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¿Qué pasa con las remesas?

Redacción República
08 de mayo, 2017

Por Natalia González

¿Se ha preguntado por qué las remesas están en boca de todos desde principio de año? o ¿por qué se habla de tipos de cambio volátiles que afectan las exportaciones? Pues no es el único, ya que estos temas no solo conciernen a las autoridades o a las empresas de gran capital, sino que afectan a cada miembro de nuestra economía, en mayor o menor medida, pero lo hace.

Desde la llegada de Trump a la presidencia estadounidense, se ha visto un incremento considerable de ingreso de divisas por remesas desde los Estados Unidos. El ingreso de remesas de enero 2017 es un 17.98% mayor a enero 2016, mientras que el promedio de crecimiento interanual de los últimos 6 años, siempre refiriéndonos al mes de enero, ha sido del 10.48%. Este crecimiento no es pura casualidad, pues ha sido determinado por la implementación y/o endurecimiento de las políticas migratorias desde la llegada del presidente Trump. Una de las hipótesis que se manejan es que los migrantes provenientes de Latinoamérica se perciben amenazados por las nuevas políticas, por lo que han enviado sistemáticamente sus ahorros y hasta la totalidad de sus ingresos a sus familiares en el país de origen, ante el miedo de ser deportados y perderlo todo.

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Ante el incremento de estas remesas, el mercado guatemalteco se ha visto saturado de dólares. Este aumento de la oferta, combinada con una demanda estable ha desencadenado una baja sistemática al tipo de cambio del dólar que se hace aún más evidente frente al quetzal. Claro, no podemos dejar a un lado las múltiples variables externas que han puesto al Dólar en una posición incómoda para sus usuarios, como la baja y estancamiento del precio del petróleo, el año electoral estadounidense o los nuevos y cada vez más complejos conflictos en oriente medio, sin embargo la posición de las monedas latinoamericanas frente al Dólar reflejan esa preocupación regional por las nuevas políticas migratorias y cierta desconfianza del migrante al depositar su dinero en bancos estadounidenses.

Ante esta situación, Guatemala posee políticas económicas que cubren y salvaguardan los intereses nacionales ante cambios abruptos de tipos de cambio, que, si no fueran contenidos, supondrían un grave daño a corto plazo para la mayoría de sectores de la economía local. La herramienta es materializada como la participación del Banguat en el mercado de divisas, en el cual, el ente estatal entra en dicho mercado para comprar y vender fuertes cantidades de dólares para aumentar o disminuir la oferta de dólares disponibles y modificar hasta el punto donde las normas de dicha participación permitan, modificar indirectamente el tipo de cambio, con la determinación de no influir en la tendencia normal de alza o baja de la moneda.

Como consumidores en el mercado nacional, un tipo de cambio bajo nos beneficia con mejores precios de productos importados, mientras que el alza produciría un encarecimiento de productos y servicios provenientes del exterior. Cuando esto sucede, los importadores incrementan su capital disponible para compras en el extranjero y el tipo de cambio abarata el dólar, mientras que son afectados cuando el tipo de cambio es alto y sus ganancias producidas en quetzales no son suficientes para obtener producto en el extranjero. Los exportadores también se ven afectados por las variaciones de tipo de cambio, ya que sus productos serán vendidos en moneda extranjera y posteriormente, recibidos y convertidos en Quetzales. Con un tipo de cambio bajo, reciben menos ingresos en Quetzales a pesar de haber realizado la venta a un precio justo en Dólares; mientras que son beneficiados por tipos de cambio superiores, los cuales incrementan el volumen de Quetzales recibidos por la misma venta en Dólares.

Se debe recordar que, ante lo acontecido en los últimos meses respecto a las nuevas políticas migratorias y la amenaza del endurecimiento de las ya existentes, se debe mantener la calma y no tomar decisiones sin pensar. El riesgo puede ser real, pero las decisiones que se tomen por el mismo deberán ser encaminadas a mitigarlo de manera inteligente y no como una simple reacción instintiva. Proteger los valores económicos es importante, sin embargo, el hecho de enviarlo a Guatemala ha hecho que estos mismos valores pierdan poder adquisitivo. En otras palabras, ahora se necesitan más dólares para comprar lo mismo en comparación con el año anterior

Estar preparado siempre será la mejor manera de enfrentar un nuevo reto o adversidad, por ello es importante conocer estos hechos en el acontecer internacional y nacional. Las políticas migratorias de EEUU serán un tema mediático en los próximos meses y años, como nunca lo fueron anteriormente, por lo que conocer cómo y qué podemos hacer ante ello, será nuestra mayor ventaja.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo

¿Qué pasa con las remesas?

Redacción República
08 de mayo, 2017

Por Natalia González

¿Se ha preguntado por qué las remesas están en boca de todos desde principio de año? o ¿por qué se habla de tipos de cambio volátiles que afectan las exportaciones? Pues no es el único, ya que estos temas no solo conciernen a las autoridades o a las empresas de gran capital, sino que afectan a cada miembro de nuestra economía, en mayor o menor medida, pero lo hace.

Desde la llegada de Trump a la presidencia estadounidense, se ha visto un incremento considerable de ingreso de divisas por remesas desde los Estados Unidos. El ingreso de remesas de enero 2017 es un 17.98% mayor a enero 2016, mientras que el promedio de crecimiento interanual de los últimos 6 años, siempre refiriéndonos al mes de enero, ha sido del 10.48%. Este crecimiento no es pura casualidad, pues ha sido determinado por la implementación y/o endurecimiento de las políticas migratorias desde la llegada del presidente Trump. Una de las hipótesis que se manejan es que los migrantes provenientes de Latinoamérica se perciben amenazados por las nuevas políticas, por lo que han enviado sistemáticamente sus ahorros y hasta la totalidad de sus ingresos a sus familiares en el país de origen, ante el miedo de ser deportados y perderlo todo.

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Ante el incremento de estas remesas, el mercado guatemalteco se ha visto saturado de dólares. Este aumento de la oferta, combinada con una demanda estable ha desencadenado una baja sistemática al tipo de cambio del dólar que se hace aún más evidente frente al quetzal. Claro, no podemos dejar a un lado las múltiples variables externas que han puesto al Dólar en una posición incómoda para sus usuarios, como la baja y estancamiento del precio del petróleo, el año electoral estadounidense o los nuevos y cada vez más complejos conflictos en oriente medio, sin embargo la posición de las monedas latinoamericanas frente al Dólar reflejan esa preocupación regional por las nuevas políticas migratorias y cierta desconfianza del migrante al depositar su dinero en bancos estadounidenses.

Ante esta situación, Guatemala posee políticas económicas que cubren y salvaguardan los intereses nacionales ante cambios abruptos de tipos de cambio, que, si no fueran contenidos, supondrían un grave daño a corto plazo para la mayoría de sectores de la economía local. La herramienta es materializada como la participación del Banguat en el mercado de divisas, en el cual, el ente estatal entra en dicho mercado para comprar y vender fuertes cantidades de dólares para aumentar o disminuir la oferta de dólares disponibles y modificar hasta el punto donde las normas de dicha participación permitan, modificar indirectamente el tipo de cambio, con la determinación de no influir en la tendencia normal de alza o baja de la moneda.

Como consumidores en el mercado nacional, un tipo de cambio bajo nos beneficia con mejores precios de productos importados, mientras que el alza produciría un encarecimiento de productos y servicios provenientes del exterior. Cuando esto sucede, los importadores incrementan su capital disponible para compras en el extranjero y el tipo de cambio abarata el dólar, mientras que son afectados cuando el tipo de cambio es alto y sus ganancias producidas en quetzales no son suficientes para obtener producto en el extranjero. Los exportadores también se ven afectados por las variaciones de tipo de cambio, ya que sus productos serán vendidos en moneda extranjera y posteriormente, recibidos y convertidos en Quetzales. Con un tipo de cambio bajo, reciben menos ingresos en Quetzales a pesar de haber realizado la venta a un precio justo en Dólares; mientras que son beneficiados por tipos de cambio superiores, los cuales incrementan el volumen de Quetzales recibidos por la misma venta en Dólares.

Se debe recordar que, ante lo acontecido en los últimos meses respecto a las nuevas políticas migratorias y la amenaza del endurecimiento de las ya existentes, se debe mantener la calma y no tomar decisiones sin pensar. El riesgo puede ser real, pero las decisiones que se tomen por el mismo deberán ser encaminadas a mitigarlo de manera inteligente y no como una simple reacción instintiva. Proteger los valores económicos es importante, sin embargo, el hecho de enviarlo a Guatemala ha hecho que estos mismos valores pierdan poder adquisitivo. En otras palabras, ahora se necesitan más dólares para comprar lo mismo en comparación con el año anterior

Estar preparado siempre será la mejor manera de enfrentar un nuevo reto o adversidad, por ello es importante conocer estos hechos en el acontecer internacional y nacional. Las políticas migratorias de EEUU serán un tema mediático en los próximos meses y años, como nunca lo fueron anteriormente, por lo que conocer cómo y qué podemos hacer ante ello, será nuestra mayor ventaja.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo