Mientras los tomadores de decisión sobre todo en la esfera pública no entiendan sobre la importancia de comunicar, registrar y documentar su trabajo siempre existirá un análisis de riesgo más propenso hacia la crisis que lo envolverá casi sin darse cuenta porque nunca paro y reparo en la importancia de gestionar la comunicación. Cuando se pasa del deber comunicar al tener que comunicar será demasiado tarde porque todo se convertirá en un show mediático que no es ni más ni menos que el resultado de poder comunicar lo que se hace.

Cuando se cae en esa espiral en la que los tomadores de decisión caen en crisis y no saben cómo resolverlas en base a una estrategia de comunicación, serán generadores de opinión, influenciadores y líderes de opinión quienes crearan un espectáculo de la falta de comunicación y harán como dice el refrán leña del árbol caído.

Cuando hay una mala comunicación que será en algún momento sinónimo de crisis, todo será un espectáculo porque aunque Raymundo y medio mundo asegure tener la solución de la mala comunicación sino lo es el daño podría ser irreversible e inflexible, porque en comunicación pasa un fenómeno interesante todo mundo es experto, todo mundo sabe que decir y que hacer, esto es verdad terrible si no hay un fundamento que oriente una salida estratégica.

Cuando eres una Imagen Publica dentro de la esfera privada o pública hay lujos que no puedes darte, y esto lo empiezan a entender cada vez mejor quienes como tomadores de decisiones invierten cada vez más en el campo científico de la comunicación estratégica.

Esos refranes de que la “buena noticia se paga y la mala noticia se ende sola” o que a la prensa “ se le paga o se le pega” son argumentos que lo único que esconden son una mala comunicación que como no tiene una hoja de ruta clara, no es planificada, coherente o estratégica, esto solamente será sinónimo de crisis, pero no puedes culpar a la prensa de tus propios errores, no puedes salir a decir que los medios mienten aunque a veces mientan, no puedes hablar de tergiversación y tampoco de boicot o de complot porque el asunto es mucho más fácil, pues se trata de mala o mejor dicho nula comunicación.

En definitiva la mala comunicación, es falta de identidad y por tanto falta de credibilidad, falta de confianza pero sobre todo deja en evidencia la falta de conocimiento para gestionar la comunicación, porque la comunicación estratégica siempre debe de ir un paso adelante.

La comunicación asertiva siempre debe ser una obligación, siempre debe ser planificada e intencional, además hay que recordar ese adagio que dice “responder a un periodista es responder a un gran público” si y solo si en realidad está preparado. Porque el show mediático es la falta de gestionar la comunicación. Eres lo que comunicas!

República es ajena a la opinión expresada en este artículo