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Como es indígena, es correcto

Betty Marroquin
23 de enero, 2017

El Artículo 203 reformado para incluir la justicia indígena es realmente grotesco. Increíble que un alcalde de Sololá, en Canal 3, dijo que ellos seguirán aplicando los mismos castigos que se imponían desde hace 1000 años. No les interesa lo que diga la Constitución. Para ellos la autoridad del gobierno central es basura. Salen las escenas de como azotan a los supuestos culpables como si estuvieran en los tiempos de la Santa Inquisición. Menos mal no les da por quemar vivos a sus víctimas por cualquier cosa, ya que lo han hecho. Totonicapan, mayormente Maya-Quiché, es donde más aplican los castigos ancestrales, y efectivamente ha disminuido la violencia.

Curioso me resulta que los defensores de Derechos Humanos únicamente dicen que el Estado no puede aplicar ciertos castigos a sus ciudadanos, pero si otro ciudadano lo aplica, no es problema. Curiosamente, están con ello diciendo que los Alcaldes no son gobierno. Los Alcaldes pueden castigar ellos directamente, o permitir que agarren a latigazos a los supuestos culpables, y eso para los defensores de derechos humanos no son faltas a los mismos.

Me pregunto entonces si el querer aplicar leyes modernas a las poblaciones indígenas no será un error. Quizás efectivamente, como con los pueblos árabes, las fórmulas occidentales no funcionan. Si los indígenas quieren matarse entre ellos, pues debieran de poder hacerlo. Si quieren latiguear, apedrear, quemar, o recluir en celdas mugrosas y microscópicas a los supuestos criminales a quien quieran, pues que lo hagan. Eso si, que no se nos ocurra ni visitar el lugar a los que no somos oriundos de la zona, y mucho menos invertir porque cualquier cosa que no les parezca es apedreada, latigueada segura, como mínimo. El “derecho consuetudinario” le sería aplicado, y se amparan en el Convenio 169 de la OIT sobre la consulta a las comunidades sobre cualquier cosa que implique cambios a sus costumbres e idiosincracias.

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Claro, en Europa, especialmente en Suiza, no existe gente que pretenda castigar a alguien como lo hacen estos señores en las poblaciones indígenas. Quizás si tuvieran ellos ciudadanos con mentalidades como las de estos señores indígenas entenderían nuestra confusión. La evolución de las leyes en Europa no es un modelo a seguir. Para nuestros indígenas, entonces, en Europa debieran continuar guillotinando.

La Ley se supone que debe ser igual para todos, pero toca hacerse de la vista gorda porque ya los grandes sabios decidieron que se aplique la justicia indígena. De escuchar lo que han disminuido la delincuencia en esas zonas, me hace pensar que quizás deberían de poder aplicarlo. No les gusta la Ley de los ladinos, quieren seguir como quieren y la comunidad internacional dice que no podemos cambiarles el sistema. Pues entonces, vivamos y dejemos vivir. Que se latigueen, maten, torturen, quemen o lo que sea entre ellos, ¡si es eso lo que quieren!

Lo que me pregunto es como balancear desarrollo, generación de empleo y autonomía legal en esas comunidades sin poner en peligro a quienes lleguen a invertir, a enseñar, a curar. De locos que serán 23 distintas justicias indígenas. Cuidado se le ocurre a un Kakchiquel cometer una falta en un poblado Quiché porque no le aplicarán la misma justicia que le aplicaría su gente (no con ello estoy diciendo que la de su gente sea más liviana). ¿Y los dueños de fincas? ¿También los van a vapulear?

Si esto es progreso, realmente algunos debemos revaluar el concepto de progreso en sí, porque no está para nada. Me sorprendió que líderes indígenas con título universitario, que se expresan con tanta elocuencia y se ven tan civilizados defiendan el derecho a la aplicación de leyes que para el mundo moderno son salvajes, irracionales, anti democráticas, y sobre todo, violatorias de los derechos humanos. Ah, pero es que el mismo “mundo moderno” de esos canchitos desarrollados y superiores, nos está obligando a que aceptemos ese cambio.

Pero de nuevo, si ya lo decidieron quienes mandan, pues sólo nos queda a quienes no somos indígenas, renunciar al turismo nacional, dejar de visitar esas zonas, y no exponerse a circular en zonas de población mayormente indígena. Recordemos al guardia de Semuc a quien casi asesinan sólo por defender Semuc Champey. Si linchan a alguien, pues que pena, debemos aceptarlo y decir amén porque son indígenas.

De seguir esto, todos somos guatemaltecos, pero no iguales ante la Ley. Y los derechos humanos, ¡valieron!

Republicagt es ajena a la opinión expresada en este artículo

Como es indígena, es correcto

Betty Marroquin
23 de enero, 2017

El Artículo 203 reformado para incluir la justicia indígena es realmente grotesco. Increíble que un alcalde de Sololá, en Canal 3, dijo que ellos seguirán aplicando los mismos castigos que se imponían desde hace 1000 años. No les interesa lo que diga la Constitución. Para ellos la autoridad del gobierno central es basura. Salen las escenas de como azotan a los supuestos culpables como si estuvieran en los tiempos de la Santa Inquisición. Menos mal no les da por quemar vivos a sus víctimas por cualquier cosa, ya que lo han hecho. Totonicapan, mayormente Maya-Quiché, es donde más aplican los castigos ancestrales, y efectivamente ha disminuido la violencia.

Curioso me resulta que los defensores de Derechos Humanos únicamente dicen que el Estado no puede aplicar ciertos castigos a sus ciudadanos, pero si otro ciudadano lo aplica, no es problema. Curiosamente, están con ello diciendo que los Alcaldes no son gobierno. Los Alcaldes pueden castigar ellos directamente, o permitir que agarren a latigazos a los supuestos culpables, y eso para los defensores de derechos humanos no son faltas a los mismos.

Me pregunto entonces si el querer aplicar leyes modernas a las poblaciones indígenas no será un error. Quizás efectivamente, como con los pueblos árabes, las fórmulas occidentales no funcionan. Si los indígenas quieren matarse entre ellos, pues debieran de poder hacerlo. Si quieren latiguear, apedrear, quemar, o recluir en celdas mugrosas y microscópicas a los supuestos criminales a quien quieran, pues que lo hagan. Eso si, que no se nos ocurra ni visitar el lugar a los que no somos oriundos de la zona, y mucho menos invertir porque cualquier cosa que no les parezca es apedreada, latigueada segura, como mínimo. El “derecho consuetudinario” le sería aplicado, y se amparan en el Convenio 169 de la OIT sobre la consulta a las comunidades sobre cualquier cosa que implique cambios a sus costumbres e idiosincracias.

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Claro, en Europa, especialmente en Suiza, no existe gente que pretenda castigar a alguien como lo hacen estos señores en las poblaciones indígenas. Quizás si tuvieran ellos ciudadanos con mentalidades como las de estos señores indígenas entenderían nuestra confusión. La evolución de las leyes en Europa no es un modelo a seguir. Para nuestros indígenas, entonces, en Europa debieran continuar guillotinando.

La Ley se supone que debe ser igual para todos, pero toca hacerse de la vista gorda porque ya los grandes sabios decidieron que se aplique la justicia indígena. De escuchar lo que han disminuido la delincuencia en esas zonas, me hace pensar que quizás deberían de poder aplicarlo. No les gusta la Ley de los ladinos, quieren seguir como quieren y la comunidad internacional dice que no podemos cambiarles el sistema. Pues entonces, vivamos y dejemos vivir. Que se latigueen, maten, torturen, quemen o lo que sea entre ellos, ¡si es eso lo que quieren!

Lo que me pregunto es como balancear desarrollo, generación de empleo y autonomía legal en esas comunidades sin poner en peligro a quienes lleguen a invertir, a enseñar, a curar. De locos que serán 23 distintas justicias indígenas. Cuidado se le ocurre a un Kakchiquel cometer una falta en un poblado Quiché porque no le aplicarán la misma justicia que le aplicaría su gente (no con ello estoy diciendo que la de su gente sea más liviana). ¿Y los dueños de fincas? ¿También los van a vapulear?

Si esto es progreso, realmente algunos debemos revaluar el concepto de progreso en sí, porque no está para nada. Me sorprendió que líderes indígenas con título universitario, que se expresan con tanta elocuencia y se ven tan civilizados defiendan el derecho a la aplicación de leyes que para el mundo moderno son salvajes, irracionales, anti democráticas, y sobre todo, violatorias de los derechos humanos. Ah, pero es que el mismo “mundo moderno” de esos canchitos desarrollados y superiores, nos está obligando a que aceptemos ese cambio.

Pero de nuevo, si ya lo decidieron quienes mandan, pues sólo nos queda a quienes no somos indígenas, renunciar al turismo nacional, dejar de visitar esas zonas, y no exponerse a circular en zonas de población mayormente indígena. Recordemos al guardia de Semuc a quien casi asesinan sólo por defender Semuc Champey. Si linchan a alguien, pues que pena, debemos aceptarlo y decir amén porque son indígenas.

De seguir esto, todos somos guatemaltecos, pero no iguales ante la Ley. Y los derechos humanos, ¡valieron!

Republicagt es ajena a la opinión expresada en este artículo