Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

Imagen Pública: la nueva ciencia

Redacción
23 de enero, 2017

La comunicación, el periodismo, la política, las relaciones públicas hoy en día ya no son suficientes para las necesidades del mercado, pero sobre todo para las necesidades de un profesional que necesita combinar una mezcla de todas estas disciplinas en una sola. Por ejemplo, en los deportes de contacto como el karate, el boxeo, la lucha libre, la lucha romana, hoy en día se fusionaron en una sola disciplina denominada las “artes marciales mixtas”, que no es más que una nueva disciplina que contiene a todas las demás y que hoy en día genera tanta expectativa y emoción, como los combates brutales de la UFC.
En otras palabras, hablo de la nueva ciencia de la Imagen Pública, al menos nueva en Guatemala. Algunos la ven como un híbrido entre el periodismo y la política, pero en realidad es la ciencia que tiene que ver con dos ciencias muy específicas: la imagología y la telegenia.
En este sentido, definimos la imagología como la ciencia que analiza la Imagen Pública de personalidades o instituciones, en la cual se utiliza un conjunto de instrumentos y herramientas que permitan definir el perfil de la Imagen Pública deseada o sugerida para que esta pueda ser proyectada y percibida con resultados positivos; sin embargo, para que esto suceda es necesario apoyarse en dos variables muy concretas: la comunicación verbal y la comunicación no verbal. Esto porque ambas generan mensajes, los cuales debemos controlar de manera efectiva para que nuestra audiencia, nuestro público objetivo o, como se dice en inglés, nuestro target o los steakholders sean impactados de forma positiva, proactiva y dinámica.
La otra ciencia es la telegenia, que es la capacidad de convertir a una personaje en un producto atractivo para la televisión; es decir, que domine una serie de técnicas que están vinculadas a la televisión y a cualquier imagen impresa o de otro tipo para generar estímulos positivos en la audiencia. Además, la telegenia tiene como principal misión hacer simpática la aparición de la Imagen Pública (personaje) en los medios y de suavizar la dureza con la creación de un personaje que domine el escenario, el plató de televisión, el telepromter, el manejo de las cámaras, de sus gestos, la modulación de su tono de voz, su seguridad escénica, su proyección escénica, etc.
La Imagen Pública es tan importante que, sin decir nada, es un mensaje en sí misma, porque encierra una serie de significados, asociaciones, características, roles y genera un posicionamiento estratégico acorde con lo que proyecta. Como dice un adagio: “No somos los que decimos, somos lo que hacemos”, y cómo lo hacemos define la imagen que los demás se forman de nosotros a través de la percepción.
La Imagen Pública es el resultado de la evolución de muchas ciencias y se apoya en una palabra clave que se llama “percepción”, la cual puede ser buena o mala, todo depende, porque en realidad es un juicio de valor; sin embargo, es muy importante, porque define una realidad, aunque en realidad no sea así, ya que es producto de la impresión, la cual puede ser acertada o equivocada, pero en esos menesteres el diseño de la Imagen Pública se encarga de que estas percepciones sean “intencionales”, planificadas y orientadas en base a una estrategia de la imagen previamente definida y ejecutada.
La Imagen Pública se apoya en tres variables muy importantes: la kinesia, la proxémica y la paralingüística, que son elementos vitales para su estudio, entendimiento y operatividad. La kinesia es el estudio de la comunicación no verbal que permite generar mensajes y definir el comportamiento de una Imagen Pública (producto) a través de sus gestos, su postura corporal y sus expresiones faciales. Todos los seres humanos desarrollamos la kinesia, pero la diferencia con la Imagen Pública es que toda esta comunicación no verbal se hace de manera intencional y para obtener resultados.
En el caso de la proxémica (se refiere al estudio del espacio físico de aproximación durante el proceso de interacción entre las personas, pero nuevamente de forma intencional y controlada), se trata de saber cómo moverse dentro de espacios socialmente definidos, además de saber cómo utilizarlos a su favor.
Por último, nos encontramos con la paralingüística, que tiene que ver con el proceso de la voz y su utilización en cuanto a la velocidad, intensidad, ritmo, tono, volumen, con el fin generar también un marco de comunicación expresivo desde una vibración sonora, como la voz.
En conclusión, debemos entender la Imagen Pública como la nueva ciencia de la producción de mensajes centralizados en una persona y que actúa de forma intencional y estratégica para obtener los objetivos que se han diseñado y desarrollar una serie de estímulos que favorezcan su imagen.
Por mi parte, me quedo con mi propia definición de la Imagen Pública: la semiótica (estudio de los signos) aplicada al trabajo de la “interpretación”. En otras palabras, una Imagen Pública es un intérprete de un rol que quiere, desea y puede desarrollar.
En suma, la Imagen Pública es la nueva ciencia del Poder, porque solamente se consigue con el conocimiento de cómo funcionan los seres humanos en un espectro racional y emocional y los efectos que producen cuando se hacen de forma intencional.

Republicagt es ajena a la opinión expresada en este artículo

Imagen Pública: la nueva ciencia

Redacción
23 de enero, 2017

La comunicación, el periodismo, la política, las relaciones públicas hoy en día ya no son suficientes para las necesidades del mercado, pero sobre todo para las necesidades de un profesional que necesita combinar una mezcla de todas estas disciplinas en una sola. Por ejemplo, en los deportes de contacto como el karate, el boxeo, la lucha libre, la lucha romana, hoy en día se fusionaron en una sola disciplina denominada las “artes marciales mixtas”, que no es más que una nueva disciplina que contiene a todas las demás y que hoy en día genera tanta expectativa y emoción, como los combates brutales de la UFC.
En otras palabras, hablo de la nueva ciencia de la Imagen Pública, al menos nueva en Guatemala. Algunos la ven como un híbrido entre el periodismo y la política, pero en realidad es la ciencia que tiene que ver con dos ciencias muy específicas: la imagología y la telegenia.
En este sentido, definimos la imagología como la ciencia que analiza la Imagen Pública de personalidades o instituciones, en la cual se utiliza un conjunto de instrumentos y herramientas que permitan definir el perfil de la Imagen Pública deseada o sugerida para que esta pueda ser proyectada y percibida con resultados positivos; sin embargo, para que esto suceda es necesario apoyarse en dos variables muy concretas: la comunicación verbal y la comunicación no verbal. Esto porque ambas generan mensajes, los cuales debemos controlar de manera efectiva para que nuestra audiencia, nuestro público objetivo o, como se dice en inglés, nuestro target o los steakholders sean impactados de forma positiva, proactiva y dinámica.
La otra ciencia es la telegenia, que es la capacidad de convertir a una personaje en un producto atractivo para la televisión; es decir, que domine una serie de técnicas que están vinculadas a la televisión y a cualquier imagen impresa o de otro tipo para generar estímulos positivos en la audiencia. Además, la telegenia tiene como principal misión hacer simpática la aparición de la Imagen Pública (personaje) en los medios y de suavizar la dureza con la creación de un personaje que domine el escenario, el plató de televisión, el telepromter, el manejo de las cámaras, de sus gestos, la modulación de su tono de voz, su seguridad escénica, su proyección escénica, etc.
La Imagen Pública es tan importante que, sin decir nada, es un mensaje en sí misma, porque encierra una serie de significados, asociaciones, características, roles y genera un posicionamiento estratégico acorde con lo que proyecta. Como dice un adagio: “No somos los que decimos, somos lo que hacemos”, y cómo lo hacemos define la imagen que los demás se forman de nosotros a través de la percepción.
La Imagen Pública es el resultado de la evolución de muchas ciencias y se apoya en una palabra clave que se llama “percepción”, la cual puede ser buena o mala, todo depende, porque en realidad es un juicio de valor; sin embargo, es muy importante, porque define una realidad, aunque en realidad no sea así, ya que es producto de la impresión, la cual puede ser acertada o equivocada, pero en esos menesteres el diseño de la Imagen Pública se encarga de que estas percepciones sean “intencionales”, planificadas y orientadas en base a una estrategia de la imagen previamente definida y ejecutada.
La Imagen Pública se apoya en tres variables muy importantes: la kinesia, la proxémica y la paralingüística, que son elementos vitales para su estudio, entendimiento y operatividad. La kinesia es el estudio de la comunicación no verbal que permite generar mensajes y definir el comportamiento de una Imagen Pública (producto) a través de sus gestos, su postura corporal y sus expresiones faciales. Todos los seres humanos desarrollamos la kinesia, pero la diferencia con la Imagen Pública es que toda esta comunicación no verbal se hace de manera intencional y para obtener resultados.
En el caso de la proxémica (se refiere al estudio del espacio físico de aproximación durante el proceso de interacción entre las personas, pero nuevamente de forma intencional y controlada), se trata de saber cómo moverse dentro de espacios socialmente definidos, además de saber cómo utilizarlos a su favor.
Por último, nos encontramos con la paralingüística, que tiene que ver con el proceso de la voz y su utilización en cuanto a la velocidad, intensidad, ritmo, tono, volumen, con el fin generar también un marco de comunicación expresivo desde una vibración sonora, como la voz.
En conclusión, debemos entender la Imagen Pública como la nueva ciencia de la producción de mensajes centralizados en una persona y que actúa de forma intencional y estratégica para obtener los objetivos que se han diseñado y desarrollar una serie de estímulos que favorezcan su imagen.
Por mi parte, me quedo con mi propia definición de la Imagen Pública: la semiótica (estudio de los signos) aplicada al trabajo de la “interpretación”. En otras palabras, una Imagen Pública es un intérprete de un rol que quiere, desea y puede desarrollar.
En suma, la Imagen Pública es la nueva ciencia del Poder, porque solamente se consigue con el conocimiento de cómo funcionan los seres humanos en un espectro racional y emocional y los efectos que producen cuando se hacen de forma intencional.

Republicagt es ajena a la opinión expresada en este artículo