El perfil de Cerebro Digital en Facebook, viralizó una imagen en la que se ve el final de:
“Una violenta batalla a muerte entre dos serpientes gigantes, identificadas como una pitón reticulada (Python reticulatus) y una cobra real (Ophiophagus hannah), ambas nativas del sudeste asiático y una de las serpientes más grandes del mundo. Ambas murieron”.
Pelea a muerte
La cobra real (Ophiophagus hannah) de unos tres metros se enfrentó a una pitón del mismo tamaño. La foto muestra los cadáveres de una pitón reticulada (Malayopython reticulatus) y una cobra real. Sí, ambas se han asfixiado mútuamente.
A King Cobra (the worlds longest venomous snake) has attempted to catch, kill and eat this Reticulated Python (grows to…
Posted by Reptile Hunter on Thursday, February 1, 2018
Acerva de las serpientes
La cobra real es de las más grandes del mundo. Puede llegar a medir 5 metros. Sus colmillos inyectan enormes cantidades de una neurotoxina que puede matar a un elefante asiático en unas horas.
Una persona mordida por una de estas cobras muere en apenas 30 minutos entre atroces dolores, mareos y nausea. El veneno mata por parálisis hasta que se produce un fallo respiratorio.
Lee también
El perfil de Cerebro Digital en Facebook, viralizó una imagen en la que se ve el final de:
“Una violenta batalla a muerte entre dos serpientes gigantes, identificadas como una pitón reticulada (Python reticulatus) y una cobra real (Ophiophagus hannah), ambas nativas del sudeste asiático y una de las serpientes más grandes del mundo. Ambas murieron”.
Pelea a muerte
La cobra real (Ophiophagus hannah) de unos tres metros se enfrentó a una pitón del mismo tamaño. La foto muestra los cadáveres de una pitón reticulada (Malayopython reticulatus) y una cobra real. Sí, ambas se han asfixiado mútuamente.
A King Cobra (the worlds longest venomous snake) has attempted to catch, kill and eat this Reticulated Python (grows to…
Posted by Reptile Hunter on Thursday, February 1, 2018
Acerva de las serpientes
La cobra real es de las más grandes del mundo. Puede llegar a medir 5 metros. Sus colmillos inyectan enormes cantidades de una neurotoxina que puede matar a un elefante asiático en unas horas.
Una persona mordida por una de estas cobras muere en apenas 30 minutos entre atroces dolores, mareos y nausea. El veneno mata por parálisis hasta que se produce un fallo respiratorio.