El Juzgado de Mayor Riesgo B a cargo del juez Miguel Ángel Gálvez, decidió no cambiar los delitos por los que está siendo juzgado el expresidente Otto Pérez Molina por su presunta participación en la estructura criminal denominada La Línea.
Pérez Molina será juzgado por defraudación aduanera, asociación ilicita y cohecho pasivo, luego que el Juez negará la petición de cambio de delitos. Por esta situación Gálvez anuló las seis audiencias que se llevaban de la etapa intermedia de caso La Línea, por lo que tendrá que dar una nueva fecha para volver a iniciar la etapa intermedia.
En la audiencia de apertura a juicio que inicio el pasado 6 de febrero el Ministerio Público (MP) por medio de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad, le daba lectura al expediente de investigación y donde se reprodujo varios audios que forman parte de las pruebas con las que se señala a los implicados.
De acuerdo con los entes investigadores el expresidente era el cabecilla de la estructura criminal denominada La Línea, que junto a la exvicepresidenta Roxana Baldetti, se encargaron de defraudar al Estado por medio de las diferentes aduanas del país.
El Juzgado de Mayor Riesgo B a cargo del juez Miguel Ángel Gálvez, decidió no cambiar los delitos por los que está siendo juzgado el expresidente Otto Pérez Molina por su presunta participación en la estructura criminal denominada La Línea.
Pérez Molina será juzgado por defraudación aduanera, asociación ilicita y cohecho pasivo, luego que el Juez negará la petición de cambio de delitos. Por esta situación Gálvez anuló las seis audiencias que se llevaban de la etapa intermedia de caso La Línea, por lo que tendrá que dar una nueva fecha para volver a iniciar la etapa intermedia.
En la audiencia de apertura a juicio que inicio el pasado 6 de febrero el Ministerio Público (MP) por medio de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad, le daba lectura al expediente de investigación y donde se reprodujo varios audios que forman parte de las pruebas con las que se señala a los implicados.
De acuerdo con los entes investigadores el expresidente era el cabecilla de la estructura criminal denominada La Línea, que junto a la exvicepresidenta Roxana Baldetti, se encargaron de defraudar al Estado por medio de las diferentes aduanas del país.