Se llegó el último día del 2015, un año intenso para Guatemala. Terminamos el año con el ex Presidente y la ex Vice tras las rejas. Si bien ambos procesos parecieran ir a pasito “tun tun”, avanzan y quiero pensar que el sistema funcione y que ambos se queden donde deben, es decir, tras las rejas. Espero también que lo robado al Estado pueda ser recuperado, al menos una buena parte, que gran falta harán esos fondos a la Administración Morales.
Este 28 de diciembre, cual broma del día de los inocentes, se entregó a las autoridades el ex Secretario Privado de la Presidencia, el otrora todo poderoso Gustavo Alejos. Ha sido ligado al proceso denominado “negociantes de la salud” por los delitos de asociación ilícita, cohecho activo y tráfico de influencias. Si bien el Ministerio Público ha presentado grabaciones, documentos (incluyendo contables), lo hemos visto en una actitud muy campante y sonriente, como de alguien que no tiene que temer o que sabe que saldrá bien parado. Me pregunto si ya pactó algo, porque pareciera ver todo el tema en su contra como algo irrisorio. Alejos clama a los cuatro vientos que son sólo suposiciones o conjeturas, y que no existen pruebas substantivas que lo condenen. Sin embargo, en nuestra amada Guatemala se han visto muertos acarrear basura.
Me sorprendería que las autoridades hubieran aceptado pactar porque el gobierno de los Estados Unidos que está sin duda detrás del tema, dudo que lo aceptaría. A menos que, Gustavo pueda “entregar” otros peces aún más gordos cuyas cabezas ofrezca servir en bandeja de plata. Pero esto es especular con lo que pueda suceder. Lo innegable del asunto es que si saliera airoso de ésta sería una bofetada a muchos, porque si fuese condenado por el caso del cual está siendo procesado, estando finalmente tras las rejas al menos algo pagaría del otro caso que interesa a muchos: el caso Musa/Rosenberg. Ahora bien, veremos si le conceden hospital por cárcel como a la Roxy, por sus “quebrantos de salud”.
Gustavo Alejos, debe afrontar las consecuencias de sus actos, hasta sus últimas consecuencias. Espero la CICIG, el MP y los tribunales no nos defrauden y logren demostrar la culpabilidad de Alejos. Sería una vergüenza nacional que lo dejaran libre. Es hora de sentar un precedente fuerte y claro para quienes entrarán a ostentar el poder que tenía Gustavo durante la Administración Colóm. Es hora de que todo funcionario entienda que quién mal procede mal acaba, y nadie se queda sin su sábado.
El Ministerio Público debe presentar pruebas contundentes, y la CICIG debe apoyar la investigación con el ahínco que merece un caso de tan alto perfil y en el que se está sentando un precedente fundamental de éste nuevo sistema de justicia, eficiente y eficaz, que deseamos en Guatemala. Albert Camus tiene toda la razón cuando dijo que “si el hombre fracasa en conciliar la justicia y la libertad, fracasa en todo”.
Se llegó el último día del 2015, un año intenso para Guatemala. Terminamos el año con el ex Presidente y la ex Vice tras las rejas. Si bien ambos procesos parecieran ir a pasito “tun tun”, avanzan y quiero pensar que el sistema funcione y que ambos se queden donde deben, es decir, tras las rejas. Espero también que lo robado al Estado pueda ser recuperado, al menos una buena parte, que gran falta harán esos fondos a la Administración Morales.
Este 28 de diciembre, cual broma del día de los inocentes, se entregó a las autoridades el ex Secretario Privado de la Presidencia, el otrora todo poderoso Gustavo Alejos. Ha sido ligado al proceso denominado “negociantes de la salud” por los delitos de asociación ilícita, cohecho activo y tráfico de influencias. Si bien el Ministerio Público ha presentado grabaciones, documentos (incluyendo contables), lo hemos visto en una actitud muy campante y sonriente, como de alguien que no tiene que temer o que sabe que saldrá bien parado. Me pregunto si ya pactó algo, porque pareciera ver todo el tema en su contra como algo irrisorio. Alejos clama a los cuatro vientos que son sólo suposiciones o conjeturas, y que no existen pruebas substantivas que lo condenen. Sin embargo, en nuestra amada Guatemala se han visto muertos acarrear basura.
Me sorprendería que las autoridades hubieran aceptado pactar porque el gobierno de los Estados Unidos que está sin duda detrás del tema, dudo que lo aceptaría. A menos que, Gustavo pueda “entregar” otros peces aún más gordos cuyas cabezas ofrezca servir en bandeja de plata. Pero esto es especular con lo que pueda suceder. Lo innegable del asunto es que si saliera airoso de ésta sería una bofetada a muchos, porque si fuese condenado por el caso del cual está siendo procesado, estando finalmente tras las rejas al menos algo pagaría del otro caso que interesa a muchos: el caso Musa/Rosenberg. Ahora bien, veremos si le conceden hospital por cárcel como a la Roxy, por sus “quebrantos de salud”.
Gustavo Alejos, debe afrontar las consecuencias de sus actos, hasta sus últimas consecuencias. Espero la CICIG, el MP y los tribunales no nos defrauden y logren demostrar la culpabilidad de Alejos. Sería una vergüenza nacional que lo dejaran libre. Es hora de sentar un precedente fuerte y claro para quienes entrarán a ostentar el poder que tenía Gustavo durante la Administración Colóm. Es hora de que todo funcionario entienda que quién mal procede mal acaba, y nadie se queda sin su sábado.
El Ministerio Público debe presentar pruebas contundentes, y la CICIG debe apoyar la investigación con el ahínco que merece un caso de tan alto perfil y en el que se está sentando un precedente fundamental de éste nuevo sistema de justicia, eficiente y eficaz, que deseamos en Guatemala. Albert Camus tiene toda la razón cuando dijo que “si el hombre fracasa en conciliar la justicia y la libertad, fracasa en todo”.