también se proponen empezar un negocio, aprobar algún curso o grado académico, aprender un idioma o hacer una inversión importante.

Las fiestas de fin de año suelen poner a las personas sensibles y estresadas, incluso hay nostalgia y melancolía por el año que se va. Al momento de plantearse las metas se siente muy reconfortante poner en blanco y negro las que creemos son las soluciones a nuestras más grandes preocupaciones. Es como dar un primer paso que nos llevará, pensamos en ese momento, hacia la felicidad porque en ese instante estamos convencidos que esta vez sí alcanzaremos las metas que nos proponemos.

La sicóloga clínica Glenda Sosa opina que en ese momento se eligen temas al azar que parecieran los más importantes. Sin embargo, a la larga irónicamente al no cumplir con lo que se ha propuesto puede haber frustración.

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“El problema radica en que son propósitos desvinculados unos de otros, no son parte de un proyecto de vida integral. Incluso algunos ni siquiera se ajustan a la realidad de la persona”, considera.

Fin de un ciclo

Si se ha preguntado el por qué de las resoluciones de fin de año, debe saber que cerrar etapas o ciclos en la vida es importante para el ser humano. Por esa razón, ha sido un tema importante para la psicología humana.

Sosa señala que un objetivo que no se cumple pudiera ser señal que no está siendo perseguido en el momento más adecuado. “Detrás de un deseo que se tiene constantemente pero que por alguna razón nunca se alcanza hay mucho que analizar”, dice la profesional.

La Gestalt es un movimiento psicoterapéutico nacido en Estados Unidos precursor del “aquí y el ahora”, es una invitación constante a vivir el presente, es un camino de impecabilidad en donde cada ciclo es cerrado, completado de manera perfecta. Según esta corriente, sólo así podemos avanzar a otro nivel, a otro espacio de nuestra vida en una actitud plena, sin ningún tipo de deuda.

No hacerlo podría significar “arrastrar” algo que ya debió quedar en el pasado. Pero lo que suele pasar es que con la intención de sacar todo el provecho posible la vida, se suelen empezar muchísimas cosas de manera simultánea lo que hace difícil terminarlas todas y así empieza la postergación, el caos, la procastinación y por último la falta de acción y el olvido. ¿Le suena familiar?

A veces también hay falta de reflexión a la hora de hacer metas, pensando por ejemplo que es suficiente desear ser más delgado y saludable sin investigar suficientemente y, sobre todo, sin tener la convicción de cambiar de hábitos.

Para Sosa las personas más que “metas de año nuevo” deben tener un proyecto de vida bien definido que pueda ser fragmentado en etapas anuales.

Que no le pase otra vez

Ya el 2015 terminó, felicitaciones si cumplió algunas de sus metas para este año. Antes de poner las que quedaron pendientes en la lista para el 2016 escuche los consejos de los expertos.

Se recomienda no hacer un listado muy largo. Es lógico, como ya dijimos más arriba, que si empieza una docena de cosas nuevas esto vaya volviéndose una carga en lugar de hacerlo sentir mejor.

Podría empezar con una lista de cuatro propósitos. Si le parecen pocos para lo que necesita cambiar en su vida, puede clasificarlos por áreas como salud, espiritualidad, vida familiar o amorosa y trabajo, eligiendo las prioridades de cada una. La sicóloga consultada considera que debemos pensar en el bienestar integral.

Ya con lo que quiere hacer en mente, no se limite a escribir un listado. Para que no le vuelva a pasar lo de este año, debe tomar acciones diferentes. “Ante todo, se debe ser realista y no ponerse piedras uno mismo en el camino ni autosabotearse”, dice Sosa.

Siéntese a planificar y a cuantificar detalladamente en un plan de acción. Ponga fecha de inicio, metas a corto plazo, horarios diarios para trabajar en el tema, incluso un presupuesto para contar con los fondos necesarios podría serle útil. En esta etapa podría darse cuenta que, por ejemplo, no le alcanza ni el tiempo ni el dinero para pagar una membresía en un gimnasio. Así que debería buscar alternativas como prestar o comprar DVDs para hacer ejercicio en casa.

Por último, se recomienda conocer la finalidad de sus propósitos. Si se interioriza el para qué y este supone un gran beneficio, se alcanzará el compromiso para llevarlos a término, obteniendo una fuerte fuente de motivación a la que recurrir cuando haya tentaciones de desistir.

Necesitará motivación

Aunque se pide que sea mesurado y realista, ya con una lista pequeña y bien planificada de propósitos, debe creer que puede llevarlos a cabo y tener mucha confianza en sí mismo.

Según el conferencista, motivador y emprendedor guatemalteco Julio Zelaya, existen dos formas de ver el mundo. “Existe una mentalidad de abundancia y una mentalidad de escasez. Donde una persona ve que abundará, la otra persona ve que faltará”, dice a través de su blog. Es obvio que debe estar del lado de quienes tienen certeza que poseen lo que se necesita para tener éxito.

Zelaya considera que es erróneo creer que algunas personas nacen inteligentes y otras no, unas ricas y otras pobres, y que eso no nunca cambiará. “Todas las cosas pueden servirles para un propósito y lo que ahora limita puede cambiar con esfuerzo y dedicación”, considera.

No deje por un lado su plan de acción aunque vayan pasando las semanas y los meses. Es seguro que su cerebro se acostumbrará a ver el papel y en pocas semanas dejará de prestarle atención. Por eso se recomienda volver a escribirlo o imprimirlo en un papel de otro color o ubicándolo en diferentes lugares a lo largo del año.

Mucha suerte y ¡feliz año nuevo!

Llegó la hora de revisar sus propósitos de fin de año

Redacción República
29 de diciembre, 2015

La mayoría de personas por esta época sienten frustración porque no realizaron aquello que dijeron que harían al finalizar el año anterior. Dichas metas suelen ser numerosas e incluyen cosas como bajar de peso, dejar los malos hábitos, cambiar de look, leer varios libros al mes, comer saludable, ahorrar, encontrar pareja o terminar con la que tienen. Otras personas más ambiciosas también se proponen empezar un negocio, aprobar algún curso o grado académico, aprender un idioma o hacer una inversión importante.

Las fiestas de fin de año suelen poner a las personas sensibles y estresadas, incluso hay nostalgia y melancolía por el año que se va. Al momento de plantearse las metas se siente muy reconfortante poner en blanco y negro las que creemos son las soluciones a nuestras más grandes preocupaciones. Es como dar un primer paso que nos llevará, pensamos en ese momento, hacia la felicidad porque en ese instante estamos convencidos que esta vez sí alcanzaremos las metas que nos proponemos.

La sicóloga clínica Glenda Sosa opina que en ese momento se eligen temas al azar que parecieran los más importantes. Sin embargo, a la larga irónicamente al no cumplir con lo que se ha propuesto puede haber frustración.

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“El problema radica en que son propósitos desvinculados unos de otros, no son parte de un proyecto de vida integral. Incluso algunos ni siquiera se ajustan a la realidad de la persona”, considera.

Fin de un ciclo

Si se ha preguntado el por qué de las resoluciones de fin de año, debe saber que cerrar etapas o ciclos en la vida es importante para el ser humano. Por esa razón, ha sido un tema importante para la psicología humana.

Sosa señala que un objetivo que no se cumple pudiera ser señal que no está siendo perseguido en el momento más adecuado. “Detrás de un deseo que se tiene constantemente pero que por alguna razón nunca se alcanza hay mucho que analizar”, dice la profesional.

La Gestalt es un movimiento psicoterapéutico nacido en Estados Unidos precursor del “aquí y el ahora”, es una invitación constante a vivir el presente, es un camino de impecabilidad en donde cada ciclo es cerrado, completado de manera perfecta. Según esta corriente, sólo así podemos avanzar a otro nivel, a otro espacio de nuestra vida en una actitud plena, sin ningún tipo de deuda.

No hacerlo podría significar “arrastrar” algo que ya debió quedar en el pasado. Pero lo que suele pasar es que con la intención de sacar todo el provecho posible la vida, se suelen empezar muchísimas cosas de manera simultánea lo que hace difícil terminarlas todas y así empieza la postergación, el caos, la procastinación y por último la falta de acción y el olvido. ¿Le suena familiar?

A veces también hay falta de reflexión a la hora de hacer metas, pensando por ejemplo que es suficiente desear ser más delgado y saludable sin investigar suficientemente y, sobre todo, sin tener la convicción de cambiar de hábitos.

Para Sosa las personas más que “metas de año nuevo” deben tener un proyecto de vida bien definido que pueda ser fragmentado en etapas anuales.

Que no le pase otra vez

Ya el 2015 terminó, felicitaciones si cumplió algunas de sus metas para este año. Antes de poner las que quedaron pendientes en la lista para el 2016 escuche los consejos de los expertos.

Se recomienda no hacer un listado muy largo. Es lógico, como ya dijimos más arriba, que si empieza una docena de cosas nuevas esto vaya volviéndose una carga en lugar de hacerlo sentir mejor.

Podría empezar con una lista de cuatro propósitos. Si le parecen pocos para lo que necesita cambiar en su vida, puede clasificarlos por áreas como salud, espiritualidad, vida familiar o amorosa y trabajo, eligiendo las prioridades de cada una. La sicóloga consultada considera que debemos pensar en el bienestar integral.

Ya con lo que quiere hacer en mente, no se limite a escribir un listado. Para que no le vuelva a pasar lo de este año, debe tomar acciones diferentes. “Ante todo, se debe ser realista y no ponerse piedras uno mismo en el camino ni autosabotearse”, dice Sosa.

Siéntese a planificar y a cuantificar detalladamente en un plan de acción. Ponga fecha de inicio, metas a corto plazo, horarios diarios para trabajar en el tema, incluso un presupuesto para contar con los fondos necesarios podría serle útil. En esta etapa podría darse cuenta que, por ejemplo, no le alcanza ni el tiempo ni el dinero para pagar una membresía en un gimnasio. Así que debería buscar alternativas como prestar o comprar DVDs para hacer ejercicio en casa.

Por último, se recomienda conocer la finalidad de sus propósitos. Si se interioriza el para qué y este supone un gran beneficio, se alcanzará el compromiso para llevarlos a término, obteniendo una fuerte fuente de motivación a la que recurrir cuando haya tentaciones de desistir.

Necesitará motivación

Aunque se pide que sea mesurado y realista, ya con una lista pequeña y bien planificada de propósitos, debe creer que puede llevarlos a cabo y tener mucha confianza en sí mismo.

Según el conferencista, motivador y emprendedor guatemalteco Julio Zelaya, existen dos formas de ver el mundo. “Existe una mentalidad de abundancia y una mentalidad de escasez. Donde una persona ve que abundará, la otra persona ve que faltará”, dice a través de su blog. Es obvio que debe estar del lado de quienes tienen certeza que poseen lo que se necesita para tener éxito.

Zelaya considera que es erróneo creer que algunas personas nacen inteligentes y otras no, unas ricas y otras pobres, y que eso no nunca cambiará. “Todas las cosas pueden servirles para un propósito y lo que ahora limita puede cambiar con esfuerzo y dedicación”, considera.

No deje por un lado su plan de acción aunque vayan pasando las semanas y los meses. Es seguro que su cerebro se acostumbrará a ver el papel y en pocas semanas dejará de prestarle atención. Por eso se recomienda volver a escribirlo o imprimirlo en un papel de otro color o ubicándolo en diferentes lugares a lo largo del año.

Mucha suerte y ¡feliz año nuevo!