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El alcalde y la prensa

Redacción República
03 de abril, 2017

La muy Noble y Muy Leal Ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala, es, en 2017, el punto de reunión de la Sociedad Interamericana de Prensa. Matthew Sanders, del diario Deseret Digital Media de Salt Lake City, Utah presenta los desafíos de la libertad de expresión en la reunión de medio año que culmina el día de hoy.

Los temas abordados vinculan las líneas que se vierten diariamente en los medios de comunicación de Guatemala y que alza la voz en el continente y el mundo sobre temas jurídicos y políticos que se convierten en un experimento histórico-planetario en cuanto a la intromisión extranjera en el país y que a decir de J. Edward Gerald sobre la responsabilidad social de la prensa afirma “Ofrecen información y diversión en el mercado de compradores sin compromiso, y su característica se deriva principalmente de nuestras instituciones políticas y sociales”.

No deja de llamar la atención que no muy lejos de esta importante reunión en la Nueva Guatemala de la Asunción cuyo alcalde y expresidente de la República de Guatemala antecede una batalla legal para “evitar a la prensa” por el antejuicio que se sigue de la denuncia presentada luego de la celebración del sexto aniversario de Plaza El Amate el 9 de junio de 2016.

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La denuncia interpuesta por Luis Alberto Luna Veliz y los acontecimientos que de ella se dilucidaron parecen verse opacadas  en medio del torbellino de dificultades por las que atraviesa la ciudad en medio de manifestaciones de todo orden, por la fría relación entre el alcalde y los medios de comunicación.

Edward Gerald llama a los medios de difusión popular “buhoneros de la parcialidad”. Sin embargo la prensa guatemalteca representa grupos de presión, grupos de interés, que pretenden sostener la parcialidad sin constatarla como una verdad insoslayable ante una masa informe que comprende hoy por hoy el lector que dedica su tiempo a leer medios de comunicación.

Las palabras vertidas en un medio de comunicación y los hechos que le dan  sustento se comprometen recíprocamente a unos y otros. Sin embargo cuando los medios o los hechos toman partido en uno u otro sentido para alejarse hacen que la opinión pública sea banal e insostenible como parte del orden social.

Respeto mucho la vida privada de las personas privadas. Pero la elección de ser persona pública es un acto de libertad cuyas acciones se generalizan a nivel de una ciudad, en el caso del alcalde y en ningún momento pueden ser dejadas para la esfera de lo privado.

Lo jurídico y lo político parece carecer de toda relevancia a ojos de alguien que ve la autoridad con la que fue investido y su individualidad con la misma inocuidad con la cual no distingue la derecha de la izquierda en cuestiones políticas.

Esa frialdad entre el alcalde y los medios de comunicación es el vivo ejemplo que la libertad de expresión es un mito y comedia en Guatemala.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo

El alcalde y la prensa

Redacción República
03 de abril, 2017

La muy Noble y Muy Leal Ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala, es, en 2017, el punto de reunión de la Sociedad Interamericana de Prensa. Matthew Sanders, del diario Deseret Digital Media de Salt Lake City, Utah presenta los desafíos de la libertad de expresión en la reunión de medio año que culmina el día de hoy.

Los temas abordados vinculan las líneas que se vierten diariamente en los medios de comunicación de Guatemala y que alza la voz en el continente y el mundo sobre temas jurídicos y políticos que se convierten en un experimento histórico-planetario en cuanto a la intromisión extranjera en el país y que a decir de J. Edward Gerald sobre la responsabilidad social de la prensa afirma “Ofrecen información y diversión en el mercado de compradores sin compromiso, y su característica se deriva principalmente de nuestras instituciones políticas y sociales”.

No deja de llamar la atención que no muy lejos de esta importante reunión en la Nueva Guatemala de la Asunción cuyo alcalde y expresidente de la República de Guatemala antecede una batalla legal para “evitar a la prensa” por el antejuicio que se sigue de la denuncia presentada luego de la celebración del sexto aniversario de Plaza El Amate el 9 de junio de 2016.

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La denuncia interpuesta por Luis Alberto Luna Veliz y los acontecimientos que de ella se dilucidaron parecen verse opacadas  en medio del torbellino de dificultades por las que atraviesa la ciudad en medio de manifestaciones de todo orden, por la fría relación entre el alcalde y los medios de comunicación.

Edward Gerald llama a los medios de difusión popular “buhoneros de la parcialidad”. Sin embargo la prensa guatemalteca representa grupos de presión, grupos de interés, que pretenden sostener la parcialidad sin constatarla como una verdad insoslayable ante una masa informe que comprende hoy por hoy el lector que dedica su tiempo a leer medios de comunicación.

Las palabras vertidas en un medio de comunicación y los hechos que le dan  sustento se comprometen recíprocamente a unos y otros. Sin embargo cuando los medios o los hechos toman partido en uno u otro sentido para alejarse hacen que la opinión pública sea banal e insostenible como parte del orden social.

Respeto mucho la vida privada de las personas privadas. Pero la elección de ser persona pública es un acto de libertad cuyas acciones se generalizan a nivel de una ciudad, en el caso del alcalde y en ningún momento pueden ser dejadas para la esfera de lo privado.

Lo jurídico y lo político parece carecer de toda relevancia a ojos de alguien que ve la autoridad con la que fue investido y su individualidad con la misma inocuidad con la cual no distingue la derecha de la izquierda en cuestiones políticas.

Esa frialdad entre el alcalde y los medios de comunicación es el vivo ejemplo que la libertad de expresión es un mito y comedia en Guatemala.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo