Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

El PDH, defensor oficioso de Iván Velásquez.

Redacción
19 de octubre, 2017

Y la CC, su tribunal de resoluciones exprés.
Lo volvió a hacer Jordán Rodas, no le bastó con solicitar el amparo contra el Presidente Constitucional de la República que expulsó al Comisionado de la CICIG. Ayer, la Cancillería extendía la visa de Velásquez por un año y lo conminaba a no interferir en asuntos internos, tal como lo establece la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas en sus artículos 41 y 42, que dicen más o menos así: “los diplomáticos (con mayor razón los embajadores, cónsules o comisionados) están obligados a respetar las regulaciones y leyes nacionales y no interferir en asuntos internos, respetando la soberanía del país anfitrión.” ¡Ah! Pero ni lento ni perezoso, viene Rodas e interpone junto a otros dos “medio mudos”, un amparo contra la Canciller por confrontar a Velásquez en su entrometida labor dentro del sistema de justicia guatemalteco. Y como no podía ser de otra forma, la “CC-Exprés” ampara como un rayo a Velásquez y resuelve que un plazo de doce horas se revoque la conminatoria (en buen chapín: puteada) que le dio la Vice Ministra del MINREX al colombiano.

Ya quisiera yo que la CC resolviera mis amparos con tanta celeridad y siempre a mi favor. Vaya suerte la de este colombiano que encontró fuera de su patria a una manada de descerebrados seguidores que lo apoyan y protegen incondicionalmente ¡Hombre más dichoso!

Esto es la ingobernabilidad en su máxima expresión. No hubo necesidad de modificar la Constitución, la CC se ha convertido en un Supraorganismo Judicial, Legislativo y Ejecutivo a la vez. Las funciones que la constitución otorga a los diputados y al Presidente, ya no tienen validez alguna. Igual, siempre está ese poder supremo que les corrige la plana en todo.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Estas resoluciones de la CC son ilegales e ilegítimas y no deberían ser acatadas. A estos magistrados ya se les “fue la mano”. Se pasan por el Arco del Triunfo la Carta Magna, dan órdenes ejecutivas y hasta resuelven la destitución de miembros del gabinete ¿Qué bonito no? Mejor no tengamos presidente ni diputados porque tenemos unos genios, unos magos súper poderosos en la CC, que todo lo pueden, que todo lo hacen, impune y sobradamente.

Y tampoco deberíamos tener Defensoría Pública, para eso está la Procuraduría de los Derechos Humanos (institución que debería ser eliminada de nuestra Constitución) que tiene un equipo ágil y eficaz para actuar contra las acciones legítimas y constitucionales del Ejecutivo y del Legislativo.
Para mientras, hoy S&P nos baja la calificación de país de BB a BB- pues nuestra economía en plena desaceleración no parece que vaya a cambiar para bien en los próximos años, “debido a la recurrente inestabilidad política y a instituciones gubernamentales débiles”.

Pero claro, no me extraña, si estos infelices extranjeros, empezando por Robinson, Iván y demás menjunjes de la comunidad internacional han venido a pasearse de lo lindo en nuestra institucionalidad, en nuestra economía y en nuestra gente. ¿Cómo no se van a espantar los inversionistas extranjeros, si estos sinvergüenzas protegen a los vividores de resarcimientos, invasores de tierras, animan a los destructores e incendiarios de minas, hidroeléctricas y plantaciones? ¿Y cómo no se van a querer ir a otro país los empresarios locales, por estas mismas causas? Esto ya es un golpe de estado, hecho y derecho. Han anulado al Presidente y no se diga a los diputados.

Estos burócratas internacionales de embajadas extranjeras y de la ONU más los bichos de las ONGs solo han venido a sembrar el odio étnico y de clases. Nos están dividiendo como ciudadanos. Quieren ver sucumbir la institución de la familia. Su plan es destruir a esta Gran Nación, a nuestra Guatemala del alma. Y a diferencia de usted y yo, lector, que producimos todos los días bienes y servicios, estos oscuros personajes están sobradamente pagados para ejecutar el macabro plan.

El panorama es desolador. Pero no debemos desfallecer, compatriotas. Hemos quienes estamos dispuestos a dar hasta la vida por la libertad que los villanos internacionales y sus pares nacionales nos quieren quitar ¡Animo! Porque para atrás, ni para agarrar aviada.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo

El PDH, defensor oficioso de Iván Velásquez.

Redacción
19 de octubre, 2017

Y la CC, su tribunal de resoluciones exprés.
Lo volvió a hacer Jordán Rodas, no le bastó con solicitar el amparo contra el Presidente Constitucional de la República que expulsó al Comisionado de la CICIG. Ayer, la Cancillería extendía la visa de Velásquez por un año y lo conminaba a no interferir en asuntos internos, tal como lo establece la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas en sus artículos 41 y 42, que dicen más o menos así: “los diplomáticos (con mayor razón los embajadores, cónsules o comisionados) están obligados a respetar las regulaciones y leyes nacionales y no interferir en asuntos internos, respetando la soberanía del país anfitrión.” ¡Ah! Pero ni lento ni perezoso, viene Rodas e interpone junto a otros dos “medio mudos”, un amparo contra la Canciller por confrontar a Velásquez en su entrometida labor dentro del sistema de justicia guatemalteco. Y como no podía ser de otra forma, la “CC-Exprés” ampara como un rayo a Velásquez y resuelve que un plazo de doce horas se revoque la conminatoria (en buen chapín: puteada) que le dio la Vice Ministra del MINREX al colombiano.

Ya quisiera yo que la CC resolviera mis amparos con tanta celeridad y siempre a mi favor. Vaya suerte la de este colombiano que encontró fuera de su patria a una manada de descerebrados seguidores que lo apoyan y protegen incondicionalmente ¡Hombre más dichoso!

Esto es la ingobernabilidad en su máxima expresión. No hubo necesidad de modificar la Constitución, la CC se ha convertido en un Supraorganismo Judicial, Legislativo y Ejecutivo a la vez. Las funciones que la constitución otorga a los diputados y al Presidente, ya no tienen validez alguna. Igual, siempre está ese poder supremo que les corrige la plana en todo.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Estas resoluciones de la CC son ilegales e ilegítimas y no deberían ser acatadas. A estos magistrados ya se les “fue la mano”. Se pasan por el Arco del Triunfo la Carta Magna, dan órdenes ejecutivas y hasta resuelven la destitución de miembros del gabinete ¿Qué bonito no? Mejor no tengamos presidente ni diputados porque tenemos unos genios, unos magos súper poderosos en la CC, que todo lo pueden, que todo lo hacen, impune y sobradamente.

Y tampoco deberíamos tener Defensoría Pública, para eso está la Procuraduría de los Derechos Humanos (institución que debería ser eliminada de nuestra Constitución) que tiene un equipo ágil y eficaz para actuar contra las acciones legítimas y constitucionales del Ejecutivo y del Legislativo.
Para mientras, hoy S&P nos baja la calificación de país de BB a BB- pues nuestra economía en plena desaceleración no parece que vaya a cambiar para bien en los próximos años, “debido a la recurrente inestabilidad política y a instituciones gubernamentales débiles”.

Pero claro, no me extraña, si estos infelices extranjeros, empezando por Robinson, Iván y demás menjunjes de la comunidad internacional han venido a pasearse de lo lindo en nuestra institucionalidad, en nuestra economía y en nuestra gente. ¿Cómo no se van a espantar los inversionistas extranjeros, si estos sinvergüenzas protegen a los vividores de resarcimientos, invasores de tierras, animan a los destructores e incendiarios de minas, hidroeléctricas y plantaciones? ¿Y cómo no se van a querer ir a otro país los empresarios locales, por estas mismas causas? Esto ya es un golpe de estado, hecho y derecho. Han anulado al Presidente y no se diga a los diputados.

Estos burócratas internacionales de embajadas extranjeras y de la ONU más los bichos de las ONGs solo han venido a sembrar el odio étnico y de clases. Nos están dividiendo como ciudadanos. Quieren ver sucumbir la institución de la familia. Su plan es destruir a esta Gran Nación, a nuestra Guatemala del alma. Y a diferencia de usted y yo, lector, que producimos todos los días bienes y servicios, estos oscuros personajes están sobradamente pagados para ejecutar el macabro plan.

El panorama es desolador. Pero no debemos desfallecer, compatriotas. Hemos quienes estamos dispuestos a dar hasta la vida por la libertad que los villanos internacionales y sus pares nacionales nos quieren quitar ¡Animo! Porque para atrás, ni para agarrar aviada.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo