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Yo no meto la panza para las fotos ¿y tú?

Redacción República
30 de julio, 2017

Curvas con estilo, es el blog de moda de Priscilla León y República lo publica los domingos.

“Priscilla ya, mete la panza para que podamos hacer la foto”. A muy temprana edad, en mi cuarto cumpleaños específicamente, descubrí la importancia de posar para una fotografía. Mi cerebro ató cabos entonces de que “salir bien” equivalía a esconder primero la barriga infantil, luego los kilos adolecentes y, más tarde, las llantas de la vida adulta. ¡Qué pereza!

Después de cuatro infructuosos clics, (recuerden que a principios de los 90 todavía usábamos cámara de rollo), mi mamá comprendió que la imagen no iba a ser de ensueño y me dejó posar como me diera la gana. Y sí, casi 24 años después no he alterado el orden del mundo por mi osadía de no salir perfecta, por no ponerme cuatro litros de maquillaje o no darle 25 filtros a mis fotos. Es más, tengo una aceptable cantidad de likes en Facebook… y en Tinder. Por eso, advierto, este no es un post con trucos para verte más delgada en tus selfie, sino simples recordatorios de buen gusto antes de subir una foto.

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Lee también: Los 10 mandamientos de moda para dominguear con estilo

Consejos, y más consejos

–  Keep it real: si quieres disimular tus kilos “extra” mantén recta la espalda (no falla), pero no te pongas azul de tanto aguantar la respiración. En serio, más temprano que tarde, te toparás a la gente en persona o ¿acaso vas a adelgazar de aquí a que llegue tu date… en cinco minutos?

–  La ropa ¿amiga o enemiga?: elige un outfit con el que te sientas o te hayan dicho que te ves muy bien. Y sí, puede ser tu bien amada tshirt de los Arctic Monkeys o una blusa túnica que te de un aire súper sexy. En cuanto a vestirse de negro de pies a cabeza, hazlo solo si amas ese color, y no porque alguien te haya dicho que adelgaza.

– Escoge un escenario: sí, tú eres la protagonista; pero un “fondo” que te represente no estaría mal. Si amas el café, ve a tu cafetería favorita; si te gustan los libros, ve a una biblioteca; o si te gusta la naturaleza, camina por un parque o un cementerio. También ayudan las puertas y ventanas antiguas o una calle con encanto. Solo sé fiel a ti misma PLIS!.

– Peinado y maquillaje con medida: es algo similar a tu figura, la gente sabe o sabrá cómo eres. Trata de mantener el combo simple: cabello lacio o en coleta, delineador, máscara, corrector, un poco de sombras, base liquida para cubrir manchas o granos, un poco de rubor y que no falte el labial. Sí, seguro que te veías radiante en la graduación de tu hermana con esos canelones y maquillaje de salón, pero ¿te ves así a diario?

Pie de foto niña: Yo en 1993, cuando a mi madre le dio por mimetizarme con mis piñatas.

No te detengas

– Práctica frente al espejo: párate delante del espejo y observa cuáles son tus mejores ángulos. Levanta la barbilla, ponte de perfil, práctica tu mirada al más puro estilo blue steel y sonríe. También ayuda ver sesiones en revistas, o en todo caso recrear la coreografía de Vogue (Madonna).

– ¿Y si alguien lo hace por ti?: sería genial que todas tuviéramos un Mario Testino en nuestras vidas, pero pocas tenemos esa suerte. En todo caso, siempre puedes pedirle a tu hermano que dispare por ti.  Aunque, si quieres hacer una sesión mucho más pro, nunca está de más navegar por Instagram y descubrir a los fotógrafos increíbles de Guate. Y ya, no pienses en esto como un gasto, sino como una inversión. Es más, espero en próximos post poder recomendarles algunos.

Esta vez, me gustaría dejar abierto un espacio para recibir sus comentarios o resolver dudas de esta publicación o las anteriores en el correo [email protected]. ¡Me encantará saber de ustedes!  

Yo no meto la panza para las fotos ¿y tú?

Redacción República
30 de julio, 2017

Curvas con estilo, es el blog de moda de Priscilla León y República lo publica los domingos.

“Priscilla ya, mete la panza para que podamos hacer la foto”. A muy temprana edad, en mi cuarto cumpleaños específicamente, descubrí la importancia de posar para una fotografía. Mi cerebro ató cabos entonces de que “salir bien” equivalía a esconder primero la barriga infantil, luego los kilos adolecentes y, más tarde, las llantas de la vida adulta. ¡Qué pereza!

Después de cuatro infructuosos clics, (recuerden que a principios de los 90 todavía usábamos cámara de rollo), mi mamá comprendió que la imagen no iba a ser de ensueño y me dejó posar como me diera la gana. Y sí, casi 24 años después no he alterado el orden del mundo por mi osadía de no salir perfecta, por no ponerme cuatro litros de maquillaje o no darle 25 filtros a mis fotos. Es más, tengo una aceptable cantidad de likes en Facebook… y en Tinder. Por eso, advierto, este no es un post con trucos para verte más delgada en tus selfie, sino simples recordatorios de buen gusto antes de subir una foto.

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Consejos, y más consejos

–  Keep it real: si quieres disimular tus kilos “extra” mantén recta la espalda (no falla), pero no te pongas azul de tanto aguantar la respiración. En serio, más temprano que tarde, te toparás a la gente en persona o ¿acaso vas a adelgazar de aquí a que llegue tu date… en cinco minutos?

–  La ropa ¿amiga o enemiga?: elige un outfit con el que te sientas o te hayan dicho que te ves muy bien. Y sí, puede ser tu bien amada tshirt de los Arctic Monkeys o una blusa túnica que te de un aire súper sexy. En cuanto a vestirse de negro de pies a cabeza, hazlo solo si amas ese color, y no porque alguien te haya dicho que adelgaza.

– Escoge un escenario: sí, tú eres la protagonista; pero un “fondo” que te represente no estaría mal. Si amas el café, ve a tu cafetería favorita; si te gustan los libros, ve a una biblioteca; o si te gusta la naturaleza, camina por un parque o un cementerio. También ayudan las puertas y ventanas antiguas o una calle con encanto. Solo sé fiel a ti misma PLIS!.

– Peinado y maquillaje con medida: es algo similar a tu figura, la gente sabe o sabrá cómo eres. Trata de mantener el combo simple: cabello lacio o en coleta, delineador, máscara, corrector, un poco de sombras, base liquida para cubrir manchas o granos, un poco de rubor y que no falte el labial. Sí, seguro que te veías radiante en la graduación de tu hermana con esos canelones y maquillaje de salón, pero ¿te ves así a diario?

Pie de foto niña: Yo en 1993, cuando a mi madre le dio por mimetizarme con mis piñatas.

No te detengas

– Práctica frente al espejo: párate delante del espejo y observa cuáles son tus mejores ángulos. Levanta la barbilla, ponte de perfil, práctica tu mirada al más puro estilo blue steel y sonríe. También ayuda ver sesiones en revistas, o en todo caso recrear la coreografía de Vogue (Madonna).

– ¿Y si alguien lo hace por ti?: sería genial que todas tuviéramos un Mario Testino en nuestras vidas, pero pocas tenemos esa suerte. En todo caso, siempre puedes pedirle a tu hermano que dispare por ti.  Aunque, si quieres hacer una sesión mucho más pro, nunca está de más navegar por Instagram y descubrir a los fotógrafos increíbles de Guate. Y ya, no pienses en esto como un gasto, sino como una inversión. Es más, espero en próximos post poder recomendarles algunos.

Esta vez, me gustaría dejar abierto un espacio para recibir sus comentarios o resolver dudas de esta publicación o las anteriores en el correo [email protected]. ¡Me encantará saber de ustedes!