Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial
Redacción
30 de octubre, 2017

La sentencia del juez Gálvez fue pronunciada la semana pasada. No hace distinción de hombres, mujeres y niños. Sin instrumentalizar sus sentimientos, fue cumpliendo una a una sus sendas responsabilidades como juez. La impronta tuvo su efecto en los guatemaltecos. Provocó una guerra sangrienta entre familias que tendrá efectos inmediatos y de largo plazo.

Guatemala, ese experimento histórico, convulsionado, doloroso, espantoso ha despertado el interés por los resultados en aquellos que lo propiciaron. Los acontecimientos que lo provocaron no distan en el tiempo de la presidencia de Marco Vinicio Cerezo, Jorge Serrano, Ramiro De León, Álvaro Arzú, Alfonso Portillo, Oscar Berger, Álvaro Colom, Otto Pérez y Jimmy Morales.

El advenimiento democrático planteado con la horrenda Ley de Emisión del Pensamiento ha hecho de la noticia mediática el medio para ocultar los más horrendos crímenes hacia los ignorantes ciudadanos incapaces en su mayoría de extraer de sus smartphones aquellos datos que, con una lectura sencilla y veraz entenderán que la crisis no es sino la exageración que otrora llamaron revolución para justificar la bochornosa verdad de que los problemas de Guatemala son los proteccionismos de los que han gozado los mecenas de la Organización de las Naciones Unidas en Guatemala.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

De 2015 a 2017 se inició un cambio radical, dejando fuera la violencia común: extorsiones, manipuleos de la mágica palabra keynesiana producto interno bruto. También dejo fuera cambios necesarios en el Estado y utilizó una behetría de mar a mar comandada por Iván Velásquez para proteger una pléyade de crímenes cometidos a la sombra de la Organización de las Naciones Unidas.

Resulta difícil comprender que lo brutal y excesivo destruyó en tres años familias guatemaltecas sin el mayor interés del Ministerio Público en una enorme controversia entre lo civil, lo penal y lo laboral que encuentra su más horroroso ejemplo en como en la Universidad de San Carlos de Guatemala, asidero de los ensayos infames contra la libertad individual, las autoridades cono nombre y apellido utilizan la Contraloría General de Cuentas, la Auditoría para demostrar su secuencia de crímenes cometidos contra la población estudiantil y docente.

La política del Hospital Roosevelt, cercada con un aparato de seguridad, para salvaguardar el estiércol y hedor de una falta completa de servicios de salud, mientras su ministro de salud inicia una terrible propaganda pre-electoral en todo el territorio nacional quitando de sí lo sagrado de la profesión médica.

Las palabras de los que anteceden a los guatemaltecos nacidos del horror de la democracia de 1985 a 2017 sacarán a luz los nombres y apellidos de los guatemaltecos nacidos en esta patria, pero engendrados con sangre patria ajustada con las excreciones del riñón que hoy por hoy destruyen la vida de la familia guatemalteca.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo

Redacción
30 de octubre, 2017

La sentencia del juez Gálvez fue pronunciada la semana pasada. No hace distinción de hombres, mujeres y niños. Sin instrumentalizar sus sentimientos, fue cumpliendo una a una sus sendas responsabilidades como juez. La impronta tuvo su efecto en los guatemaltecos. Provocó una guerra sangrienta entre familias que tendrá efectos inmediatos y de largo plazo.

Guatemala, ese experimento histórico, convulsionado, doloroso, espantoso ha despertado el interés por los resultados en aquellos que lo propiciaron. Los acontecimientos que lo provocaron no distan en el tiempo de la presidencia de Marco Vinicio Cerezo, Jorge Serrano, Ramiro De León, Álvaro Arzú, Alfonso Portillo, Oscar Berger, Álvaro Colom, Otto Pérez y Jimmy Morales.

El advenimiento democrático planteado con la horrenda Ley de Emisión del Pensamiento ha hecho de la noticia mediática el medio para ocultar los más horrendos crímenes hacia los ignorantes ciudadanos incapaces en su mayoría de extraer de sus smartphones aquellos datos que, con una lectura sencilla y veraz entenderán que la crisis no es sino la exageración que otrora llamaron revolución para justificar la bochornosa verdad de que los problemas de Guatemala son los proteccionismos de los que han gozado los mecenas de la Organización de las Naciones Unidas en Guatemala.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

De 2015 a 2017 se inició un cambio radical, dejando fuera la violencia común: extorsiones, manipuleos de la mágica palabra keynesiana producto interno bruto. También dejo fuera cambios necesarios en el Estado y utilizó una behetría de mar a mar comandada por Iván Velásquez para proteger una pléyade de crímenes cometidos a la sombra de la Organización de las Naciones Unidas.

Resulta difícil comprender que lo brutal y excesivo destruyó en tres años familias guatemaltecas sin el mayor interés del Ministerio Público en una enorme controversia entre lo civil, lo penal y lo laboral que encuentra su más horroroso ejemplo en como en la Universidad de San Carlos de Guatemala, asidero de los ensayos infames contra la libertad individual, las autoridades cono nombre y apellido utilizan la Contraloría General de Cuentas, la Auditoría para demostrar su secuencia de crímenes cometidos contra la población estudiantil y docente.

La política del Hospital Roosevelt, cercada con un aparato de seguridad, para salvaguardar el estiércol y hedor de una falta completa de servicios de salud, mientras su ministro de salud inicia una terrible propaganda pre-electoral en todo el territorio nacional quitando de sí lo sagrado de la profesión médica.

Las palabras de los que anteceden a los guatemaltecos nacidos del horror de la democracia de 1985 a 2017 sacarán a luz los nombres y apellidos de los guatemaltecos nacidos en esta patria, pero engendrados con sangre patria ajustada con las excreciones del riñón que hoy por hoy destruyen la vida de la familia guatemalteca.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo