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500 años de REFORMA y las libertades para el DESARROLLO de los países

José Carlos Ortega
28 de octubre, 2017

Libertad de la ignorancia, de la tiranía, de la pobreza y de la tolerancia a los pecados veniales es la herencia de la Reforma en la sociedad

(De la conferencia del Dr. César Vidal y lecciones del Lic. Guillermo Méndez MA)
Lutero escribía sus 95 tesis y las clavó en la Catedral de Wittenberg el 31 de octubre de 1517(hace 500 años), no como falta de respeto, sino para poder discutir, debatir, sobre lo que estaba siendo practicado dentro de la Iglesia Católica. Allí terminó de salir a luz uno de los movimientos que más ha aportado al desarrollo humano.

La Reforma, a través de la historia, ha demostrado cuatro libertades, que citaremos a continuación.

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I. Libertad de la ignorancia
En la Reforma confluyen, además de la disensión expresada por las tesis de Lutero, su insistencia por la revelación directa de la Palabra de Dios, la Biblia, y la invención de la imprenta por Johan Gutenberg, también alemán.

Lutero pide a los cristianos leer la Biblia, y cómo ésta no está en idioma alemán, que ni siquiera está bien estructurado como idioma, él la traduce de los textos griegos y romanos y termina dándole forma al idioma alemán. Ya con la imprenta, la Biblia se disemina por todos lados, con un único problema: alrededor el 20% de las personas sabían leer y escribir.

Entonces, se instituye la necesidad de leer la Biblia, de escribir, y por lo tanto, nace la obligatoriedad de la enseñanza en las escuelas y que esta sea gratuita. ¡Enseñanza obligatoria y gratuita para todos!
En Israel y Judea para tiempos de Jesús la tasa de alfabetismo era mayor del 80%.

Rápidamente la tasa de alfabetismo en Alemania creció a niveles del 80% y 70% mujeres.
Además nacieron las universidades liberales, alejadas de la sombra de monjes o de la Iglesia Católica, y crecieron en el desarrollo de las ciencias técnicas y las sociales. Es necesario estudiar, utilizar la razón.

Aún en los Estados Unidos las primeras, más grandes y famosas universidades fueron fundadas por Protestantes. Los presbiterianos y otros fundaron los Estados Unidos y la hicieron crecer. La ciencia crece en estas universidades y hacen surgir a científicos con contribuciones grandiosas como Francis Bacon, el propulsor del Método Científico, quien era considerado hereje por la Iglesia Católica, y su literatura, lectura prohibida.
La influencia de los países católicos en contra del desarrollo científico fue muy grande y frenó el desarrollo científico.
Hoy, de 1901 a 1990, de los premios nobeles científicos el 86% son para protestantes-evangélicos y judíos. El 22% de ellos son judíos.

II. Libertad de la tiranía
Ante la Reforma, el Cardenal Saboleto, demanda obediencia a las autoridades y no a la Palabra, a las instituciones de hombres antes que a la autoridad – que es la Palabra de Dios.

Juan Calvino responderá, al igual que Martín Lutero delante de Carlos V en abril de 1521 que se obedecerá la Escritura y el uso de la razón, antes que a hombre alguno, así sea el Papa o el rey.
Calvino lo resumirá: “la ley por encima de cualquier institución”.

Se elimina así la tiranía. En América, los mismos delegados del emperador, ante la multitud de leyes que oprimían al pueblo, decían, queriendo quedar bien con los habitantes de estas tierras: “se acata, pero no se cumple”.

Esta libertad sobre la tiranía, se permeará a todos los órdenes de la vida como el gobierno de la Iglesia, la familia, incluyendo la vida republicana y la famosa separación de poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Esta liberación de la tiranía nos cambiará la forma de pensar de una visión pesimista de la vida a una “visión optimista de una realidad que no pasa”, pero que soy responsable… de que suceda.
Se es bíblicamente pesimistas o pesimísticamente bíblicos en cuanto a que no confiamos en la santidad, buenos deseos, pulcritud de ninguna autoridad, sino desconfiamos de todos (la naturaleza perversa de las personas), “porque no hay ni un justo” (ni nosotros, con nuestras buenas intenciones…), y por lo tanto limitamos el poder de todo, de cualquier, gobernante.

Esa naturaleza perversa, con tendencia a la maldad, al abuso, al autoritarismo, la limitamos poniéndole límites – pesos y contrapesos – a los gobernantes. Todas las personas, por mucho que se hayan convertido, no son perfectos (así como tampoco son perfectamente malos los malos). El corazón del hombre es engañoso y debe irse renovando hasta su venida.

En Estados Unidos, al momento de la promulgación de su Constitución en 1776, tenía un 90% de presbiterianos. Se limita el poder, se separan las funciones y poderes. Los poderes se limitan y se controlan entre sí con los famosos pesos y contrapesos (checks and balances). En Estados Unidos en 241 años no se conoce una dictadura, ni fascista, ni socialista, ni izquierdista, ni militar, ni golpe de Estado. Es más, no va a tener una ruptura o intento de ruptura a la europea, como ha empezado con Cataluña y amenaza con dispersarse por toda Europa, atomizándola toda.

III. Libertad de la pobreza
La Reforma cambiará en los países que se desarrollarán la visión del trabajo para siempre. En el catolicismo y en el islamismo, el trabajo es considerado una maldición. El que no trabajaba, pero si ganaba, recolectando de otros, era bendecido por Dios. Realizar trabajo manual además de maldición, es indigno.

La maldición descrita en Génesis 3 sobre la aflicción del trabajo, es que se ganará el pan con sudor de su frente, pero no quiere decir que antes de la maldición no se trabajara, ¡se trabajaba! Adán y Eva trabajaban en el huerto todos los días cuidando el huerto y sojuzgándolo. Jesús también manda a trabajar, es nuestra responsabilidad. Esa es la forma de salir de la pobreza, y el ahorro, que significa una vida austera.

La liberación de la pobreza incluye la liberación de la economía y al poder comerciar libremente, pero también de poder dar y recibir dinero a préstamo con interés. Esto dinamizará la economía y su crecimiento exponencial.

Lutero dignificará el trabajo de ama de casa, llamándolo más digno que el trabajo de los frailes. Lo cual tiene mucha razón por el cuidado que se tiene de los hijos.

Pero lo más revolucionario fue la declaración de la dignidad del trabajo manual. No existe diferencia en dignidad de los trabajos, sean manuales, oficios, ama de casa, frailes o de profesionales (ni los ministeriales).

Se recupera la importancia de la economía, del comercio y de la cultura financiera. De los países Protestantes nacen los grandes bancos que prestarán a todos los reinos, aún a los que no entienden de ella.

IV. La libertad de los pecados veniales
En la Iglesia Católica se dividió los pecados en mortales y veniales. Los pecados mortales tienen como consecuencia el infierno (a menos que te confesaras), más los veniales te llevarían al Purgatorio, a cumplir tu paga, a pesar de la confesión.

Los pecados veniales no son catalogados como cosas a mejorar, o se le ve como algo que todos cometerán.

Romanos nos dice que todo pecado es causa de muerte, que todos pecamos, y no hace diferencia entre esos pecados “veniales” y los mortales.
Los pecados veniales más comunes y que no han sido motivo de oprobio son la mentira y el robo pequeño o hurto.

En Latinoamérica no funciona el detector de mentiras. En los países donde no hay vergüenza a los pecadillos veniales, no hay un sentimiento de culpa y necesidad de cambiar.

En los países donde no existe oprobio a los pecados veniales, los políticos pueden mentir y hurtar y no arruinan sus carreras. La Reforma ya no permitirá esas conductas. Vidal nos dice: “en Latinoamérica no he visto la carrera de un político arruinarse. Los políticos mienten y les seguimos votando (o apoyando)”.

En nuestro país existe una cultura de robo en el trabajo: fotocopias, artículos de oficina, llamadas telefónicas, etc. Siempre nos aprovechamos de esas cosas que supuestamente “ya están pagadas” en el servicio, en los hoteles, en restaurantes, etc.
Eso cambia nuestra forma de ver las cosa pública, como el presupuesto nacional, una bolsa solidaria, unas láminas, etc. Cualquier dinero público pasará por el escrutinio público y no se permitirá la discrecionalidad del gasto.

Los políticos en nuestros países dicen: “no me des, sino ponme donde hay”.
Esto nos dará una libertad, libertad de la corrupción. La liberación de los pecados veniales nos pone en una sociedad donde se puede confiar más y generar ambientes de prosperidad, facilita los contratos y las relaciones interpersonales.

A diferencia de nuestro país, en Suecia, una ministra se ve obligada a renunciar ante el intento de hurto en la tarjeta de crédito del gobierno, no digamos de un cheque de Q50000 al mes. En Alemania, el presidente es obligado a renunciar porque se demostró que plagió su tesis. Nosotros aceptamos que un político acredite títulos que no ha obtenido y votamos por él.
Sígame y coménteme en Twitter: @josekrlos

República es ajena a la opinión expresada en este artículo

500 años de REFORMA y las libertades para el DESARROLLO de los países

José Carlos Ortega
28 de octubre, 2017

Libertad de la ignorancia, de la tiranía, de la pobreza y de la tolerancia a los pecados veniales es la herencia de la Reforma en la sociedad

(De la conferencia del Dr. César Vidal y lecciones del Lic. Guillermo Méndez MA)
Lutero escribía sus 95 tesis y las clavó en la Catedral de Wittenberg el 31 de octubre de 1517(hace 500 años), no como falta de respeto, sino para poder discutir, debatir, sobre lo que estaba siendo practicado dentro de la Iglesia Católica. Allí terminó de salir a luz uno de los movimientos que más ha aportado al desarrollo humano.

La Reforma, a través de la historia, ha demostrado cuatro libertades, que citaremos a continuación.

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I. Libertad de la ignorancia
En la Reforma confluyen, además de la disensión expresada por las tesis de Lutero, su insistencia por la revelación directa de la Palabra de Dios, la Biblia, y la invención de la imprenta por Johan Gutenberg, también alemán.

Lutero pide a los cristianos leer la Biblia, y cómo ésta no está en idioma alemán, que ni siquiera está bien estructurado como idioma, él la traduce de los textos griegos y romanos y termina dándole forma al idioma alemán. Ya con la imprenta, la Biblia se disemina por todos lados, con un único problema: alrededor el 20% de las personas sabían leer y escribir.

Entonces, se instituye la necesidad de leer la Biblia, de escribir, y por lo tanto, nace la obligatoriedad de la enseñanza en las escuelas y que esta sea gratuita. ¡Enseñanza obligatoria y gratuita para todos!
En Israel y Judea para tiempos de Jesús la tasa de alfabetismo era mayor del 80%.

Rápidamente la tasa de alfabetismo en Alemania creció a niveles del 80% y 70% mujeres.
Además nacieron las universidades liberales, alejadas de la sombra de monjes o de la Iglesia Católica, y crecieron en el desarrollo de las ciencias técnicas y las sociales. Es necesario estudiar, utilizar la razón.

Aún en los Estados Unidos las primeras, más grandes y famosas universidades fueron fundadas por Protestantes. Los presbiterianos y otros fundaron los Estados Unidos y la hicieron crecer. La ciencia crece en estas universidades y hacen surgir a científicos con contribuciones grandiosas como Francis Bacon, el propulsor del Método Científico, quien era considerado hereje por la Iglesia Católica, y su literatura, lectura prohibida.
La influencia de los países católicos en contra del desarrollo científico fue muy grande y frenó el desarrollo científico.
Hoy, de 1901 a 1990, de los premios nobeles científicos el 86% son para protestantes-evangélicos y judíos. El 22% de ellos son judíos.

II. Libertad de la tiranía
Ante la Reforma, el Cardenal Saboleto, demanda obediencia a las autoridades y no a la Palabra, a las instituciones de hombres antes que a la autoridad – que es la Palabra de Dios.

Juan Calvino responderá, al igual que Martín Lutero delante de Carlos V en abril de 1521 que se obedecerá la Escritura y el uso de la razón, antes que a hombre alguno, así sea el Papa o el rey.
Calvino lo resumirá: “la ley por encima de cualquier institución”.

Se elimina así la tiranía. En América, los mismos delegados del emperador, ante la multitud de leyes que oprimían al pueblo, decían, queriendo quedar bien con los habitantes de estas tierras: “se acata, pero no se cumple”.

Esta libertad sobre la tiranía, se permeará a todos los órdenes de la vida como el gobierno de la Iglesia, la familia, incluyendo la vida republicana y la famosa separación de poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Esta liberación de la tiranía nos cambiará la forma de pensar de una visión pesimista de la vida a una “visión optimista de una realidad que no pasa”, pero que soy responsable… de que suceda.
Se es bíblicamente pesimistas o pesimísticamente bíblicos en cuanto a que no confiamos en la santidad, buenos deseos, pulcritud de ninguna autoridad, sino desconfiamos de todos (la naturaleza perversa de las personas), “porque no hay ni un justo” (ni nosotros, con nuestras buenas intenciones…), y por lo tanto limitamos el poder de todo, de cualquier, gobernante.

Esa naturaleza perversa, con tendencia a la maldad, al abuso, al autoritarismo, la limitamos poniéndole límites – pesos y contrapesos – a los gobernantes. Todas las personas, por mucho que se hayan convertido, no son perfectos (así como tampoco son perfectamente malos los malos). El corazón del hombre es engañoso y debe irse renovando hasta su venida.

En Estados Unidos, al momento de la promulgación de su Constitución en 1776, tenía un 90% de presbiterianos. Se limita el poder, se separan las funciones y poderes. Los poderes se limitan y se controlan entre sí con los famosos pesos y contrapesos (checks and balances). En Estados Unidos en 241 años no se conoce una dictadura, ni fascista, ni socialista, ni izquierdista, ni militar, ni golpe de Estado. Es más, no va a tener una ruptura o intento de ruptura a la europea, como ha empezado con Cataluña y amenaza con dispersarse por toda Europa, atomizándola toda.

III. Libertad de la pobreza
La Reforma cambiará en los países que se desarrollarán la visión del trabajo para siempre. En el catolicismo y en el islamismo, el trabajo es considerado una maldición. El que no trabajaba, pero si ganaba, recolectando de otros, era bendecido por Dios. Realizar trabajo manual además de maldición, es indigno.

La maldición descrita en Génesis 3 sobre la aflicción del trabajo, es que se ganará el pan con sudor de su frente, pero no quiere decir que antes de la maldición no se trabajara, ¡se trabajaba! Adán y Eva trabajaban en el huerto todos los días cuidando el huerto y sojuzgándolo. Jesús también manda a trabajar, es nuestra responsabilidad. Esa es la forma de salir de la pobreza, y el ahorro, que significa una vida austera.

La liberación de la pobreza incluye la liberación de la economía y al poder comerciar libremente, pero también de poder dar y recibir dinero a préstamo con interés. Esto dinamizará la economía y su crecimiento exponencial.

Lutero dignificará el trabajo de ama de casa, llamándolo más digno que el trabajo de los frailes. Lo cual tiene mucha razón por el cuidado que se tiene de los hijos.

Pero lo más revolucionario fue la declaración de la dignidad del trabajo manual. No existe diferencia en dignidad de los trabajos, sean manuales, oficios, ama de casa, frailes o de profesionales (ni los ministeriales).

Se recupera la importancia de la economía, del comercio y de la cultura financiera. De los países Protestantes nacen los grandes bancos que prestarán a todos los reinos, aún a los que no entienden de ella.

IV. La libertad de los pecados veniales
En la Iglesia Católica se dividió los pecados en mortales y veniales. Los pecados mortales tienen como consecuencia el infierno (a menos que te confesaras), más los veniales te llevarían al Purgatorio, a cumplir tu paga, a pesar de la confesión.

Los pecados veniales no son catalogados como cosas a mejorar, o se le ve como algo que todos cometerán.

Romanos nos dice que todo pecado es causa de muerte, que todos pecamos, y no hace diferencia entre esos pecados “veniales” y los mortales.
Los pecados veniales más comunes y que no han sido motivo de oprobio son la mentira y el robo pequeño o hurto.

En Latinoamérica no funciona el detector de mentiras. En los países donde no hay vergüenza a los pecadillos veniales, no hay un sentimiento de culpa y necesidad de cambiar.

En los países donde no existe oprobio a los pecados veniales, los políticos pueden mentir y hurtar y no arruinan sus carreras. La Reforma ya no permitirá esas conductas. Vidal nos dice: “en Latinoamérica no he visto la carrera de un político arruinarse. Los políticos mienten y les seguimos votando (o apoyando)”.

En nuestro país existe una cultura de robo en el trabajo: fotocopias, artículos de oficina, llamadas telefónicas, etc. Siempre nos aprovechamos de esas cosas que supuestamente “ya están pagadas” en el servicio, en los hoteles, en restaurantes, etc.
Eso cambia nuestra forma de ver las cosa pública, como el presupuesto nacional, una bolsa solidaria, unas láminas, etc. Cualquier dinero público pasará por el escrutinio público y no se permitirá la discrecionalidad del gasto.

Los políticos en nuestros países dicen: “no me des, sino ponme donde hay”.
Esto nos dará una libertad, libertad de la corrupción. La liberación de los pecados veniales nos pone en una sociedad donde se puede confiar más y generar ambientes de prosperidad, facilita los contratos y las relaciones interpersonales.

A diferencia de nuestro país, en Suecia, una ministra se ve obligada a renunciar ante el intento de hurto en la tarjeta de crédito del gobierno, no digamos de un cheque de Q50000 al mes. En Alemania, el presidente es obligado a renunciar porque se demostró que plagió su tesis. Nosotros aceptamos que un político acredite títulos que no ha obtenido y votamos por él.
Sígame y coménteme en Twitter: @josekrlos

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