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El embajador NON GRATO

Redacción
24 de junio, 2017

Conócese así en el Derecho Internacional y en la diplomacia, a una persona no bienvenida. Es un término que tiene utilizado un significado legal específico.
El artículo 9 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, establece que un Estado puede “en cualquier momento, y sin tener que explicar su decisión” declarar a cualquier persona de un cuerpo diplomático persona non grata.

Un diplomático declarado non grato es considerado como inaceptable y por lo común es requerido por su país de origen para que regrese. En caso de no regresar, el Estado “puede rechazar reconocer a la persona en cuestión como miembro de la misión.”

Para entender la cuestión, la llamada inmunidad diplomática protege a los miembros de las misiones de las leyes civiles y criminales del Estado que los acoge, siempre dependiendo del rango. Pero los artículos 41 y 42 de la Convención de Viena, ordenan tajantemente que los diplomáticos (con mayor razón los embajadores y cónsules) están obligados a respetar las regulaciones y leyes nacionales (entre otras cosas). ¿Y por que no? A conducirse con decoro, como damas o caballeros según corresponda.

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Los embajadores son la cara del país que representan. Portadores de sus costumbres, usos y tradiciones, allí, en el país donde sean nombrados. Los diplomáticos deben comportarse como esperan que diplomáticos de otros países se comporten en el suyo. Y debe haber un agradecimiento al pueblo que les abrió las puertas y les dio la bienvenida, empezando por respetar a las autoridades locales legalmente establecidas, a sus símbolos patrios y a su pueblo.

Sin embargo, hemos ya aguantado demasiado al embajador Todd Robinson (remanente de la administración socialista-globalista-estatista-policía Obama-Clinton) quien le ha hecho mucho daño a nuestra Guate. Ha quebrantado la Convención de Viena, creando malestar y tensión diplomática entre nuestros gobiernos al ser el artífice de actividades que menoscaban directamente la soberanía y los intereses de Guatemala, como país anfitrión: injerencia en asuntos internos, imposición de reformas constitucionales, presión en el nombramiento de personas afines a su ideología en el Gobierno, intentos de “golpe blando”, chantaje a diputados y otros funcionarios, agendas pro aborto, pro lgbt, pro lucha de clases y lucha étnica, en fin, todo un rosario de graves faltas diplomáticas. Algunas que incluso serían consideradas delito para un ciudadano “mortal, común y corriente”.

Por todo lo anterior, declarar non grato a Todd Robinson, no se trata de una antesala de declaración de guerra a nuestro más importante aliado y socio comercial; con el que compartimos inquebrantables y estrechos lazos. Hay que ver que más de dos millones de guatemaltecos residen legal o ilegalmente en EEUU y nuestras culturas se han entremezclado a tal punto que es imposible desligarnos comercial, cultural, social, humana y diplomáticamente de ellos. Ni nos conviene ni queremos. Los ciudadanos estadounidenses son personas muy gratas por estas tierras. Se trata de aplicar la Convención de Viena contra un personaje que ha atentado contra nuestra nación, insultado a los ciudadanos, a nuestra guatemalidad y ahora a cuatro de sus dignatarios contrarios a sus intereses personales. Porque contra los diputados de la UNE y otros partidos, están de puros compadres.
Pero no solo eso, le ha fallado al gobierno más poderoso de la tierra y lo ha puesto en vergüenza. Ningún otro embajador estadounidense, en la historia de nuestro país se ha comportado con tanta irreverencia en contra de nuestros principios, tradiciones y costumbres. Que no son muy distintos a los principios cristianos y conservadores de la gran mayoría del pueblo estadounidense. Por eso EEUU votó contra la locura antioccidental de Obama y Clinton. Un pueblo digno y altivo como el estadounidense aprende más rápido que tarde de sus errores. Puede ser que hasta le hagamos un favor al Gobierno Republicano de Mr Trump al declararlo non grato.
Y aquí en Guate la mayoría de funcionarios públicos de alto nivel no se atreven a levantarle la voz a este señor. Solo cuatro diputados se “salieron del guacal” y le están dando pelea, mas unos pocos ciudadanos, como este servidos que se atreve a denunciarlo en los medios, no importando las consecuencias. El orgullo nacional debe pesar mas que una visa. Hemos aún ciudadanos valientes que como David no nos amedrentamos ante Goliat.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo

El embajador NON GRATO

Redacción
24 de junio, 2017

Conócese así en el Derecho Internacional y en la diplomacia, a una persona no bienvenida. Es un término que tiene utilizado un significado legal específico.
El artículo 9 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, establece que un Estado puede “en cualquier momento, y sin tener que explicar su decisión” declarar a cualquier persona de un cuerpo diplomático persona non grata.

Un diplomático declarado non grato es considerado como inaceptable y por lo común es requerido por su país de origen para que regrese. En caso de no regresar, el Estado “puede rechazar reconocer a la persona en cuestión como miembro de la misión.”

Para entender la cuestión, la llamada inmunidad diplomática protege a los miembros de las misiones de las leyes civiles y criminales del Estado que los acoge, siempre dependiendo del rango. Pero los artículos 41 y 42 de la Convención de Viena, ordenan tajantemente que los diplomáticos (con mayor razón los embajadores y cónsules) están obligados a respetar las regulaciones y leyes nacionales (entre otras cosas). ¿Y por que no? A conducirse con decoro, como damas o caballeros según corresponda.

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Los embajadores son la cara del país que representan. Portadores de sus costumbres, usos y tradiciones, allí, en el país donde sean nombrados. Los diplomáticos deben comportarse como esperan que diplomáticos de otros países se comporten en el suyo. Y debe haber un agradecimiento al pueblo que les abrió las puertas y les dio la bienvenida, empezando por respetar a las autoridades locales legalmente establecidas, a sus símbolos patrios y a su pueblo.

Sin embargo, hemos ya aguantado demasiado al embajador Todd Robinson (remanente de la administración socialista-globalista-estatista-policía Obama-Clinton) quien le ha hecho mucho daño a nuestra Guate. Ha quebrantado la Convención de Viena, creando malestar y tensión diplomática entre nuestros gobiernos al ser el artífice de actividades que menoscaban directamente la soberanía y los intereses de Guatemala, como país anfitrión: injerencia en asuntos internos, imposición de reformas constitucionales, presión en el nombramiento de personas afines a su ideología en el Gobierno, intentos de “golpe blando”, chantaje a diputados y otros funcionarios, agendas pro aborto, pro lgbt, pro lucha de clases y lucha étnica, en fin, todo un rosario de graves faltas diplomáticas. Algunas que incluso serían consideradas delito para un ciudadano “mortal, común y corriente”.

Por todo lo anterior, declarar non grato a Todd Robinson, no se trata de una antesala de declaración de guerra a nuestro más importante aliado y socio comercial; con el que compartimos inquebrantables y estrechos lazos. Hay que ver que más de dos millones de guatemaltecos residen legal o ilegalmente en EEUU y nuestras culturas se han entremezclado a tal punto que es imposible desligarnos comercial, cultural, social, humana y diplomáticamente de ellos. Ni nos conviene ni queremos. Los ciudadanos estadounidenses son personas muy gratas por estas tierras. Se trata de aplicar la Convención de Viena contra un personaje que ha atentado contra nuestra nación, insultado a los ciudadanos, a nuestra guatemalidad y ahora a cuatro de sus dignatarios contrarios a sus intereses personales. Porque contra los diputados de la UNE y otros partidos, están de puros compadres.
Pero no solo eso, le ha fallado al gobierno más poderoso de la tierra y lo ha puesto en vergüenza. Ningún otro embajador estadounidense, en la historia de nuestro país se ha comportado con tanta irreverencia en contra de nuestros principios, tradiciones y costumbres. Que no son muy distintos a los principios cristianos y conservadores de la gran mayoría del pueblo estadounidense. Por eso EEUU votó contra la locura antioccidental de Obama y Clinton. Un pueblo digno y altivo como el estadounidense aprende más rápido que tarde de sus errores. Puede ser que hasta le hagamos un favor al Gobierno Republicano de Mr Trump al declararlo non grato.
Y aquí en Guate la mayoría de funcionarios públicos de alto nivel no se atreven a levantarle la voz a este señor. Solo cuatro diputados se “salieron del guacal” y le están dando pelea, mas unos pocos ciudadanos, como este servidos que se atreve a denunciarlo en los medios, no importando las consecuencias. El orgullo nacional debe pesar mas que una visa. Hemos aún ciudadanos valientes que como David no nos amedrentamos ante Goliat.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo