Basta con acercarse a la vida comunitaria a los alrededores de Oxec, en Santa María Cahabón, Alta Verapaz, para entender cómo cambia la forma de vida de los habitantes con oportunidades de trabajo y energía limpia.
Las once comunidades cercanas a la hidroeléctrica mantienen la esperanza que la empresa reanude sus actividades tras quedar suspendida por una resolución de la Corte de Constitucionalidad.
Hoy alrededor de trescientos empleados ven con pesar desde afuera el espacio que una vez les brindó el sustento para sus familias, otros trescientos más podrían enfrentar el mismo destino. De la noche a la mañana lo perdieron todo. Las imágenes retratan esta realidad descrita.
Basta con acercarse a la vida comunitaria a los alrededores de Oxec, en Santa María Cahabón, Alta Verapaz, para entender cómo cambia la forma de vida de los habitantes con oportunidades de trabajo y energía limpia.
Las once comunidades cercanas a la hidroeléctrica mantienen la esperanza que la empresa reanude sus actividades tras quedar suspendida por una resolución de la Corte de Constitucionalidad.
Hoy alrededor de trescientos empleados ven con pesar desde afuera el espacio que una vez les brindó el sustento para sus familias, otros trescientos más podrían enfrentar el mismo destino. De la noche a la mañana lo perdieron todo. Las imágenes retratan esta realidad descrita.