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Libertad religiosa

Redacción
10 de diciembre, 2016

Hace algún tiempo que cargo esta idea en la cabeza, ¿Por qué ahora resulta tan incómodo decir que uno pertenece (o no) a una religión? Digo, cuándo fue que se hizo tan complicado ser franco con las personas y decir: Soy de tal religión o yo no creo en nada.
Un día como hoy, en 1948 se aprobó un conjunto UNIVERSAL de derechos humanos. Que surgieron después de que el mundo pasara por dos guerras mundiales. Una de ellas causada por la poca tolerancia hacía una religión en específico. Quizás es por esa misma razón que dentro de estos artículos hay uno que asegura que parte de los derechos universales de los seres humanos es tener libertad de religión. Y el artículo 18 reza de la siguiente manera: “Toda persona tienen derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o creencia, así como la liberta de manifestar su religión o creencia, individual y colectivamente como en privada, la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.”
Y si las leyes no son suficientes, habrá que recordar que muchos líderes religiosos, alrededor del mundo, le han apostado a respetar y tolerar las diferencias entre religiones. Y no solamente porque la intolerancia puede desatar guerras sino porque para poder tener una convivencia de armonía y de respeto es necesario aceptar las diferencias. Entender que los católicos guardamos los domingos, pero los adventistas los sábados. Que algunos se visten diferente a razón de sus creencias y otros tienen restringidos ciertas intervenciones médicas. Honestamente, me parece el colmo que, en un mundo tan lleno de diferencias, algunas personas sigan siendo atacadas por su manera de encontrarse con Dios, con lo que creen.
En muchas ocasiones el Papa Francisco ha hablado de la importancia de tolerar nuestras diferencias y no lo dice solamente por la cacería de cristianos que hay en algunos países. Lo dice también por el vecino, la maestra, el cliente o la señora de la tienda. Lo dice para que de una vez por todas se acaben los comentarios hirientes de una religión a otra, para que sean respetadas las religiones en cada lugar y en cada momento. Para que dejemos la era de los dinosaurios atrás y sepamos que es precisamente la diversidad, en todo sentido lo que nos hace mejores y nos invita siempre a aprender de los demás.

Republicagt es ajena a la opinión expresada en este artículo

Libertad religiosa

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10 de diciembre, 2016

Hace algún tiempo que cargo esta idea en la cabeza, ¿Por qué ahora resulta tan incómodo decir que uno pertenece (o no) a una religión? Digo, cuándo fue que se hizo tan complicado ser franco con las personas y decir: Soy de tal religión o yo no creo en nada.
Un día como hoy, en 1948 se aprobó un conjunto UNIVERSAL de derechos humanos. Que surgieron después de que el mundo pasara por dos guerras mundiales. Una de ellas causada por la poca tolerancia hacía una religión en específico. Quizás es por esa misma razón que dentro de estos artículos hay uno que asegura que parte de los derechos universales de los seres humanos es tener libertad de religión. Y el artículo 18 reza de la siguiente manera: “Toda persona tienen derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o creencia, así como la liberta de manifestar su religión o creencia, individual y colectivamente como en privada, la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.”
Y si las leyes no son suficientes, habrá que recordar que muchos líderes religiosos, alrededor del mundo, le han apostado a respetar y tolerar las diferencias entre religiones. Y no solamente porque la intolerancia puede desatar guerras sino porque para poder tener una convivencia de armonía y de respeto es necesario aceptar las diferencias. Entender que los católicos guardamos los domingos, pero los adventistas los sábados. Que algunos se visten diferente a razón de sus creencias y otros tienen restringidos ciertas intervenciones médicas. Honestamente, me parece el colmo que, en un mundo tan lleno de diferencias, algunas personas sigan siendo atacadas por su manera de encontrarse con Dios, con lo que creen.
En muchas ocasiones el Papa Francisco ha hablado de la importancia de tolerar nuestras diferencias y no lo dice solamente por la cacería de cristianos que hay en algunos países. Lo dice también por el vecino, la maestra, el cliente o la señora de la tienda. Lo dice para que de una vez por todas se acaben los comentarios hirientes de una religión a otra, para que sean respetadas las religiones en cada lugar y en cada momento. Para que dejemos la era de los dinosaurios atrás y sepamos que es precisamente la diversidad, en todo sentido lo que nos hace mejores y nos invita siempre a aprender de los demás.

Republicagt es ajena a la opinión expresada en este artículo