Los avances que Obama logró con Cuba han terminado. El presidente Donald Trump llegó a Miami para dar estas declaraciones que, según indicó, se aplicarán inmediatamente.
Entre las exigencias del mandatario están mejorar la legislación de EE.UU., principalmente en el tema del embargo y las prohibiciones en materia de turismo. Retoma también, la acusación al régimen de la isla de su responsabilidad acerca de la opresión y las violaciones a los Derechos Humanos, consideraciones ignoradas por la administración de Barack Obama.
Entre las metas está la del fomento de la seguridad nacional y los intereses de la política exterior de EE. UU. a su vez que la del pueblo cubano, por medio del empoderamiento de los isleños en busca de una libertad económica y política.
Por tanto, la nueva política establece que las personas y entidades estadounidenses desarrollen vínculos económicos con el sector privado y de empresas en Cuba. Según estimaciones de la Casa Blanca, en Cuba no hay prosperidad debido que el gobierno militar controla los sectores rentables de la economía.
En el tema del turismo, se informó que los viajes con fines educativos no académicos se limitarán a viajes grupales y como consecuencia, se prohíbe el viaje individual autodirigido que Obama estableció.
Los cubano-americanos podrán seguir visitando a su familia en Cuba y enviarles remesas, pero la política reafirma el embargo estatutario de los Estados Unidos contra Cuba.
Finalmente, si se busca una mejora en la relación entre las naciones, dependerá de la voluntad del gobierno cubano de mejorar la vida de la nación, promoviendo un estado de derecho y respeto de los derechos humanos. Sin embargo, estos cambios tendrán efecto hasta que el Senado haya finalizado sus nuevas regulaciones, un proceso que puede tardar varios meses.
Lea también: Trump anunciará su nueva política hacia Cuba en cumbre con C.A.
Los avances que Obama logró con Cuba han terminado. El presidente Donald Trump llegó a Miami para dar estas declaraciones que, según indicó, se aplicarán inmediatamente.
Entre las exigencias del mandatario están mejorar la legislación de EE.UU., principalmente en el tema del embargo y las prohibiciones en materia de turismo. Retoma también, la acusación al régimen de la isla de su responsabilidad acerca de la opresión y las violaciones a los Derechos Humanos, consideraciones ignoradas por la administración de Barack Obama.
Entre las metas está la del fomento de la seguridad nacional y los intereses de la política exterior de EE. UU. a su vez que la del pueblo cubano, por medio del empoderamiento de los isleños en busca de una libertad económica y política.
Por tanto, la nueva política establece que las personas y entidades estadounidenses desarrollen vínculos económicos con el sector privado y de empresas en Cuba. Según estimaciones de la Casa Blanca, en Cuba no hay prosperidad debido que el gobierno militar controla los sectores rentables de la economía.
En el tema del turismo, se informó que los viajes con fines educativos no académicos se limitarán a viajes grupales y como consecuencia, se prohíbe el viaje individual autodirigido que Obama estableció.
Los cubano-americanos podrán seguir visitando a su familia en Cuba y enviarles remesas, pero la política reafirma el embargo estatutario de los Estados Unidos contra Cuba.
Finalmente, si se busca una mejora en la relación entre las naciones, dependerá de la voluntad del gobierno cubano de mejorar la vida de la nación, promoviendo un estado de derecho y respeto de los derechos humanos. Sin embargo, estos cambios tendrán efecto hasta que el Senado haya finalizado sus nuevas regulaciones, un proceso que puede tardar varios meses.
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