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Cindy: “Si cierran este hogar, a dónde irán estos niños”

Mario Winter
21 de marzo, 2017

“No puedo imaginar este lugar sin el Hogar Rafael Ayau, es mi casa donde yo crecí y si regreso cuando tenga 40 años, quisiera ver este lugar lleno de niños, con esperanza de tener una vida como yo, que tengo una vida excelente, pero fue por las monjas…  me regalaron una vida que no tengo como darles las gracias”, dice llorando Cindy, quien volvió de Estados Unidos para visitar la entidad donde la cuidaron durante cinco años.

La joven refleja el caso de los cientos de menores beneficiados por el Hogar Rafael Ayau, institución que recibió una notificación de la Procuraduría General de la Nación (PGN), que le dio 30 días de plazo para desalojar las instalaciones ubicadas en la zona 1 capitalina.

Su relato es de alegría porque recuerda con nostalgia y agradecimiento el trato recibido en el Hogar y cómo la adopción le dio nuevas oportunidades en la vida para ser feliz. Pero también hay tristeza en las palabras de Cindy que ve con preocupación cómo el Estado pretende desalojar a las monjas de la Iglesia Católica Ortodoxa del Monasterio de la Santísima Trinidad de Amatitlán, que administran la institución.

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Cindy: “Si cierran este hogar, a dónde irán estos niños”

Mario Winter
21 de marzo, 2017

“No puedo imaginar este lugar sin el Hogar Rafael Ayau, es mi casa donde yo crecí y si regreso cuando tenga 40 años, quisiera ver este lugar lleno de niños, con esperanza de tener una vida como yo, que tengo una vida excelente, pero fue por las monjas…  me regalaron una vida que no tengo como darles las gracias”, dice llorando Cindy, quien volvió de Estados Unidos para visitar la entidad donde la cuidaron durante cinco años.

La joven refleja el caso de los cientos de menores beneficiados por el Hogar Rafael Ayau, institución que recibió una notificación de la Procuraduría General de la Nación (PGN), que le dio 30 días de plazo para desalojar las instalaciones ubicadas en la zona 1 capitalina.

Su relato es de alegría porque recuerda con nostalgia y agradecimiento el trato recibido en el Hogar y cómo la adopción le dio nuevas oportunidades en la vida para ser feliz. Pero también hay tristeza en las palabras de Cindy que ve con preocupación cómo el Estado pretende desalojar a las monjas de la Iglesia Católica Ortodoxa del Monasterio de la Santísima Trinidad de Amatitlán, que administran la institución.

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