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Conozca al hombre que donó medicinas al Sistema de Salud

Redacción República
19 de enero, 2016

Su nombre y acciones resurgieron nuevamente el día en que el presidente Jimmy Morales tomó posesión, ya que durante el discurso en la Gran Sala del Teatro Nacional, anunció que estaría por ingresar una donación consistente en Q100 millones.

Se trata de Carlos Vargas, un misionero fundador de la organización Esperanza de Vida, quien es conocido por rescatar niños en estado de desnutrición, pero que también causa algunos resquemores por posibles pago de factura.

Por ejemplo, un boletín emitido por la Gobernación de Zacapa, cita declaraciones de Vargas en donde reconoce que el apoyo del gobierno de Otto Pérez Molina “es determinante” para la fundación que dirige. Incluso, se mencionó que habían trasladado Q2 millones del presupuesto del Estado a Esperanza de Vida para que se atendieran personas de la tercera edad, provenientes del Hospital Federico Mora.

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Los personeros de la fundación comentan que atienden en el hospital a niños, ancianos, a los internos del Federico Mora y que emiten unos tres mil tiempos de comida diarios. Además, de contar con misioneros estadounidenses y de dar becas y brindar enseñanza bilingüe.

“Él contrata parejas y les asigna niños para que ellos vivan en un hogar y no en una institución. En las casas tienen padres y van a la escuela o colegio, según su cociente intelectual”, explica una amiga cercana al proyecto.

La Fundación Esperanza de Vida se ubica en el kilómetro 146.5 en la ruta al Atlántico, en Llano Verde, Río Hondo, Zacapa y sus funciones se amplían desde ese departamento hasta Chiquimula, Izabal, El Progreso, Alta Verapaz, Chimaltenango, Huehuetenango, San Marcos y la capital.

Una publicación de 2014 cita también declaraciones de Vargas (de quien se dice es primo hermano del exalcalde acusado de narcotráfico y extraditado hacia Estados Unidos en 1992, Arnoldo Vargas), en donde él expuso que cuentan con más de seis mil voluntarios provenientes de Estados Unidos, Canadá y Taiwán.

La fundación tiene más de un cuarto de siglo de atender niños y personas desprotegidas y según testimonios obtenidos en sus inicios, empezó operaciones con Q5 mil mensuales, hasta expandir su presupuesto más allá de los Q40 millones.

Lo que dicen las autoridades

“Gracias al compromiso de los guatemaltecos y amigos de Guatemala hemos gestionado ya, para entrega inmediata, más de Q100 millones para donativos consistentes en medicinas, insumos y equipamiento de hospitales”, aseveró Morales, aunque, pese a que el Presidente dijo que las medicinas se iniciarían a distribuir el lunes 18, esto se pospuso.

El jefe de Gobierno pide a la población no pensar mal de los aportes y aunque no hay una cifra exacta del porcentaje que entregará Esperanza de Vida entre los Q100 millones, se informó que se trata de un furgón cuyo contenido es depurado por personeros de varias zonas de la capital debido a que parte de la donación está vencida.

Por su parte, un día después de la toma de posesión, el vicepresidente Jafeth Cabrera mencionó a Vargas con nombre y apellido y describió: “se ha dedicado a ayudar a la población desposeída y tiene un orfanato”.

“En vista de la situación que tiene el país en salud, nos ha dicho que él quiere dar esa ayuda que le viene directamente para la red hospitalaria. Hay equipos de rayos X que beneficiarán a hospitales como el General”, subrayó Cabrera.

El Vicepresidente adelantó que el donativo consiste en insumos, medicamentos y equipo que Vargas recibió de los gobiernos de Estados Unidos, Brasil y países de América del Sur.

Emigra y vuelve a su patria

Se intentó contactar a Vargas sin éxito, pero se tiene conocimiento de que está por cumplir 64 años y que nació en una familia de escasos recursos. Luego, a los 16 años, viajó hacia Estados Unidos pero una enfermedad lo hizo regresar.

Una publicación en un matutino citó parte de su historia: “Me levanté de mi lecho de enfermo cuando un ciego me pidió limosna. Dios hizo posible que me levantara. Hace 23 años encontré a José, un niño que estaba en un ranchito, desnudo y abandonado. Aquella experiencia amplió mi visión. A partir de allí, me dediqué a rescatar y educar a los niños sumidos en la pobreza y abandono”.

Su fundación se hizo acreedora al premio Apoyando a quienes apoyan en 2012, al obtener el 59 por ciento de votos en dicho certamen. El dinero según Vargas, serviría para construir un edificio para atender a niños especiales, comprar equipo y alimentos.

Convenio con el Ministerio de Salud

En los últimos registros del Ministerio de Salud Pública, aparece un convenio suscrito con la Fundación por parte del exministro de Salud Luis Enrique Monterroso, en donde se consigna que esa organización prestaría “los servicios de salud y asistencia social íntegramente en forma gratuita a personas referidas por la red de servicios del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social y autoridades”.

En el documento se cita que el Ministerio en mención se compromete, de acuerdo al artículo 6 de la Ley de Presupuesto, a aportar una asignación que ascendería a Q10 millones, por medio de desembolsos trimestrales.

La institución debería atender en sus instalaciones a niños con desnutrición y de escasos recursos, y se consignó que el incumplimiento de las condiciones provocaría que el Ministerio suspendiera los desembolsos.

En el portal de Guatecompras no hay rastro de pagos por parte del Estado a la Fundación y se informa que la Fundación fue constituida el 11 de junio de 2004.

Personeros de la Fundación informaron que sí se suscribió el convenio y que del último aporte les quedó debiendo el 50 por ciento.

“No sólo a él sino a todas las entidades especiales debido a la crisis por la que pasó el Estado”, explican. De momento, los donantes son Estados Unidos y Canadá.

Los aportes del Estado son para gastos administrativos y recibe saldos de Estados Unidos. Empresas nacionales le otorgan Incaparina para atender a los niños. “Su sueño es que en Guatemala no haya desnutrición”, se afirma.

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19 de enero, 2016

Su nombre y acciones resurgieron nuevamente el día en que el presidente Jimmy Morales tomó posesión, ya que durante el discurso en la Gran Sala del Teatro Nacional, anunció que estaría por ingresar una donación consistente en Q100 millones.

Se trata de Carlos Vargas, un misionero fundador de la organización Esperanza de Vida, quien es conocido por rescatar niños en estado de desnutrición, pero que también causa algunos resquemores por posibles pago de factura.

Por ejemplo, un boletín emitido por la Gobernación de Zacapa, cita declaraciones de Vargas en donde reconoce que el apoyo del gobierno de Otto Pérez Molina “es determinante” para la fundación que dirige. Incluso, se mencionó que habían trasladado Q2 millones del presupuesto del Estado a Esperanza de Vida para que se atendieran personas de la tercera edad, provenientes del Hospital Federico Mora.

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Los personeros de la fundación comentan que atienden en el hospital a niños, ancianos, a los internos del Federico Mora y que emiten unos tres mil tiempos de comida diarios. Además, de contar con misioneros estadounidenses y de dar becas y brindar enseñanza bilingüe.

“Él contrata parejas y les asigna niños para que ellos vivan en un hogar y no en una institución. En las casas tienen padres y van a la escuela o colegio, según su cociente intelectual”, explica una amiga cercana al proyecto.

La Fundación Esperanza de Vida se ubica en el kilómetro 146.5 en la ruta al Atlántico, en Llano Verde, Río Hondo, Zacapa y sus funciones se amplían desde ese departamento hasta Chiquimula, Izabal, El Progreso, Alta Verapaz, Chimaltenango, Huehuetenango, San Marcos y la capital.

Una publicación de 2014 cita también declaraciones de Vargas (de quien se dice es primo hermano del exalcalde acusado de narcotráfico y extraditado hacia Estados Unidos en 1992, Arnoldo Vargas), en donde él expuso que cuentan con más de seis mil voluntarios provenientes de Estados Unidos, Canadá y Taiwán.

La fundación tiene más de un cuarto de siglo de atender niños y personas desprotegidas y según testimonios obtenidos en sus inicios, empezó operaciones con Q5 mil mensuales, hasta expandir su presupuesto más allá de los Q40 millones.

Lo que dicen las autoridades

“Gracias al compromiso de los guatemaltecos y amigos de Guatemala hemos gestionado ya, para entrega inmediata, más de Q100 millones para donativos consistentes en medicinas, insumos y equipamiento de hospitales”, aseveró Morales, aunque, pese a que el Presidente dijo que las medicinas se iniciarían a distribuir el lunes 18, esto se pospuso.

El jefe de Gobierno pide a la población no pensar mal de los aportes y aunque no hay una cifra exacta del porcentaje que entregará Esperanza de Vida entre los Q100 millones, se informó que se trata de un furgón cuyo contenido es depurado por personeros de varias zonas de la capital debido a que parte de la donación está vencida.

Por su parte, un día después de la toma de posesión, el vicepresidente Jafeth Cabrera mencionó a Vargas con nombre y apellido y describió: “se ha dedicado a ayudar a la población desposeída y tiene un orfanato”.

“En vista de la situación que tiene el país en salud, nos ha dicho que él quiere dar esa ayuda que le viene directamente para la red hospitalaria. Hay equipos de rayos X que beneficiarán a hospitales como el General”, subrayó Cabrera.

El Vicepresidente adelantó que el donativo consiste en insumos, medicamentos y equipo que Vargas recibió de los gobiernos de Estados Unidos, Brasil y países de América del Sur.

Emigra y vuelve a su patria

Se intentó contactar a Vargas sin éxito, pero se tiene conocimiento de que está por cumplir 64 años y que nació en una familia de escasos recursos. Luego, a los 16 años, viajó hacia Estados Unidos pero una enfermedad lo hizo regresar.

Una publicación en un matutino citó parte de su historia: “Me levanté de mi lecho de enfermo cuando un ciego me pidió limosna. Dios hizo posible que me levantara. Hace 23 años encontré a José, un niño que estaba en un ranchito, desnudo y abandonado. Aquella experiencia amplió mi visión. A partir de allí, me dediqué a rescatar y educar a los niños sumidos en la pobreza y abandono”.

Su fundación se hizo acreedora al premio Apoyando a quienes apoyan en 2012, al obtener el 59 por ciento de votos en dicho certamen. El dinero según Vargas, serviría para construir un edificio para atender a niños especiales, comprar equipo y alimentos.

Convenio con el Ministerio de Salud

En los últimos registros del Ministerio de Salud Pública, aparece un convenio suscrito con la Fundación por parte del exministro de Salud Luis Enrique Monterroso, en donde se consigna que esa organización prestaría “los servicios de salud y asistencia social íntegramente en forma gratuita a personas referidas por la red de servicios del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social y autoridades”.

En el documento se cita que el Ministerio en mención se compromete, de acuerdo al artículo 6 de la Ley de Presupuesto, a aportar una asignación que ascendería a Q10 millones, por medio de desembolsos trimestrales.

La institución debería atender en sus instalaciones a niños con desnutrición y de escasos recursos, y se consignó que el incumplimiento de las condiciones provocaría que el Ministerio suspendiera los desembolsos.

En el portal de Guatecompras no hay rastro de pagos por parte del Estado a la Fundación y se informa que la Fundación fue constituida el 11 de junio de 2004.

Personeros de la Fundación informaron que sí se suscribió el convenio y que del último aporte les quedó debiendo el 50 por ciento.

“No sólo a él sino a todas las entidades especiales debido a la crisis por la que pasó el Estado”, explican. De momento, los donantes son Estados Unidos y Canadá.

Los aportes del Estado son para gastos administrativos y recibe saldos de Estados Unidos. Empresas nacionales le otorgan Incaparina para atender a los niños. “Su sueño es que en Guatemala no haya desnutrición”, se afirma.