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Hola 2017, dicen que traes más tránsito

Adriana Lopez
07 de enero, 2017

Ahhhh, los inicios de año. Nos traen ganas de cambiarnos, de mejorarnos, de redefinir nuestras prioridades y por supuesto de crear nuevos hábitos. Yo quiero todo lo anterior, pero crear el hábito de salir más temprano porque el tránsito va a empeorar me está dando dolores de cabeza.

Son 15 minutos antes que vamos a tener que salir de casa porque todo indica que este 2017 viene con más carros, más colas y más necesidad de paciencia. ¡Que horror! Si ya la situación cada mañana es intolerable, no puedo pensar cómo estará pronto cuando los niños comiencen a estudiar.

Me parece de verdad increíble como las autoridades de la ciudad y el mismo gobierno siguen permitiendo que se realicen grandes obras de construcción que atraerán a muchas personas y no piensen antes en dotarse de buenas carreteras que ayudan a que fluya el tránsito en las áreas aledañas a ellas. Disponen hacer un comercial en espacios que ya presentan suficientes complicaciones viales o en el peor de los casos, deciden hacer dos en la misma ubicación y cuando las personas necesitan visitarlos, se convierte en el peor de los caos: muchos vehículos intentando transitar en poco espacio.

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Otro clásico que en Guatemala se permite, es dejar que se construyan colonias o edificios por montón y sin pensarlo para que después de dos años, cuando los carriles están colapsando y los vecinos sufran colas de dos horas para salir de casa, se les ocurra “ampliar carriles”, “crear carriles reversibles”, “poner horarios” y los más odiados por todos los conductores: “la construcción eterna de un paso a desnivel que por fe lo solucionará todo.”

Llevamos décadas viviendo en ésta situación. Claramente no tenemos una ciudad preparada, hablando en términos de infraestructura, para todo lo que le queremos poner, pero no nos importa y seguimos tratando de meter más personas en menos espacio. Sin ir muy lejos, nuestro único aeropuerto en la ciudad parece solo un bloque más que está como sardina entre el paisaje. Es casi invisible y me cuentan siempre que los pilotos de otros países viven un difícil momento tratando de encontrarlo.

Tenemos un país grande, que podría comenzar a expandirse y reconsiderar la idea de crear más infraestructura en otras áreas. No es que yo quiera que se detenga nuestro pseudo desarrollo, pero si quiero que le cuenten a los empresarios que no solo en la zonas 9, 10 y 14 pueden tener sus oficinas. Y que los inversionistas se enteren que Cayalá ya fregó suficiente esta parte de la ciudad como para seguir haciendo más y más construcciones en el mismo lugar.

Pero como es un clásico en nuestro país: todo lo hacemos al revés. En vez de expandirnos, preferimos amontonarnos. Y el resto, es historia. De cualquier manera, ahora haremos más cola ¡Qué propósitos tan retorcidos los que nos obliga Guatemala a tener en este nuevo año!

Republicagt es ajena a la opinión expresada en este artículo

Hola 2017, dicen que traes más tránsito

Adriana Lopez
07 de enero, 2017

Ahhhh, los inicios de año. Nos traen ganas de cambiarnos, de mejorarnos, de redefinir nuestras prioridades y por supuesto de crear nuevos hábitos. Yo quiero todo lo anterior, pero crear el hábito de salir más temprano porque el tránsito va a empeorar me está dando dolores de cabeza.

Son 15 minutos antes que vamos a tener que salir de casa porque todo indica que este 2017 viene con más carros, más colas y más necesidad de paciencia. ¡Que horror! Si ya la situación cada mañana es intolerable, no puedo pensar cómo estará pronto cuando los niños comiencen a estudiar.

Me parece de verdad increíble como las autoridades de la ciudad y el mismo gobierno siguen permitiendo que se realicen grandes obras de construcción que atraerán a muchas personas y no piensen antes en dotarse de buenas carreteras que ayudan a que fluya el tránsito en las áreas aledañas a ellas. Disponen hacer un comercial en espacios que ya presentan suficientes complicaciones viales o en el peor de los casos, deciden hacer dos en la misma ubicación y cuando las personas necesitan visitarlos, se convierte en el peor de los caos: muchos vehículos intentando transitar en poco espacio.

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Otro clásico que en Guatemala se permite, es dejar que se construyan colonias o edificios por montón y sin pensarlo para que después de dos años, cuando los carriles están colapsando y los vecinos sufran colas de dos horas para salir de casa, se les ocurra “ampliar carriles”, “crear carriles reversibles”, “poner horarios” y los más odiados por todos los conductores: “la construcción eterna de un paso a desnivel que por fe lo solucionará todo.”

Llevamos décadas viviendo en ésta situación. Claramente no tenemos una ciudad preparada, hablando en términos de infraestructura, para todo lo que le queremos poner, pero no nos importa y seguimos tratando de meter más personas en menos espacio. Sin ir muy lejos, nuestro único aeropuerto en la ciudad parece solo un bloque más que está como sardina entre el paisaje. Es casi invisible y me cuentan siempre que los pilotos de otros países viven un difícil momento tratando de encontrarlo.

Tenemos un país grande, que podría comenzar a expandirse y reconsiderar la idea de crear más infraestructura en otras áreas. No es que yo quiera que se detenga nuestro pseudo desarrollo, pero si quiero que le cuenten a los empresarios que no solo en la zonas 9, 10 y 14 pueden tener sus oficinas. Y que los inversionistas se enteren que Cayalá ya fregó suficiente esta parte de la ciudad como para seguir haciendo más y más construcciones en el mismo lugar.

Pero como es un clásico en nuestro país: todo lo hacemos al revés. En vez de expandirnos, preferimos amontonarnos. Y el resto, es historia. De cualquier manera, ahora haremos más cola ¡Qué propósitos tan retorcidos los que nos obliga Guatemala a tener en este nuevo año!

Republicagt es ajena a la opinión expresada en este artículo