Un malentendido estuvo a punto de concluir en tragedia cuando 20 personas, entre hombres, mujeres y niños de una iglesia evangélica de la capital, viajaban en dos vehículos, y tras un problema con uno de los carros, se originó la confusión.

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A inmediaciones de la finca Chimel del municipio de Lanquín, Alta Verapaz, los religiosos de la iglesia Perla de Cristo, que se encontraban de paseo en balneario Semuc Champey, se les descolgó el bumper trasero, dejándolo tirado y al darse cuenta, uno de los ocupantes fue corriendo a recogerlo, pero en el lugar se encontraban unos niños quienes se asustaron pensando que pretendían llevarse a alguno de ellos.

Una madre alertó a otros pobladores del lugar que pronto se reunieron y rodearon a los turistas. El grupo, de unas 300 personas, tenía la intención de lincharlos, pensando que eran delincuentes, por lo cual la Policía Nacional Civil (PNC) intervino para liberarlos.

Los comunitarios entendieron lo ocurrido y así se evitaron mayores problemas. Los turistas fueron escoltados por la PNC hasta Cobán para evitar otros incidentes.

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