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Antes de partir, sólo déjame escuchar algo de esa música Rock & Roll

Redacción República
25 de marzo, 2017

El inconcluso libro de la historia de la música carecería de valor de no tener estas dos palabras grabadas en sus páginas: Chuck Berry.

Ese fue el segundo pensamiento que cruzó por mi mente luego de leer el triste titular de la BBC: “Chuck Berry el padre fundador del rock & roll muere a los 90 años”. El primer pensamiento fue: “Mierda, ¿ahora quién va a hacer el “paso del pato” sobre el escenario?”. Supongo que algunas interpretaciones emblemáticas se van a la tumba con sus amos, imposibles de repetir por cualquier simple mortal (si, el “Moonwalk” de Jackson es otro gran ejemplo). Si bien la muerte del “padre fundador del Rock & Roll” no fue ninguna sorpresa debido a su edad, si provocó una enorme tristeza para aquellos que amamos la buena música y que todavía no nos hemos dejado embriagar por las modas actuales (podrán llamarnos retrógradas, da igual).

Berry fue un compositor, guitarrista, cantante e intérprete excepcional. Desde “Roll Over Beethoven” hasta “Sweet Little Sixteen”, el excéntrico músico de St. Louis, Missouri, inmortalizó sus pensamientos, protestas y poesía en canciones que fueron coreadas por millones de personas durante más de siete décadas (por ahora) y que además, fueron versionadas por una cantidad de artistas de las grandes ligas, como los eternos Stones, los legendarios Beatles, “el jefe” Springsteen y, por supuesto, Elvis Presley el ícono.

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Canciones como “Johnny B Goode” ofrecen esos riffs de guitarra inolvidables y una historia detrás que pocos comprenden; quizá solo aquellos que en realidad persiguen las mismas ambiciones de Chuck (o Johnny). Acompañada de una melodía imperdible, la historia de un aspirante a roquero apoyado por su madre para alcanzar sus sueños se camufla en una fusión de notas imperdibles que producen un éxtasis en los oídos del fanático.

No fueron en vano las palabras de John Lennon sobre el padre fundador: “Si tienes que darle otro nombre al rock and roll, podrías llamarlo Chuck Berry“. Cualquiera con el mínimo conocimiento sobre Rock & Roll sabe que el creador del “paso del pato” contribuyó a crear este género musical que hoy por hoy ha inspirado a tantos artistas y géneros distintos que hacen de la música esta familia inmensa que acoge con la mejor de las intenciones a cada uno de sus descabellados miembros. Durante su ingreso al Salón de la Fama del Rock & Roll en Ohio, se pronunciaron estas sabias palabras: “Si bien no se puede decir que alguna persona inventó el rock and roll, Chuck Berry es el que más se aproxima de entre cualquier individuo a ser el que puso todas las piezas”.

El sueño de todo músico es, sin duda, hacer lo que Berry: grabar emociones en los corazones del público y popularizar un estilo musical de tal forma que al momento de partir, nuestro legado viva para siempre en las vibraciones de las canciones inmortalizadas y de las que estarán por venir.

Después de 90 años solo nos queda agradecer al fantástico Chuck Berry por esos regalos musicales y lecciones de vida inmersas en cada canción. ¡Gracias por el Rock & Roll! Adios Chuck, pero antes de partir sólo déjame escuchar algo de esa música Rock & Roll…

República es ajena a la opinión expresada en este artículo

Antes de partir, sólo déjame escuchar algo de esa música Rock & Roll

Redacción República
25 de marzo, 2017

El inconcluso libro de la historia de la música carecería de valor de no tener estas dos palabras grabadas en sus páginas: Chuck Berry.

Ese fue el segundo pensamiento que cruzó por mi mente luego de leer el triste titular de la BBC: “Chuck Berry el padre fundador del rock & roll muere a los 90 años”. El primer pensamiento fue: “Mierda, ¿ahora quién va a hacer el “paso del pato” sobre el escenario?”. Supongo que algunas interpretaciones emblemáticas se van a la tumba con sus amos, imposibles de repetir por cualquier simple mortal (si, el “Moonwalk” de Jackson es otro gran ejemplo). Si bien la muerte del “padre fundador del Rock & Roll” no fue ninguna sorpresa debido a su edad, si provocó una enorme tristeza para aquellos que amamos la buena música y que todavía no nos hemos dejado embriagar por las modas actuales (podrán llamarnos retrógradas, da igual).

Berry fue un compositor, guitarrista, cantante e intérprete excepcional. Desde “Roll Over Beethoven” hasta “Sweet Little Sixteen”, el excéntrico músico de St. Louis, Missouri, inmortalizó sus pensamientos, protestas y poesía en canciones que fueron coreadas por millones de personas durante más de siete décadas (por ahora) y que además, fueron versionadas por una cantidad de artistas de las grandes ligas, como los eternos Stones, los legendarios Beatles, “el jefe” Springsteen y, por supuesto, Elvis Presley el ícono.

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Canciones como “Johnny B Goode” ofrecen esos riffs de guitarra inolvidables y una historia detrás que pocos comprenden; quizá solo aquellos que en realidad persiguen las mismas ambiciones de Chuck (o Johnny). Acompañada de una melodía imperdible, la historia de un aspirante a roquero apoyado por su madre para alcanzar sus sueños se camufla en una fusión de notas imperdibles que producen un éxtasis en los oídos del fanático.

No fueron en vano las palabras de John Lennon sobre el padre fundador: “Si tienes que darle otro nombre al rock and roll, podrías llamarlo Chuck Berry“. Cualquiera con el mínimo conocimiento sobre Rock & Roll sabe que el creador del “paso del pato” contribuyó a crear este género musical que hoy por hoy ha inspirado a tantos artistas y géneros distintos que hacen de la música esta familia inmensa que acoge con la mejor de las intenciones a cada uno de sus descabellados miembros. Durante su ingreso al Salón de la Fama del Rock & Roll en Ohio, se pronunciaron estas sabias palabras: “Si bien no se puede decir que alguna persona inventó el rock and roll, Chuck Berry es el que más se aproxima de entre cualquier individuo a ser el que puso todas las piezas”.

El sueño de todo músico es, sin duda, hacer lo que Berry: grabar emociones en los corazones del público y popularizar un estilo musical de tal forma que al momento de partir, nuestro legado viva para siempre en las vibraciones de las canciones inmortalizadas y de las que estarán por venir.

Después de 90 años solo nos queda agradecer al fantástico Chuck Berry por esos regalos musicales y lecciones de vida inmersas en cada canción. ¡Gracias por el Rock & Roll! Adios Chuck, pero antes de partir sólo déjame escuchar algo de esa música Rock & Roll…

República es ajena a la opinión expresada en este artículo