Hoy, se cuida y presta atención a lo que se come, por lo que se planifica la dieta para que resulte saludable y por sobre todo que guste. Entonces, se buscará comer variado e incluir productos de calidad en la preparación de los alimentos.
Se planifica las comidas semanalmente, cuidando de incorporar diversos productos, en especial los de temporada, que estarán en su punto justo en cuanto a colores, sabores y nivel de maduración. La idea es comer de todo pero prestando atención a la calidad y cantidad para que sea beneficioso para el organismo.
Esto nos refiere a que la dieta más allá de restringir alimentos, cuida la forma de comer. Entonces, con algunos cuidados como preferir la carne magra o eliminar la piel al pollo o consumir más vegetales, frutas, legumbres y cereales, evitar las altas concentraciones de grasa o cocinar con poca grasa. Pero, también la calidad de la grasa cuenta, por lo que se debe evitar la grasa saturada como la mantequilla o margarina y sustituirlas por aceite de oliva o vegetal en la menor cantidad posible. Prefiera la leche descremada para bajar el aporte calórico.
Los condimentos se convierten en unos aliados perfectos para bajar la cantidad de sal en las comidas o recurrir a jugos de frutas o cítricos o hierbas frescas para potencias los sabores de las comidas.
El recetario familiar, gusta y son comidas con el sello familiar, por lo que, simplemente modifique las recetas o métodos de preparación tradicionales para disfrutar de comidas sabrosas. Algunos ejemplos sencillos, pero que pueden hacer la diferencia: evite las frituras y por el contrario prepare los vegetales a la plancha o a la parrilla. Disfrute de un pescado a la papillote cocinado en sus propios jugos con pocos condimentos, jugo de limón y aceite de oliva dentro de papel de aluminio o agregue vegetales a las pastas o al arroz en lugar de embutidos o carnes. Baje el nivel de sal, por el contrario recurra a hierbas aromáticas
En esta oportunidad les comparto una receta de arroz con güicoy o calabaza y puerro.
Ingredientes
1 cucharada de aceite
1 puerro
2 dientes de ajo
1 taza de calabaza
½ taza de chile pimiento rojo
1 taza de arroz
2.5 tazas de caldo de vegetales
1 hojita de laurel
Sal y pimienta al gusto
Preparación:
Sofreímos en el aceite caliente el puerro y ajo en rodajas finas.
Adicionamos la calabaza en cubos y el chile pimiento cortado en bastones.
Agregamos el arroz y dejamos dorar.
Vertimos el caldo de vegetales.
Condimentamos con sal, laurel y pimienta.
Al hervir, tapar la olla, bajar el fuego y dejar cocinar.
Para un color amarillo intenso, agregar hebras de azafrán.
Este arroz luce un color amarillo, es bastante perfumado con un sabor ligeramente dulzón pero agradable.
Hoy, se cuida y presta atención a lo que se come, por lo que se planifica la dieta para que resulte saludable y por sobre todo que guste. Entonces, se buscará comer variado e incluir productos de calidad en la preparación de los alimentos.
Se planifica las comidas semanalmente, cuidando de incorporar diversos productos, en especial los de temporada, que estarán en su punto justo en cuanto a colores, sabores y nivel de maduración. La idea es comer de todo pero prestando atención a la calidad y cantidad para que sea beneficioso para el organismo.
Esto nos refiere a que la dieta más allá de restringir alimentos, cuida la forma de comer. Entonces, con algunos cuidados como preferir la carne magra o eliminar la piel al pollo o consumir más vegetales, frutas, legumbres y cereales, evitar las altas concentraciones de grasa o cocinar con poca grasa. Pero, también la calidad de la grasa cuenta, por lo que se debe evitar la grasa saturada como la mantequilla o margarina y sustituirlas por aceite de oliva o vegetal en la menor cantidad posible. Prefiera la leche descremada para bajar el aporte calórico.
Los condimentos se convierten en unos aliados perfectos para bajar la cantidad de sal en las comidas o recurrir a jugos de frutas o cítricos o hierbas frescas para potencias los sabores de las comidas.
El recetario familiar, gusta y son comidas con el sello familiar, por lo que, simplemente modifique las recetas o métodos de preparación tradicionales para disfrutar de comidas sabrosas. Algunos ejemplos sencillos, pero que pueden hacer la diferencia: evite las frituras y por el contrario prepare los vegetales a la plancha o a la parrilla. Disfrute de un pescado a la papillote cocinado en sus propios jugos con pocos condimentos, jugo de limón y aceite de oliva dentro de papel de aluminio o agregue vegetales a las pastas o al arroz en lugar de embutidos o carnes. Baje el nivel de sal, por el contrario recurra a hierbas aromáticas
En esta oportunidad les comparto una receta de arroz con güicoy o calabaza y puerro.
Ingredientes
1 cucharada de aceite
1 puerro
2 dientes de ajo
1 taza de calabaza
½ taza de chile pimiento rojo
1 taza de arroz
2.5 tazas de caldo de vegetales
1 hojita de laurel
Sal y pimienta al gusto
Preparación:
Sofreímos en el aceite caliente el puerro y ajo en rodajas finas.
Adicionamos la calabaza en cubos y el chile pimiento cortado en bastones.
Agregamos el arroz y dejamos dorar.
Vertimos el caldo de vegetales.
Condimentamos con sal, laurel y pimienta.
Al hervir, tapar la olla, bajar el fuego y dejar cocinar.
Para un color amarillo intenso, agregar hebras de azafrán.
Este arroz luce un color amarillo, es bastante perfumado con un sabor ligeramente dulzón pero agradable.