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“En su-vida o em-bajada” la representación en Estados Unidos

Redacción República
23 de julio, 2017

Por Rudy Pérez 

La sociedad guatemalteca siempre está a la expectativa de todo cambio que ocurre en los ámbitos político-diplomáticos que, surgen en el engranaje del ambiente gubernamental existente. Automáticamente, esta misma sociedad coloca en el banquillo de los acusados a todo aquel que opta y recibe un cargo de esta índole.

Después de 6 meses de espera, en relación a la solicitud de beneplácito que Estados Unidos debía aprobar para que Manuel Espina, ocupara el cargo de Embajador de Guatemala en Washington, al fin el trámite está consumado. En efecto sustituyó a Maritza Ruiz de Vielman, en el cargo hasta el mes de Julio de este año.

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Manuel Espina es uno de los empresarios exitosos en Guatemala. Además, cuenta con muy buenas relaciones sociales y, porque no decirlo, hasta religiosas con personalidades estadounidenses. Relaciones que podríamos ver desde el punto diplomático, como una posible facilidad para adaptarse perfectamente a las filosofías republicanas conservadoras que se viven actualmente en Estados Unidos.
¿Era necesario el cambio de representación?…
A mi criterio…si. No porque La Licenciada de Vielman no estuviera funcionando.

Sencillamente a veces se deben hacer cambios estratégicos que, el tiempo y las circunstancias nos dictan que debemos hacerlos. Esto ocurre hasta en la propia vida cotidiana.

Un buen juicio a un diplomático no consta de visualizar solamente sobre los perfiles de la persona como tal y su preparación que por ende debería de poseer. Es necesario apreciar toda clase de situaciones positivas y negativas que tendrá en su entorno.

Actualmente el entorno de Manuel Espina está empañado. Digo esto, porque entre los años dos mil trece y dos mil quince se gestaron supuestamente financiamientos ilícitos y de corrupción donde pudiera estar involucrado el Embajador en turno, Licenciado Julio Ligorria.

En nuestro lenguaje chapín “una escoba nueva siempre barre bien”. Perdone señor Espina por la comparación. Pero ojalá que todos los pasillos de esa embajada queden completamente limpios y se mantengan transparentes, si es que aún, existieran manchas que los puedan opacar. Porque al final es bueno caminar en lo limpio. Los pasos se dan más seguros.

En Guatemala, siempre se otorgan los beneficios de la duda. Esto es así. No podemos ocultar el sol con un dedo. Aunque usted tiene una serie de ventajas a los ojos de los guatemaltecos.

Relativamente joven en el cargo. No tiene cuestionamientos fiscales ni financieros. Llega sin señalamientos políticos….
En Guatemala la gente se cansa de todo funcionario que no sabe anteponer lo ético a lo estético. Los maquillajes políticos no son buenos. Siempre llevan como principal ingrediente: la mentira.

Por último, de temerario, me voy atrever a recomendarle el Libro “Estrategia Política”. De Julio Ligorria. Es posible que usted viva lo que esté leyendo, al contrario del autor, que nunca vivió lo que estaba escribiendo.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo

“En su-vida o em-bajada” la representación en Estados Unidos

Redacción República
23 de julio, 2017

Por Rudy Pérez 

La sociedad guatemalteca siempre está a la expectativa de todo cambio que ocurre en los ámbitos político-diplomáticos que, surgen en el engranaje del ambiente gubernamental existente. Automáticamente, esta misma sociedad coloca en el banquillo de los acusados a todo aquel que opta y recibe un cargo de esta índole.

Después de 6 meses de espera, en relación a la solicitud de beneplácito que Estados Unidos debía aprobar para que Manuel Espina, ocupara el cargo de Embajador de Guatemala en Washington, al fin el trámite está consumado. En efecto sustituyó a Maritza Ruiz de Vielman, en el cargo hasta el mes de Julio de este año.

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Manuel Espina es uno de los empresarios exitosos en Guatemala. Además, cuenta con muy buenas relaciones sociales y, porque no decirlo, hasta religiosas con personalidades estadounidenses. Relaciones que podríamos ver desde el punto diplomático, como una posible facilidad para adaptarse perfectamente a las filosofías republicanas conservadoras que se viven actualmente en Estados Unidos.
¿Era necesario el cambio de representación?…
A mi criterio…si. No porque La Licenciada de Vielman no estuviera funcionando.

Sencillamente a veces se deben hacer cambios estratégicos que, el tiempo y las circunstancias nos dictan que debemos hacerlos. Esto ocurre hasta en la propia vida cotidiana.

Un buen juicio a un diplomático no consta de visualizar solamente sobre los perfiles de la persona como tal y su preparación que por ende debería de poseer. Es necesario apreciar toda clase de situaciones positivas y negativas que tendrá en su entorno.

Actualmente el entorno de Manuel Espina está empañado. Digo esto, porque entre los años dos mil trece y dos mil quince se gestaron supuestamente financiamientos ilícitos y de corrupción donde pudiera estar involucrado el Embajador en turno, Licenciado Julio Ligorria.

En nuestro lenguaje chapín “una escoba nueva siempre barre bien”. Perdone señor Espina por la comparación. Pero ojalá que todos los pasillos de esa embajada queden completamente limpios y se mantengan transparentes, si es que aún, existieran manchas que los puedan opacar. Porque al final es bueno caminar en lo limpio. Los pasos se dan más seguros.

En Guatemala, siempre se otorgan los beneficios de la duda. Esto es así. No podemos ocultar el sol con un dedo. Aunque usted tiene una serie de ventajas a los ojos de los guatemaltecos.

Relativamente joven en el cargo. No tiene cuestionamientos fiscales ni financieros. Llega sin señalamientos políticos….
En Guatemala la gente se cansa de todo funcionario que no sabe anteponer lo ético a lo estético. Los maquillajes políticos no son buenos. Siempre llevan como principal ingrediente: la mentira.

Por último, de temerario, me voy atrever a recomendarle el Libro “Estrategia Política”. De Julio Ligorria. Es posible que usted viva lo que esté leyendo, al contrario del autor, que nunca vivió lo que estaba escribiendo.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo