Primero fue la actriz inglesa Minnie Driver. Después el arzobispo sudafricano y premio Nobel de la Paz, Desmond Tutu.
Y ahora es el cantante Miguel Bosé quien anuncia que cesa su colaboración con Oxfam, onegé de la que era embajador desde hace casi 20 años, según elPeriódico de España.
El motivo no es otro que el escándalo mayúsculo en que la entidad se ha visto involucrada.
Ello tras darse a conocer que un grupo de sus directivos en Haití, contrató prostitutas, entre las que habría menores, con fondos de la entidad.
Fue en el 2011, justo después del terremoto que asoló gran parte del país y movilizó a la ayuda internacional.
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El cantante Miguel Bosé tenía 20 años de representar a Oxfam como embajador.
“Ante un acto tan repugnante, mi cooperación con Oxfam, después de casi dos décadas, ha terminado definitivamente. No puedo ni voy a ser cómplice de una barbaridad tal”, aseguró Miguel Bosé, que reside en Panamá.
Solo en la filial española de esta entidad con sede en Gran Bretaña, un total de 1 mil 200 personas se dieron de baja en los primeros días tras la publicación del diario británico ‘The Times’.
Primero fue la actriz inglesa Minnie Driver. Después el arzobispo sudafricano y premio Nobel de la Paz, Desmond Tutu.
Y ahora es el cantante Miguel Bosé quien anuncia que cesa su colaboración con Oxfam, onegé de la que era embajador desde hace casi 20 años, según elPeriódico de España.
El motivo no es otro que el escándalo mayúsculo en que la entidad se ha visto involucrada.
Ello tras darse a conocer que un grupo de sus directivos en Haití, contrató prostitutas, entre las que habría menores, con fondos de la entidad.
Fue en el 2011, justo después del terremoto que asoló gran parte del país y movilizó a la ayuda internacional.
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“Ante un acto tan repugnante, mi cooperación con Oxfam, después de casi dos décadas, ha terminado definitivamente. No puedo ni voy a ser cómplice de una barbaridad tal”, aseguró Miguel Bosé, que reside en Panamá.
Solo en la filial española de esta entidad con sede en Gran Bretaña, un total de 1 mil 200 personas se dieron de baja en los primeros días tras la publicación del diario británico ‘The Times’.