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Pasión

Redacción
03 de diciembre, 2016

Eso que nos mueve a actuar por algo, por alguien sin pensar muy bien en lo que venga después o en lo que estuvo antes. Lo que nos empuja a seguir tratando una y otra vez, aunque sepamos que llevamos las de perder. Esa fuerza inexplicable que nos lleva a hacer las cosas bien y sin excusas.

Uno de mis catedráticos se refirió a las pasiones como algo que podía destruirnos. Pero en lo personal creo que también es algo que puede elevarnos a sitios a los que nunca imaginamos alcanzar. Lugares a los que nunca llegaríamos sin ella. A mi catedrático le parecía también que la pasión era más bien como un impulso, algo que hacemos sin medir nada y que generalmente nos causa dolor. Pero creo que la pasión es más bien un presentimiento. Un mero impulso que no nos pensamos, no porque amemos el dolor sino uno que seguimos porque involucra algo que amamos.

Y la pasión es un ingrediente fundamental en la vida, sin ella la vida debe resultar algo marchita, sin sabor ni sentido. Que esos nervios que se sienten gracias a la pasión no se pierdan. Que retomar sueños olvidados, pero llenos de ella nunca acabe. Que cambiar malos hábitos a su causa siempre nos pase y nos deje convertirnos siempre en una mejor versión de nosotros mismos.

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Y de todas las pasiones que podamos llegar a tener, que la primera sea siempre la de vivir y no dejarnos vencer por la vida. (Que de amable o fácil no tiene nada) Si sentimos pasión por vivir cada día habrá una razón para luchar, para no dejarnos aplastar por la soledad, el fracaso o la tristeza. Si realmente sentimos todo por la vida, no nos detendremos mucho a pensar en lo que nos falta por lograr, lo que los demás ya alcanzaron o cuantas veces hemos caído. Nos va a importar seguir en el camino porque l disfrutamos a cada paso y en cada etapa. No nos encariñamos con él porque la pasión igual nos hace tener metas para seguir adelante con un paso firme y constante.

A nuestro mundo ahora mismo le faltan muchas cosas. Y sí, pasión es una de tantas en la lista. Con ella nos hacemos el viaje más liviano, ameno y directo. No esperemos mucho a abrirle la puerta y dejarnos guiar por ella y su sabiduría. La pasión muchas veces es la llave a la felicidad porque nos ayuda a llegar a aquello que realmente amamos y disfrutamos con el corazón y el alma. Es la pasión la brújula que nos debe de guiar en los caminos de esta vida.

Republicagt es ajena a la opinión expresada en este artículo

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03 de diciembre, 2016

Eso que nos mueve a actuar por algo, por alguien sin pensar muy bien en lo que venga después o en lo que estuvo antes. Lo que nos empuja a seguir tratando una y otra vez, aunque sepamos que llevamos las de perder. Esa fuerza inexplicable que nos lleva a hacer las cosas bien y sin excusas.

Uno de mis catedráticos se refirió a las pasiones como algo que podía destruirnos. Pero en lo personal creo que también es algo que puede elevarnos a sitios a los que nunca imaginamos alcanzar. Lugares a los que nunca llegaríamos sin ella. A mi catedrático le parecía también que la pasión era más bien como un impulso, algo que hacemos sin medir nada y que generalmente nos causa dolor. Pero creo que la pasión es más bien un presentimiento. Un mero impulso que no nos pensamos, no porque amemos el dolor sino uno que seguimos porque involucra algo que amamos.

Y la pasión es un ingrediente fundamental en la vida, sin ella la vida debe resultar algo marchita, sin sabor ni sentido. Que esos nervios que se sienten gracias a la pasión no se pierdan. Que retomar sueños olvidados, pero llenos de ella nunca acabe. Que cambiar malos hábitos a su causa siempre nos pase y nos deje convertirnos siempre en una mejor versión de nosotros mismos.

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Y de todas las pasiones que podamos llegar a tener, que la primera sea siempre la de vivir y no dejarnos vencer por la vida. (Que de amable o fácil no tiene nada) Si sentimos pasión por vivir cada día habrá una razón para luchar, para no dejarnos aplastar por la soledad, el fracaso o la tristeza. Si realmente sentimos todo por la vida, no nos detendremos mucho a pensar en lo que nos falta por lograr, lo que los demás ya alcanzaron o cuantas veces hemos caído. Nos va a importar seguir en el camino porque l disfrutamos a cada paso y en cada etapa. No nos encariñamos con él porque la pasión igual nos hace tener metas para seguir adelante con un paso firme y constante.

A nuestro mundo ahora mismo le faltan muchas cosas. Y sí, pasión es una de tantas en la lista. Con ella nos hacemos el viaje más liviano, ameno y directo. No esperemos mucho a abrirle la puerta y dejarnos guiar por ella y su sabiduría. La pasión muchas veces es la llave a la felicidad porque nos ayuda a llegar a aquello que realmente amamos y disfrutamos con el corazón y el alma. Es la pasión la brújula que nos debe de guiar en los caminos de esta vida.

Republicagt es ajena a la opinión expresada en este artículo