Política
Política
Empresa
Empresa
Investigación y Análisis
Investigación y Análisis
Internacional
Internacional
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial

El poder de Internet

Redacción
06 de enero, 2018

No es un secreto que, así como es una herramienta increíble para acortar distancias y encontrar información al instante, también es un arma que bombardea con desinformación a millones de personas cada día. Y no solo desinformar, de alguna manera puede llegar a distorsionar nuestra realidad y las relaciones interpersonales que pretendemos mantener en el mundo real.

Un ejemplo claro que acaba de ocurrir es el de la decisión de unificar las clases de artes plásticas y formación musical. Alguien adentro de las redes sociales dijo que el Ministerio de Educación estaba suprimiendo ambas materias y como era de esperarse se armó todo un relajo. Si la decisión es correcta o no es harina de otro costal, el caso es que se difundió una información errónea y como si esto fuera poco, llegó a generar debate algo que no estaba ocurriendo.

Y el problema de la desinformación es que hay muchísimas personas que se quedan con lo erróneo y transmiten una y otra vez eso que está mal. Es como estar enfermo de gripe y toser con aboca abierta. Un acto descortés y que además afectará tarde o temprano al prójimo.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Si bien es responsabilidad de los medios entregar información verídica y lo más exacta posible, también forma parte de nuestra responsabilidad no creer lo primero que encontramos, ni en los medios tradicionales como radio y tele, mucho menos en internet. Digo que mucho menos en Internet porque todos tenemos la libertad de escribir y decir cualquier cosa, entonces podemos encontrar siempre información mal intencionada con ganas de crear controversia y alejar el foco de lo realmente importante. El consejo es este, comparar la información con varias fuentes y no compartir así por así algo que nos sorprenda o indigne. En especial si su intención es proteger a las personas que ama o recriminar una acción que parece injusta o cruel.

Sabemos que la información es poder y quién tiene la información, correcta, puede dominar. Es nuestra responsabilidad encontrar ese poder y utilizarlo de una manera consciente para que la misma fuerza que tiene vaya moviendo de a pocos aquellas acciones o actitudes que nos desagradan, incomodan y molestan. Llegó el momento de utilizar Internet de manera consciente y ordenada, de dejar de lado la excusa, muy antigua por cierto, de “lo dijeron en la radio”, “Es que así dijeron en la tele” o el nuevo de “Yo vi en Facebook que…” es una excusa porque nos volvimos tan haraganes que dejamos que nuestras herramientas para ir más allá piensen por nosotros.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo

El poder de Internet

Redacción
06 de enero, 2018

No es un secreto que, así como es una herramienta increíble para acortar distancias y encontrar información al instante, también es un arma que bombardea con desinformación a millones de personas cada día. Y no solo desinformar, de alguna manera puede llegar a distorsionar nuestra realidad y las relaciones interpersonales que pretendemos mantener en el mundo real.

Un ejemplo claro que acaba de ocurrir es el de la decisión de unificar las clases de artes plásticas y formación musical. Alguien adentro de las redes sociales dijo que el Ministerio de Educación estaba suprimiendo ambas materias y como era de esperarse se armó todo un relajo. Si la decisión es correcta o no es harina de otro costal, el caso es que se difundió una información errónea y como si esto fuera poco, llegó a generar debate algo que no estaba ocurriendo.

Y el problema de la desinformación es que hay muchísimas personas que se quedan con lo erróneo y transmiten una y otra vez eso que está mal. Es como estar enfermo de gripe y toser con aboca abierta. Un acto descortés y que además afectará tarde o temprano al prójimo.

SUSCRIBITE A NUESTRO NEWSLETTER

Si bien es responsabilidad de los medios entregar información verídica y lo más exacta posible, también forma parte de nuestra responsabilidad no creer lo primero que encontramos, ni en los medios tradicionales como radio y tele, mucho menos en internet. Digo que mucho menos en Internet porque todos tenemos la libertad de escribir y decir cualquier cosa, entonces podemos encontrar siempre información mal intencionada con ganas de crear controversia y alejar el foco de lo realmente importante. El consejo es este, comparar la información con varias fuentes y no compartir así por así algo que nos sorprenda o indigne. En especial si su intención es proteger a las personas que ama o recriminar una acción que parece injusta o cruel.

Sabemos que la información es poder y quién tiene la información, correcta, puede dominar. Es nuestra responsabilidad encontrar ese poder y utilizarlo de una manera consciente para que la misma fuerza que tiene vaya moviendo de a pocos aquellas acciones o actitudes que nos desagradan, incomodan y molestan. Llegó el momento de utilizar Internet de manera consciente y ordenada, de dejar de lado la excusa, muy antigua por cierto, de “lo dijeron en la radio”, “Es que así dijeron en la tele” o el nuevo de “Yo vi en Facebook que…” es una excusa porque nos volvimos tan haraganes que dejamos que nuestras herramientas para ir más allá piensen por nosotros.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo