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Terroristas con financiamiento extranjero

José Carlos Ortega
11 de noviembre, 2016

En el mayor acto terrorista de este siglo, tal vez no por la cantidad de muertos, pues los gobernantes de algunos de los países del Medio Oriente como Siria, Iraq o el Estado Islámico – DAESH, han asesinado a millares de personas, pero por ser el mayor en un país occidental y desarrollado, además de la mediatización del mismo, el “9-11” se denunció, y ahora los ciudadanos estadounidenses que así lo deseen podrán demandar por ello, al Estado de Arabia Saudita.
La semana pasada, y en hechos que eran vox populi, y denunciados por el gobierno de Otto Pérez Molina a través de su canciller Harold Caballeros, quien en visita a los países escandinavos denunció el apoyo a diferentes organizaciones en Guatemala de ser organizaciones que apoyaban actos criminales en el país, se conoció montos que el gobierno Noruego apoya a una de las organizaciones más nocivas en el país, el Comité de Desarrollo Campesino – CODECA, quienes desde hace varios años han hecho del crimen, la violencia y otros métodos inaceptables en las democracias desarrolladas, su forma de vida.
Con saciedad se ha documentado el robo de energía eléctrica a la empresa ENERGUATE, antes DEOCSA por parte de CODECA. Además de los actos vandálicos contra empresas en su propiedad privada, en su libertad de locomoción, etc.
Se debe hacer notar que en la información de la cancillería noruega, los objetivos de dichas donaciones son de desarrollo, producción, productividad y otros muy diferentes a los que realizan en realidad. Yo he trabajado en proyectos de desarrollo en el área de San Juan Sacatepéquez, y el desarrollo que promovimos es la creación de trabajo, de empresa, cooperativa, de hombres y mujeres, pero no de actos vandálicos.
Se habla mucho de la denuncia ante los embajadores de los países que ayudan a dichas organizaciones, empezando por los países escandinavos, los Países Bajos y otros de la Comunidad Europea, hasta el embajador norteamericano Todd Robinson, quien se retrata con el líder del CUC, Daniel Pascual, olvidándose que en nuestro país fue asesinado por esa línea de pensamiento terrorista uno de sus embajadores.
El camino no debe ser ese. Es la sociedad de los países amigos, no los gobernantes que no son nuestros amigos, a los que debieran ir dirigidas las investigaciones e informaciones de a dónde van a parar sus recursos, a grupos terroristas que se escudan en la defensa de los derechos humanos, cuando son los primeros en violentarlos a través de las amenazas a sus vecinos, al robo, la extorsión y a la violencia y secuestro de todo el país. Y tal vez, solo tal vez, podamos copiar como los ciudadanos estadounidenses, demandar a esos Estados por su complicidad y daño causado, pues ya sea que con desconocimiento de lo que en verdad realizan, o con total conocimiento, perjudican, dañan y violentan los derechos humanos de muchos.
@josekrlos

Republicagt es ajena a la opinión expresada en este artículo

Terroristas con financiamiento extranjero

José Carlos Ortega
11 de noviembre, 2016

En el mayor acto terrorista de este siglo, tal vez no por la cantidad de muertos, pues los gobernantes de algunos de los países del Medio Oriente como Siria, Iraq o el Estado Islámico – DAESH, han asesinado a millares de personas, pero por ser el mayor en un país occidental y desarrollado, además de la mediatización del mismo, el “9-11” se denunció, y ahora los ciudadanos estadounidenses que así lo deseen podrán demandar por ello, al Estado de Arabia Saudita.
La semana pasada, y en hechos que eran vox populi, y denunciados por el gobierno de Otto Pérez Molina a través de su canciller Harold Caballeros, quien en visita a los países escandinavos denunció el apoyo a diferentes organizaciones en Guatemala de ser organizaciones que apoyaban actos criminales en el país, se conoció montos que el gobierno Noruego apoya a una de las organizaciones más nocivas en el país, el Comité de Desarrollo Campesino – CODECA, quienes desde hace varios años han hecho del crimen, la violencia y otros métodos inaceptables en las democracias desarrolladas, su forma de vida.
Con saciedad se ha documentado el robo de energía eléctrica a la empresa ENERGUATE, antes DEOCSA por parte de CODECA. Además de los actos vandálicos contra empresas en su propiedad privada, en su libertad de locomoción, etc.
Se debe hacer notar que en la información de la cancillería noruega, los objetivos de dichas donaciones son de desarrollo, producción, productividad y otros muy diferentes a los que realizan en realidad. Yo he trabajado en proyectos de desarrollo en el área de San Juan Sacatepéquez, y el desarrollo que promovimos es la creación de trabajo, de empresa, cooperativa, de hombres y mujeres, pero no de actos vandálicos.
Se habla mucho de la denuncia ante los embajadores de los países que ayudan a dichas organizaciones, empezando por los países escandinavos, los Países Bajos y otros de la Comunidad Europea, hasta el embajador norteamericano Todd Robinson, quien se retrata con el líder del CUC, Daniel Pascual, olvidándose que en nuestro país fue asesinado por esa línea de pensamiento terrorista uno de sus embajadores.
El camino no debe ser ese. Es la sociedad de los países amigos, no los gobernantes que no son nuestros amigos, a los que debieran ir dirigidas las investigaciones e informaciones de a dónde van a parar sus recursos, a grupos terroristas que se escudan en la defensa de los derechos humanos, cuando son los primeros en violentarlos a través de las amenazas a sus vecinos, al robo, la extorsión y a la violencia y secuestro de todo el país. Y tal vez, solo tal vez, podamos copiar como los ciudadanos estadounidenses, demandar a esos Estados por su complicidad y daño causado, pues ya sea que con desconocimiento de lo que en verdad realizan, o con total conocimiento, perjudican, dañan y violentan los derechos humanos de muchos.
@josekrlos

Republicagt es ajena a la opinión expresada en este artículo