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Cómo analizar y evaluar una obra de La Historia del Arte

Redacción República
18 de febrero, 2018

En mi artículo anterior estudiamos cómo el artista podía elegir y definir un  en un tema conceptual para ser integrado, representado, recreado, imitado, simbolizado en una obra de arte escultórica (también aplica para la pintura y fotografía). Vimos que el tema conceptual de la obra de arte es la IDEA o un conjunto de ideas y la primera variable de la fórmula del proceso creativo. El principal propósito de dicho artículo fue ayudar al artista, al estudiante de arte y al contemplador de las artes a formular, definir e identificar una o varias ideas, la filosofía y especialmente el sentido de vida en una futura obra de arte.  En este artículo realizaremos un análisis evaluativo de una obra YA EXISTENTE (HISTORIA DEL ARTE).

ANÁLISIS DE LO VIEJO CONOCIDO

Historia del Arte h es la segunda variable de la fórmula del proceso creativo i + h + s + c = A   que estudiaremos ahora. El propósito fundamental es aprender tanto de los aciertos geniales como de los desaciertos mediocres o caóticos, de cómo se logró crear una obra maestra y de cómo no se logró hacer. Adicionalmente la historia representa una parte fundamental de la definición objetiva de la creatividad que significa hacer algo nuevo de lo viejo conocido, ya que no podemos hacer algo nuevo de la nada (la nada no existe), pues solamente puede existir algo que ya está. Lo que sí podemos hacer es variarlo, mejorarlo, transformarlo o generarlo de algo familiar. Lo viejo conocido es la historia. Como dice en la RAE la primera definición del concepto Historia 1.f. Narración y exposición de los acontecimientos pasados y dignos de memoria, sean públicos o privados.

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Y si parto de la definición de arte que he estado utilizando hasta ahora: ARTE (Eicónico) es la recreación selectiva de la realidad de acuerdo con los juicios de valor metafísicos del autor; y la creación de IMÁGENES BELLAS CON SENTIDO, una definición ampliada, inteligente y más completa de HISTORIA DEL ARTE podría ser entonces el análisis profundo y completo de pasados  procesos creativos, el aprendizaje y entendimiento  de cómo se han expresado las ideas (juicios de valor-metafísicos) de los grandes maestros del arte de la historia. Para integrar cada una de las variables de la fórmula en el proceso creativo usamos el método inductivo de pensamiento lógico; todo lo contrario, para analizar una obra de arte ya concluida, para lo cual debemos utilizar el método deductivo, creando un sistema ordenado jerárquico y así poder simplificar aún más el análisis de la obra maestra despejando (método extractivo de variables) la variable h de mi fórmula del proceso creativo:

                                h = A – c – s – i

La Ciencia Humana de la Historia del Arte se escudriñará de manera deductiva desde la composición y los simbolismos para entender la idea y poder finalmente evaluar qué tan bien y eficaz, qué tan bella y con qué tanto o poco sentido pudo expresarse la idea. Entonces, invirtiendo la fórmula el signo negativo significa que cada vez que se resta una variable (método extractivo) y ya se analizó en la obra, se está acercando uno a encontrar el mejor entendimiento de la obra de arte de la historia h. Debemos iniciar definiendo la A que es la obra que elegiremos evaluar y luego proseguimos con el análisis crítico de la composición de dicha obra c, luego la semiótica s y finalmente la idea i para poder concluir de manera objetiva calificando dicha obra como una escultura o pintura que sí cumple o no con el parámetro objetivo de ser una imagen bella con sentido o no; poder descubrir si logró o no logró conmover, emocionar positivamente o negativamente al espectador con el sentido de vida en cuestión.

Con el fin de poner en práctica la aplicación del análisis de una obra de arte de la historia en el contexto de ayudarnos a desarrollar o a mejorar o a aprender a apreciar el proceso de crear sugiero que el artista busque, investigue y elija un mínimo de tres (3) pinturas y/o esculturas que estén bajo sospecha de estar más o menos relacionadas con el tema que éste haya elegido para la creación de su obra. De esta forma podrá relacionar mucho mejor lo aprendido. Y cómo en el artículo anterior sobre cómo definir la IDEA i utilicé como ejemplo mi concepto del valor del Propósito para mi escultura del Arquero, ahora en este capítulo utilizaré para la OBRA DE ARTE A  4 obras de arte de la historia que tienen cierta relación (no tiene que ser idéntico el sentido) con la idea de buscar metas y alcanzarlas para ser feliz: El Propósito. Las obras abajo listadas fueron algunas de muchas más que investigué y analicé en el contexto de lo “viejo conocido” para ayudarme en la tarea de crear la obra que participara en la competencia de arte ART & SPORT 2000.

  1. Teseo derrota al Centauro, Antonio Canova, 1805-1819.
  2. El caminante sobre el mar de nubes, Caspar David Friedrich,1819
  3. Washington cruzando el Delaware, Emanuel Leutze, 1851
  4. Hércules el Arquero, Antoine Bourdelle, original en 1909

Ahora procederemos a analizar la COMPOSICIÓN c de cada una de las obras propuestas.

ANÁLISIS DE LA COMPOSICIÓN DE LA OBRA

La COMPOSICIÓN c es el arreglo voluntario planificado de cada una de las partes adentro del todo. Su propósito es lograr orden, belleza y claridad en la expresión de una obra de arte eicónica. Analizar la composición de una obra ya existente significa poder identificar de qué manera logró (si es que fuera su intención) el artista encontrar y representar el principio de variedad entre todos y cada uno de los elementos independientes de la pintura o escultura ante la unidad del todo. Descubriremos variedad y unidad en el color, en la luz, en la forma, en la situación, en la perspectiva, en el tamaño y en la disposición de todos y cada uno de los elementos relacionados al todo, relacionados al universo, a sus límites. Con el fin práctico de poder encontrar la unidad dentro de la variedad y viceversa, es decir, que podamos confirmar que el creador de la obra sí lo intentó lograr o no, debemos integrar (dibujar) un Trazado Regulador sobre la imagen principal de la obra de arte. De esta manera lograremos descubrir, entender y confirmar si y/o por qué la imagen es armoniosa y bella. Para iniciar dicho Trazado encuadramos primero, es decir, analizamos el universo, hasta dónde se limitó la obra, realizamos un ordenamiento geométrico descubriendo a través del trazo de diagonales, mitades, estudiando la posibilidad de la existencia de rectángulos armónicos derivados del cuadrado, rectángulo áureo, círculo, triángulo, espirales y poder así identificar qué tipo de simetrías, repeticiones, variaciones, ritmos y armonías utilizó el artista. Adicionalmente debemos también confirmar si aplicó el Principio de Tripartición (identificación de bordes y parte medio o base, parte media y remate) identificando y diferenciando el objeto del entorno e imitando la naturaleza de toda entidad existente. La composición es el valor que resulta de la práctica de la taxis al ordenar todas las partes creando una coherencia entre unas y otras. La taxis se compone de dos soportes, la retícula y la tripartición. La taxis es para el arte eicónico lo que la sintaxis es para el lenguaje.

A continuación, en los cuatro (4) ejemplos siguientes pongo en práctica los principios investigativos compositivos mencionados en el anterior párrafo. Con línea roja delgada identifico el trazado regulador y con línea amarilla más gruesa enfatizo las formas (el universo) limitantes y sub limitantes elegidas, al igual que las líneas gruesas azules, celestes y moradas representan la combinación de variaciones en un potencial ritmo creado en la utilización de los ángulos de los diferentes elementos de la obra en cuestión.                                

Seré breve y muy jerárquico con el análisis compositivo de las cuatro obras siguientes, pues podría escribirse casi un pequeño libro con el estudio compositivo y semiótico muy detallado de una sola pintura o escultura, cuando ésta alcanza un nivel de excelencia en la historia del arte.

Teseo derrota la Centauro, Antonio Canova,1805-1819. Mármol tallado 340cm x 370cm. Museo de Historia del Arte, Viena, Austria.

Por ejemplo, en la obra escultórica de “Teseo derrotando al Centauro” de Canova extraemos claramente un triángulo isósceles adentro de un cuadrado perfecto. Inclusive, pareciera que los ojos (mirada = punto dominante de la obra) estuvieran en la esquina superior de un triángulo equilátero menor que el original, pero coincidiendo con las equinas inferiores del triángulo mayor. El brazo levantado enfatiza, aparte de lograr la variación principal, la esquina superior izquierda del cuadrado al mismo tiempo que con su propia diagonal enfatiza la esquina inferior derecha. El perfil izquierdo de la pierna izquierda (vista de frente) enfatiza con dicho ángulo el centro superior y por supuesto la esquina superior del triángulo. Con el perfil derecho de la misma pierna enfatiza la diagonal que va de la esquina inferior izquierda a la superior derecha del cuadrado.

El caminante sobre el mar de nubes, Caspar David Friedrich,1819. Óleo sobre lienzo, 75 cm x 98 cm de alto.

Kunsthalle, Hamburgo, Alemania.

En la obra pictórica del “Caminante sobre el mar de nubes” de Friedrich extraemos no tan claramente un rectángulo con una proporción de 1:1.3 derivada del cuadrado. Algo que puede resultar interesante es que el horizonte de nubes esté pudiendo enfatizar el lado superior de un cuadrado y que la figura humana esté pudiéndose encerrar en una tercera parte equidistante central marcando la parte media de una posible tripartición de una esquematización en cruz griega, en donde las rocas representan la base e inicio de la composición. Es obvia la forma triangular equilátera de la figura y rocas cubriendo dos terceras partes del rectángulo, cuyo bastón enfatiza la dirección angular hacia la cabeza del caminante como remate superior del triángulo, que es el punto focal de toda la obra. La perspectiva es fuertemente aprovechada con el énfasis entre el obscuro del primer plano, el valor de luz intermedio del segundo plano y la claridad casi absoluta del tercer plano, logrando una composición de luz interesantísima aprovechando de una vez una relación simbólica que estudiaremos más adelante en el estudio de la semiótica. Aunque el color es pobre, considero que fue a propósito la ausencia cromática.

             Washington cruzando el Delaware, Emanuel Leutze,1851. Óleo sobre lienzo, 648 cm x 378 cm de alto.

Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, EUA.

A pesar de que considero las dos composiciones anteriores como bellas, el arreglo geométrico de la siguiente es riquísima en variedades armónicas, logrando de la pintura “Washington cruzando el Delaware” de Leutze una obra maestra de composición armónica. Aunque la proporción real es de 1:1.7, es probable que por su altura de casi 4m, tomando en cuenta el ángulo de visión del espectador, haya podido haber hecho una pequeña corrección por deformación en la perspectiva visual en su composición y utilizado de igual manera la sección dorada 1:1.618 que es la siguiente muy cercana. Y si aproximamos entonces al rectángulo áureo y lo invertimos a manera de espejo identificamos la sección de tensión más interesante que es donde el cuadrado termina de cada lado; y notamos que en un límite es donde la bandera termina y señala la esquina del cuadrado y del otro es donde el General saca el pecho mostrando todo su orgullo y gallardía encaminándose a ser victorioso en la batalla. Se nota la división tripartita de la obra, tanto en el sentido vertical (base con la balsa, parte media con las figuras humanas y remate con la bandera), como en el sentido horizontal de bordes y parte media. Los ángulos del remo del voluntario izquierdo y del voluntario segundo (visto de izquierda a derecha) enfatizan ambos la esquina superior izquierda del cuadrado sobre la cabeza de Washington. La obra tiene dos puntos focales importantes; la punta de la bandera y la mirada del Líder de la Revolución norteamericana. En su mirada se encuentra enmarcada una esquina de lo que podríamos tomar como un segundo rectángulo áureo menor, es una réplica creando ritmo, un ritmo parecido al de crear una serie de grupos de diferentes ángulos repetitivos en números de tres y cinco, una relación muy utilizada para lograr unidad con la variedad.  La perspectiva es nuevamente aprovechada enfatizando ese sublímite superior horizontal del segundo rectángulo áureo colocando la cabeza del principal personaje arriba de ese punto para lograr variedad con el personaje principal de la obra pictórica. El uso de la luz es muy parecido que a la del Caminante, pero en este caso se enriquece al lograr al mismo tiempo un contraste, no sólo entre primero, segundo y tercer plano, sino también en el sentido horizontal. La mitad izquierda de la obra tiene mayor valor de luz, enfatizando la dirección de la victoria y la mitad derecha mucho menos. La composición cromática es bastante obvia utilizando fundamentalmente colores complementarios alternos jerarquizando con el uso del rojo y el verde como los más saturados y el azul y naranja con mucho menos saturación, aprovechando el amarillo ocre (como primario) de los pantalones de G.W. para enfatizar la importancia del actor principal de esta obra de teatro pictórica. El cielo de tono morado puede funcionar como complemento de dicho amarillo, encontrándose ambos colores poco saturados.

Hércules el Arquero, Antoine Bourdelle, original en 1909 de varias copias en yeso y bronce por el mundo,

2400 cm x 2500 cm de alto. Hay uno en bronce en el Museo Metropolitano de Nueva York, EUA.

Con respecto al “Hércules” de Bourdelle, la composición que podemos extraer no es tan clara y evidente, pero, aunque tal vez sea menos extravagante y no es tan rica en variaciones, sí se logra identificar algo de estudio. Pareciera que la proporción rectangular en donde encerramos la pieza sería aproximadamente de 1:1.2 y también pareciera, ya que en estos temas sólo puedo especular con lo que pareciera más o menos obvio, pues no existe una confirmación, en su mayoría de ocasiones, del mismo artista con respecto a la composición exacta que utilizaran. Si continuamos el círculo del arco en la parte inferior pareciera enfatizar la esquina inferior izquierda del cuadrado. Los ángulos del brazo que sostiene el arco están dirigiéndose a la esquina superior derecha del mismo cuadrado y, de la rodilla al pie marca el centro horizontal conjugando de manera paralela con el brazo y antebrazo, los cuales tensan la cuerda de manera imaginaria. Naveguemos ahora al territorio de lo que los símbolos significan adentro de una composición artística.

ANÁLISIS DE LA SEMIÓTICA DE LA OBRA

Refrescando y resumiendo un poco, ya habíamos estudiado en anterioridad que semiótica es la ciencia que estudia el lenguaje de los símbolos. Un símbolo es un algo, que representa otro algo a través de asociación de ideas, de un parecido o por una convención culturalmente aceptada, normalmente un fenómeno u objeto material usado para alegorizar simbólicamente, de una manera sensorialmente perceptible una idea abstracta (psico-epistemología en el arte). Se dice que existe una correlación entre pares, entre la expresión y el contenido.  Ya que el arte se expresa sólo a través de símbolos, el crítico, el que desea analizar y entender una obra ya realizada deberá poder identificar con qué tipo de lenguaje simbólico comunicó el artista su idea conceptual, cómo la recreó. Por ejemplo, qué idea representa cada uno de los personajes de la obra, cada uno de los elementos, los objetos, la luz, la perspectiva, los colores, la técnica, los materiales, las proporciones.

En este inciso me dedicaré únicamente a evaluar, es decir, a extraer la mayor cantidad posible de símbolos jerárquicos con el fin de poder deducir cuál fue (siguiente inciso) el sentido de vida, la visión del artista, su moral, su filosofía, y así finalmente poder comprobar con qué nivel de poca o alta excelencia logró comunicar su o sus ideas al espectador. Por razones de espacio en este artículo utilizaré como ejemplo extractivo únicamente a la primera obra escultórica que analizara compositivamente “Teseo derrotando al Centauro” de Canova:

SÍMBOLO                              REPRESENTACIÓN

Composición armónica:   belleza, claridad expresiva, definición.

Composición triangular:  jerarquizar al personaje en posición superior dando una impresión de estabilidad por peso gravitacional.

Teseo(símbolo prestado):héroe de Ática, civilizado, figura de la mitología griega, cuya fuente principal se encuentra en los escritos de Plutarco y las referencias hechas por Apolodoro y Diodoro. Se dice que vivió una generación anterior a la Guerra Troyana. Era más joven que Heracles. Una tradición lo sitúa como hijo de Ageo y Etra y la otra como hijo de Poseidón. Regresa a Atenas a los 16 años y es protagonista de múltiples hazañas, incluyendo la cacería del famoso toro monstruoso de Creta que emanaba fuego de los orificios de la nariz. Más maduro, cuando su padre Egeo muere asume el reinado de Ática, cuya capital era Atenas. Realiza la administración de dicho estado con maestría y divide la sociedad en tres clases, nobles, granjeros y artesanos. Entre sus múltiples aventuras heroicas, la que más nos interesa ahora es la que nace de su amistad con Pirítoo (rey de los Lípitas), ya que luego de haber sido invitado por éste (su leal y gran amigo) a su boda con Hipodamía, los centauros (hermanastros de Pirítoo) tomaron vino por primera vez, se emborracharon, raptaron a la novia y todas sus doncellas portándose como “animales”. Y con ese acto deleznable inicia la guerra entre Centauros y Lápitas, los que gracias a la valentía y ayuda de Teseo ganan la batalla. LA MENTE TRIUNFA SOBRE LA IRRACIONALIDAD. LA MENTE DEBE CONTROLAR EL CUERPO Y NUNCA AL REVÉS.

Eurytus, el Centauro:        Éurito, mitad hombre y mitad caballo, uno de los

más ebrios centauros trata de raptar a Hipodamía, Teseo interviene, la libera y domina con su inteligencia y habilidad física a la bestia, aniquilándola sin piedad.

Casco de Teseo:                ateniense, rey de Atenas.

Mazo de Teseo:                  herramienta contundente para acabar con la figura monstruosa de manera contundente.

Postura de Teseo:             postura heroica de dominio absoluto por fuerza de

gravedad y de apoyo con todo su peso.

Proporción anatómica:     dimensión gigantesca equivalente a un hombre

de aproximadamente 3m de altura con proporción

de 8-8 ½ cabezas, corpulento, atlético y joven.

Manto de Teseo:                 hombre civilizado de clase social aristocrática, ayudando

a reforzar ángulos deseados para crear ritmo con variedad en la composición.

Desnudez:                            búsqueda de la verdad, honestidad, integridad.

Mármol blanco:                   pureza, delicadeza, excelencia, eternidad, parecido

extremo a la piel humana.

Luz:                                        a = a y no b, contraste entre lo que es y lo que no es

entre la vida y la muerte, entre la existencia y la inexistencia, claroscuro logrado a través del manejo contorsionado de las figuras de bulto redondo.

Color y perspectiva:         no hay color. La perspectiva es real (integración de

la escultura con la arquitectura existente).

Roca inferior y tierra:       ubica el sitio del campo de batalla pareciendo que

Teseo está sobre piso plano(civilización) y el Centauro sobre tierra (primitivo y salvaje). Base de la Tripartición.

Ahora, continuemos navegando en nuestro análisis estético de lo que el sentido de vida, filosofía y la idea de Canova desea comunicarnos con su “Teseo” monumental.

ANÁLISIS DE LA IDEA DE LA OBRA

Si la obra cumple de manera adecuada, correcta y eficaz con la naturaleza comunicativa simbólica de cada uno de los elementos (variables de la fórmula de creatividad en el arte eicónico) que conforman la definición objetiva de arte, sólo y sólo así deberíamos poder deducir la esencia y jerarquías de lo que la obra en cuestión significa (idea y tema) y el sentido de vida que ésta expresa.

Observando las proporciones gigantescas y bellas, corpulentas y atléticas de la figura dominante, su postura en señal de dominio con absoluto control de la acción en cuestión, con su brazo levantado a punto de dar el golpe certero y sin miedo a fallar, podemos deducir, casi antes de haber aprendido del símbolo prestado (Teseo es un héroe de la mitología griega), que el SENTIDO DE VIDA es uno HEROICO. La composición triangular armónica está enfatizando la esquina superior central exaltando el símbolo de triunfo. Es un sentido inequívoco de VICTORIA.

Intentemos deducir ahora qué filosofía es la que sustenta qué tipo de victoria está logrando la figura civilizada en contra de la bestia. Antes siguiera de tener o querer estudiar la literatura de Ovidio y aprender mayores detalles de los símbolos prestados por Canova para con su Mecenas, podemos observar que Teseo tiene un casco ateniense y un manto en su brazo y mano izquierda con la que aprisiona el cuello del Centauro, y no tenemos que conocer ni la historia, ni el contexto de las figuras literarias fantásticas para poder deducir que lo que representa es al Ciudadano civilizado, educado, racional, justo, valiente, templado, dominando la irracionalidad, la pasión desenfrenada, el salvajismo de la Bestia. Teseo tiene un semblante con una mirada serena en control absoluto de cada una de sus acciones. Por ende, podemos deducir en general que la FILOSOFÍA respondía más a la influencia de pensamiento de la época clásica griega con un pincelazo del espíritu romántico francés, cuya MORAL respondía a la práctica esencial de las CUATRO VIRTUDES CARDINALES (sabiduría, justicia, fortaleza y templanza) para hacerse más hombre en el contexto de lo virtuoso y al uso jerárquico de la MENTE. La mente debía estar en perfecto control sobre su cuerpo (de hecho, en balance perfecto) en contraposición de la práctica irracional de las bajas pasiones. Al aprender posteriormente que el Mecenas original fue Napoleón Bonaparte comprendemos mejor y podemos confirmar, cómo influye para la creación de la obra la esencia del Romanticismo en donde la voluntad del hombre es enaltecida, lo cual está siendo simbolizado en este conjunto escultórico cuando se representa al hombre pudiendo ser dueño de su propio destino. Es más, una expresión filosófica a la manera aristotélica que a la platónica. Expresa más el principio axiomático de la ley de identidad en donde A = A y no B, uno visión ontológica realista, cuya epistemología defiende la validez de nuestros sentidos para percibir la realidad,  y que poseemos un aparato racional que nos provee la mente para poder pensar con la generación de conceptos y encontrar la verdad a través del correcto uso de la lógica, descubrir y practicar las virtudes y valores que nos permitan elegir el mejor camino que nos conduzca al mejoramiento de nuestras vidas.

Contestar ahora a la pregunta de cuál fue la IDEA del artista y el mecenas se hace más fácil. Por supuesto la riqueza con la que se multiplican los simbolismos, prestando una historia, es decir un tema de una obra literaria de ficción o prestando un pasaje de un hecho histórico facilitan inmensamente la comunicación de una visión, de una filosofía y, por consiguiente, el entendimiento y aprendizaje de lo que el artista utilizó como IDEA y TEMA en su obra de arte. Gracias a todo el análisis compositivo inicial y el semiótico en los incisos de este artículo, podemos ya deducir entonces que su IDEA y TEMA fueron que la MENTE, la RAZÓN DEBE PREVALECER SOBRE LAS BAJAS PASIONES y, la historia, la aventura mitológica resulta ser el tema literario funcionando como un doble símbolo, como una doble concretización de la imagen artística. Lo que hace hombre al hombre es el uso adecuado de su mente. Y para poder concluir nuestro análisis sobre una obra de la historia del arte debemos hacernos la pregunta final de si sí cumplió o más o menos o no cumplió y a qué nivel lo logró hacer con respecto a todas y cada una de las variables en la definición objetiva del arte.

Evaluación final de la Obra de Arte

“Arte Eicónico, a diferencia del arte como disciplina, es la facultad y maestría de producir con excelencia imágenes sensibles bellas con sentido dirigido por razonamiento verdadero y su contrario no arte o incapacidad, la facultad de producir imágenes carentes de sentido y de belleza de acuerdo con un razonamiento falso”.

[Arq. Warren Orbaugh, Revista Areté, Artículo de Historia del Arte, ¿Es esto arte? Revista Anual del Departamento de Educación de la Universidad Francisco Marroquín. No. 3, noviembre del 2009.]

El gusto por identificación, el decir me gusta o no me gusta en el contexto moral-metafísico es irrelevante. No obstante, nos puede fascinar y encantar su manera de comunicarnos y su manera de componer, aunque no necesariamente su sentido de vida y su filosofía. La jerarquía de la evaluación debe descansar y cimentarse principal y esencialmente en la calidad y método de expresión. Es decir, qué tan elocuentemente logró el artista comunicar su idea, su sentido de vida. A mi juicio, la COMPOSICÍÓN de la imagen del grupo escultórico de“Teseo” es bellísima, es genial, ya que Canova alcanzó la más alta excelencia en la combinación armónica y proporcional de cada una de las partes variada integradas al todo. El sentido es logrado también con una elocuencia elevadísima utilizando una SEMIÓTICA de símbolos literarios prestados demostrando que el escultor fue conducido indiscutiblemente por razonamiento verdadero.

Hemos concluido con un análisis extractivo (de allí los signos negativos de resta en la fórmula del análisis de la historia del arte h = A – c – s – i ) de una obra ya existente. La h (estudio de la historia del arte) es una variable fundamental para poder crear de mejor manera una obra de arte. Será hasta el siguiente artículo que dejaré la parte del estudio de semiótica de una manera inductiva integrada a un contexto de creatividad simbólica para el artista, es decir cómo se pueden crear y aplicar los símbolos para el proceso creativo de una obra de arte desde su concepción imaginativa.

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Cómo analizar y evaluar una obra de La Historia del Arte

Redacción República
18 de febrero, 2018

En mi artículo anterior estudiamos cómo el artista podía elegir y definir un  en un tema conceptual para ser integrado, representado, recreado, imitado, simbolizado en una obra de arte escultórica (también aplica para la pintura y fotografía). Vimos que el tema conceptual de la obra de arte es la IDEA o un conjunto de ideas y la primera variable de la fórmula del proceso creativo. El principal propósito de dicho artículo fue ayudar al artista, al estudiante de arte y al contemplador de las artes a formular, definir e identificar una o varias ideas, la filosofía y especialmente el sentido de vida en una futura obra de arte.  En este artículo realizaremos un análisis evaluativo de una obra YA EXISTENTE (HISTORIA DEL ARTE).

ANÁLISIS DE LO VIEJO CONOCIDO

Historia del Arte h es la segunda variable de la fórmula del proceso creativo i + h + s + c = A   que estudiaremos ahora. El propósito fundamental es aprender tanto de los aciertos geniales como de los desaciertos mediocres o caóticos, de cómo se logró crear una obra maestra y de cómo no se logró hacer. Adicionalmente la historia representa una parte fundamental de la definición objetiva de la creatividad que significa hacer algo nuevo de lo viejo conocido, ya que no podemos hacer algo nuevo de la nada (la nada no existe), pues solamente puede existir algo que ya está. Lo que sí podemos hacer es variarlo, mejorarlo, transformarlo o generarlo de algo familiar. Lo viejo conocido es la historia. Como dice en la RAE la primera definición del concepto Historia 1.f. Narración y exposición de los acontecimientos pasados y dignos de memoria, sean públicos o privados.

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Y si parto de la definición de arte que he estado utilizando hasta ahora: ARTE (Eicónico) es la recreación selectiva de la realidad de acuerdo con los juicios de valor metafísicos del autor; y la creación de IMÁGENES BELLAS CON SENTIDO, una definición ampliada, inteligente y más completa de HISTORIA DEL ARTE podría ser entonces el análisis profundo y completo de pasados  procesos creativos, el aprendizaje y entendimiento  de cómo se han expresado las ideas (juicios de valor-metafísicos) de los grandes maestros del arte de la historia. Para integrar cada una de las variables de la fórmula en el proceso creativo usamos el método inductivo de pensamiento lógico; todo lo contrario, para analizar una obra de arte ya concluida, para lo cual debemos utilizar el método deductivo, creando un sistema ordenado jerárquico y así poder simplificar aún más el análisis de la obra maestra despejando (método extractivo de variables) la variable h de mi fórmula del proceso creativo:

                                h = A – c – s – i

La Ciencia Humana de la Historia del Arte se escudriñará de manera deductiva desde la composición y los simbolismos para entender la idea y poder finalmente evaluar qué tan bien y eficaz, qué tan bella y con qué tanto o poco sentido pudo expresarse la idea. Entonces, invirtiendo la fórmula el signo negativo significa que cada vez que se resta una variable (método extractivo) y ya se analizó en la obra, se está acercando uno a encontrar el mejor entendimiento de la obra de arte de la historia h. Debemos iniciar definiendo la A que es la obra que elegiremos evaluar y luego proseguimos con el análisis crítico de la composición de dicha obra c, luego la semiótica s y finalmente la idea i para poder concluir de manera objetiva calificando dicha obra como una escultura o pintura que sí cumple o no con el parámetro objetivo de ser una imagen bella con sentido o no; poder descubrir si logró o no logró conmover, emocionar positivamente o negativamente al espectador con el sentido de vida en cuestión.

Con el fin de poner en práctica la aplicación del análisis de una obra de arte de la historia en el contexto de ayudarnos a desarrollar o a mejorar o a aprender a apreciar el proceso de crear sugiero que el artista busque, investigue y elija un mínimo de tres (3) pinturas y/o esculturas que estén bajo sospecha de estar más o menos relacionadas con el tema que éste haya elegido para la creación de su obra. De esta forma podrá relacionar mucho mejor lo aprendido. Y cómo en el artículo anterior sobre cómo definir la IDEA i utilicé como ejemplo mi concepto del valor del Propósito para mi escultura del Arquero, ahora en este capítulo utilizaré para la OBRA DE ARTE A  4 obras de arte de la historia que tienen cierta relación (no tiene que ser idéntico el sentido) con la idea de buscar metas y alcanzarlas para ser feliz: El Propósito. Las obras abajo listadas fueron algunas de muchas más que investigué y analicé en el contexto de lo “viejo conocido” para ayudarme en la tarea de crear la obra que participara en la competencia de arte ART & SPORT 2000.

  1. Teseo derrota al Centauro, Antonio Canova, 1805-1819.
  2. El caminante sobre el mar de nubes, Caspar David Friedrich,1819
  3. Washington cruzando el Delaware, Emanuel Leutze, 1851
  4. Hércules el Arquero, Antoine Bourdelle, original en 1909

Ahora procederemos a analizar la COMPOSICIÓN c de cada una de las obras propuestas.

ANÁLISIS DE LA COMPOSICIÓN DE LA OBRA

La COMPOSICIÓN c es el arreglo voluntario planificado de cada una de las partes adentro del todo. Su propósito es lograr orden, belleza y claridad en la expresión de una obra de arte eicónica. Analizar la composición de una obra ya existente significa poder identificar de qué manera logró (si es que fuera su intención) el artista encontrar y representar el principio de variedad entre todos y cada uno de los elementos independientes de la pintura o escultura ante la unidad del todo. Descubriremos variedad y unidad en el color, en la luz, en la forma, en la situación, en la perspectiva, en el tamaño y en la disposición de todos y cada uno de los elementos relacionados al todo, relacionados al universo, a sus límites. Con el fin práctico de poder encontrar la unidad dentro de la variedad y viceversa, es decir, que podamos confirmar que el creador de la obra sí lo intentó lograr o no, debemos integrar (dibujar) un Trazado Regulador sobre la imagen principal de la obra de arte. De esta manera lograremos descubrir, entender y confirmar si y/o por qué la imagen es armoniosa y bella. Para iniciar dicho Trazado encuadramos primero, es decir, analizamos el universo, hasta dónde se limitó la obra, realizamos un ordenamiento geométrico descubriendo a través del trazo de diagonales, mitades, estudiando la posibilidad de la existencia de rectángulos armónicos derivados del cuadrado, rectángulo áureo, círculo, triángulo, espirales y poder así identificar qué tipo de simetrías, repeticiones, variaciones, ritmos y armonías utilizó el artista. Adicionalmente debemos también confirmar si aplicó el Principio de Tripartición (identificación de bordes y parte medio o base, parte media y remate) identificando y diferenciando el objeto del entorno e imitando la naturaleza de toda entidad existente. La composición es el valor que resulta de la práctica de la taxis al ordenar todas las partes creando una coherencia entre unas y otras. La taxis se compone de dos soportes, la retícula y la tripartición. La taxis es para el arte eicónico lo que la sintaxis es para el lenguaje.

A continuación, en los cuatro (4) ejemplos siguientes pongo en práctica los principios investigativos compositivos mencionados en el anterior párrafo. Con línea roja delgada identifico el trazado regulador y con línea amarilla más gruesa enfatizo las formas (el universo) limitantes y sub limitantes elegidas, al igual que las líneas gruesas azules, celestes y moradas representan la combinación de variaciones en un potencial ritmo creado en la utilización de los ángulos de los diferentes elementos de la obra en cuestión.                                

Seré breve y muy jerárquico con el análisis compositivo de las cuatro obras siguientes, pues podría escribirse casi un pequeño libro con el estudio compositivo y semiótico muy detallado de una sola pintura o escultura, cuando ésta alcanza un nivel de excelencia en la historia del arte.

Teseo derrota la Centauro, Antonio Canova,1805-1819. Mármol tallado 340cm x 370cm. Museo de Historia del Arte, Viena, Austria.

Por ejemplo, en la obra escultórica de “Teseo derrotando al Centauro” de Canova extraemos claramente un triángulo isósceles adentro de un cuadrado perfecto. Inclusive, pareciera que los ojos (mirada = punto dominante de la obra) estuvieran en la esquina superior de un triángulo equilátero menor que el original, pero coincidiendo con las equinas inferiores del triángulo mayor. El brazo levantado enfatiza, aparte de lograr la variación principal, la esquina superior izquierda del cuadrado al mismo tiempo que con su propia diagonal enfatiza la esquina inferior derecha. El perfil izquierdo de la pierna izquierda (vista de frente) enfatiza con dicho ángulo el centro superior y por supuesto la esquina superior del triángulo. Con el perfil derecho de la misma pierna enfatiza la diagonal que va de la esquina inferior izquierda a la superior derecha del cuadrado.

El caminante sobre el mar de nubes, Caspar David Friedrich,1819. Óleo sobre lienzo, 75 cm x 98 cm de alto.

Kunsthalle, Hamburgo, Alemania.

En la obra pictórica del “Caminante sobre el mar de nubes” de Friedrich extraemos no tan claramente un rectángulo con una proporción de 1:1.3 derivada del cuadrado. Algo que puede resultar interesante es que el horizonte de nubes esté pudiendo enfatizar el lado superior de un cuadrado y que la figura humana esté pudiéndose encerrar en una tercera parte equidistante central marcando la parte media de una posible tripartición de una esquematización en cruz griega, en donde las rocas representan la base e inicio de la composición. Es obvia la forma triangular equilátera de la figura y rocas cubriendo dos terceras partes del rectángulo, cuyo bastón enfatiza la dirección angular hacia la cabeza del caminante como remate superior del triángulo, que es el punto focal de toda la obra. La perspectiva es fuertemente aprovechada con el énfasis entre el obscuro del primer plano, el valor de luz intermedio del segundo plano y la claridad casi absoluta del tercer plano, logrando una composición de luz interesantísima aprovechando de una vez una relación simbólica que estudiaremos más adelante en el estudio de la semiótica. Aunque el color es pobre, considero que fue a propósito la ausencia cromática.

             Washington cruzando el Delaware, Emanuel Leutze,1851. Óleo sobre lienzo, 648 cm x 378 cm de alto.

Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, EUA.

A pesar de que considero las dos composiciones anteriores como bellas, el arreglo geométrico de la siguiente es riquísima en variedades armónicas, logrando de la pintura “Washington cruzando el Delaware” de Leutze una obra maestra de composición armónica. Aunque la proporción real es de 1:1.7, es probable que por su altura de casi 4m, tomando en cuenta el ángulo de visión del espectador, haya podido haber hecho una pequeña corrección por deformación en la perspectiva visual en su composición y utilizado de igual manera la sección dorada 1:1.618 que es la siguiente muy cercana. Y si aproximamos entonces al rectángulo áureo y lo invertimos a manera de espejo identificamos la sección de tensión más interesante que es donde el cuadrado termina de cada lado; y notamos que en un límite es donde la bandera termina y señala la esquina del cuadrado y del otro es donde el General saca el pecho mostrando todo su orgullo y gallardía encaminándose a ser victorioso en la batalla. Se nota la división tripartita de la obra, tanto en el sentido vertical (base con la balsa, parte media con las figuras humanas y remate con la bandera), como en el sentido horizontal de bordes y parte media. Los ángulos del remo del voluntario izquierdo y del voluntario segundo (visto de izquierda a derecha) enfatizan ambos la esquina superior izquierda del cuadrado sobre la cabeza de Washington. La obra tiene dos puntos focales importantes; la punta de la bandera y la mirada del Líder de la Revolución norteamericana. En su mirada se encuentra enmarcada una esquina de lo que podríamos tomar como un segundo rectángulo áureo menor, es una réplica creando ritmo, un ritmo parecido al de crear una serie de grupos de diferentes ángulos repetitivos en números de tres y cinco, una relación muy utilizada para lograr unidad con la variedad.  La perspectiva es nuevamente aprovechada enfatizando ese sublímite superior horizontal del segundo rectángulo áureo colocando la cabeza del principal personaje arriba de ese punto para lograr variedad con el personaje principal de la obra pictórica. El uso de la luz es muy parecido que a la del Caminante, pero en este caso se enriquece al lograr al mismo tiempo un contraste, no sólo entre primero, segundo y tercer plano, sino también en el sentido horizontal. La mitad izquierda de la obra tiene mayor valor de luz, enfatizando la dirección de la victoria y la mitad derecha mucho menos. La composición cromática es bastante obvia utilizando fundamentalmente colores complementarios alternos jerarquizando con el uso del rojo y el verde como los más saturados y el azul y naranja con mucho menos saturación, aprovechando el amarillo ocre (como primario) de los pantalones de G.W. para enfatizar la importancia del actor principal de esta obra de teatro pictórica. El cielo de tono morado puede funcionar como complemento de dicho amarillo, encontrándose ambos colores poco saturados.

Hércules el Arquero, Antoine Bourdelle, original en 1909 de varias copias en yeso y bronce por el mundo,

2400 cm x 2500 cm de alto. Hay uno en bronce en el Museo Metropolitano de Nueva York, EUA.

Con respecto al “Hércules” de Bourdelle, la composición que podemos extraer no es tan clara y evidente, pero, aunque tal vez sea menos extravagante y no es tan rica en variaciones, sí se logra identificar algo de estudio. Pareciera que la proporción rectangular en donde encerramos la pieza sería aproximadamente de 1:1.2 y también pareciera, ya que en estos temas sólo puedo especular con lo que pareciera más o menos obvio, pues no existe una confirmación, en su mayoría de ocasiones, del mismo artista con respecto a la composición exacta que utilizaran. Si continuamos el círculo del arco en la parte inferior pareciera enfatizar la esquina inferior izquierda del cuadrado. Los ángulos del brazo que sostiene el arco están dirigiéndose a la esquina superior derecha del mismo cuadrado y, de la rodilla al pie marca el centro horizontal conjugando de manera paralela con el brazo y antebrazo, los cuales tensan la cuerda de manera imaginaria. Naveguemos ahora al territorio de lo que los símbolos significan adentro de una composición artística.

ANÁLISIS DE LA SEMIÓTICA DE LA OBRA

Refrescando y resumiendo un poco, ya habíamos estudiado en anterioridad que semiótica es la ciencia que estudia el lenguaje de los símbolos. Un símbolo es un algo, que representa otro algo a través de asociación de ideas, de un parecido o por una convención culturalmente aceptada, normalmente un fenómeno u objeto material usado para alegorizar simbólicamente, de una manera sensorialmente perceptible una idea abstracta (psico-epistemología en el arte). Se dice que existe una correlación entre pares, entre la expresión y el contenido.  Ya que el arte se expresa sólo a través de símbolos, el crítico, el que desea analizar y entender una obra ya realizada deberá poder identificar con qué tipo de lenguaje simbólico comunicó el artista su idea conceptual, cómo la recreó. Por ejemplo, qué idea representa cada uno de los personajes de la obra, cada uno de los elementos, los objetos, la luz, la perspectiva, los colores, la técnica, los materiales, las proporciones.

En este inciso me dedicaré únicamente a evaluar, es decir, a extraer la mayor cantidad posible de símbolos jerárquicos con el fin de poder deducir cuál fue (siguiente inciso) el sentido de vida, la visión del artista, su moral, su filosofía, y así finalmente poder comprobar con qué nivel de poca o alta excelencia logró comunicar su o sus ideas al espectador. Por razones de espacio en este artículo utilizaré como ejemplo extractivo únicamente a la primera obra escultórica que analizara compositivamente “Teseo derrotando al Centauro” de Canova:

SÍMBOLO                              REPRESENTACIÓN

Composición armónica:   belleza, claridad expresiva, definición.

Composición triangular:  jerarquizar al personaje en posición superior dando una impresión de estabilidad por peso gravitacional.

Teseo(símbolo prestado):héroe de Ática, civilizado, figura de la mitología griega, cuya fuente principal se encuentra en los escritos de Plutarco y las referencias hechas por Apolodoro y Diodoro. Se dice que vivió una generación anterior a la Guerra Troyana. Era más joven que Heracles. Una tradición lo sitúa como hijo de Ageo y Etra y la otra como hijo de Poseidón. Regresa a Atenas a los 16 años y es protagonista de múltiples hazañas, incluyendo la cacería del famoso toro monstruoso de Creta que emanaba fuego de los orificios de la nariz. Más maduro, cuando su padre Egeo muere asume el reinado de Ática, cuya capital era Atenas. Realiza la administración de dicho estado con maestría y divide la sociedad en tres clases, nobles, granjeros y artesanos. Entre sus múltiples aventuras heroicas, la que más nos interesa ahora es la que nace de su amistad con Pirítoo (rey de los Lípitas), ya que luego de haber sido invitado por éste (su leal y gran amigo) a su boda con Hipodamía, los centauros (hermanastros de Pirítoo) tomaron vino por primera vez, se emborracharon, raptaron a la novia y todas sus doncellas portándose como “animales”. Y con ese acto deleznable inicia la guerra entre Centauros y Lápitas, los que gracias a la valentía y ayuda de Teseo ganan la batalla. LA MENTE TRIUNFA SOBRE LA IRRACIONALIDAD. LA MENTE DEBE CONTROLAR EL CUERPO Y NUNCA AL REVÉS.

Eurytus, el Centauro:        Éurito, mitad hombre y mitad caballo, uno de los

más ebrios centauros trata de raptar a Hipodamía, Teseo interviene, la libera y domina con su inteligencia y habilidad física a la bestia, aniquilándola sin piedad.

Casco de Teseo:                ateniense, rey de Atenas.

Mazo de Teseo:                  herramienta contundente para acabar con la figura monstruosa de manera contundente.

Postura de Teseo:             postura heroica de dominio absoluto por fuerza de

gravedad y de apoyo con todo su peso.

Proporción anatómica:     dimensión gigantesca equivalente a un hombre

de aproximadamente 3m de altura con proporción

de 8-8 ½ cabezas, corpulento, atlético y joven.

Manto de Teseo:                 hombre civilizado de clase social aristocrática, ayudando

a reforzar ángulos deseados para crear ritmo con variedad en la composición.

Desnudez:                            búsqueda de la verdad, honestidad, integridad.

Mármol blanco:                   pureza, delicadeza, excelencia, eternidad, parecido

extremo a la piel humana.

Luz:                                        a = a y no b, contraste entre lo que es y lo que no es

entre la vida y la muerte, entre la existencia y la inexistencia, claroscuro logrado a través del manejo contorsionado de las figuras de bulto redondo.

Color y perspectiva:         no hay color. La perspectiva es real (integración de

la escultura con la arquitectura existente).

Roca inferior y tierra:       ubica el sitio del campo de batalla pareciendo que

Teseo está sobre piso plano(civilización) y el Centauro sobre tierra (primitivo y salvaje). Base de la Tripartición.

Ahora, continuemos navegando en nuestro análisis estético de lo que el sentido de vida, filosofía y la idea de Canova desea comunicarnos con su “Teseo” monumental.

ANÁLISIS DE LA IDEA DE LA OBRA

Si la obra cumple de manera adecuada, correcta y eficaz con la naturaleza comunicativa simbólica de cada uno de los elementos (variables de la fórmula de creatividad en el arte eicónico) que conforman la definición objetiva de arte, sólo y sólo así deberíamos poder deducir la esencia y jerarquías de lo que la obra en cuestión significa (idea y tema) y el sentido de vida que ésta expresa.

Observando las proporciones gigantescas y bellas, corpulentas y atléticas de la figura dominante, su postura en señal de dominio con absoluto control de la acción en cuestión, con su brazo levantado a punto de dar el golpe certero y sin miedo a fallar, podemos deducir, casi antes de haber aprendido del símbolo prestado (Teseo es un héroe de la mitología griega), que el SENTIDO DE VIDA es uno HEROICO. La composición triangular armónica está enfatizando la esquina superior central exaltando el símbolo de triunfo. Es un sentido inequívoco de VICTORIA.

Intentemos deducir ahora qué filosofía es la que sustenta qué tipo de victoria está logrando la figura civilizada en contra de la bestia. Antes siguiera de tener o querer estudiar la literatura de Ovidio y aprender mayores detalles de los símbolos prestados por Canova para con su Mecenas, podemos observar que Teseo tiene un casco ateniense y un manto en su brazo y mano izquierda con la que aprisiona el cuello del Centauro, y no tenemos que conocer ni la historia, ni el contexto de las figuras literarias fantásticas para poder deducir que lo que representa es al Ciudadano civilizado, educado, racional, justo, valiente, templado, dominando la irracionalidad, la pasión desenfrenada, el salvajismo de la Bestia. Teseo tiene un semblante con una mirada serena en control absoluto de cada una de sus acciones. Por ende, podemos deducir en general que la FILOSOFÍA respondía más a la influencia de pensamiento de la época clásica griega con un pincelazo del espíritu romántico francés, cuya MORAL respondía a la práctica esencial de las CUATRO VIRTUDES CARDINALES (sabiduría, justicia, fortaleza y templanza) para hacerse más hombre en el contexto de lo virtuoso y al uso jerárquico de la MENTE. La mente debía estar en perfecto control sobre su cuerpo (de hecho, en balance perfecto) en contraposición de la práctica irracional de las bajas pasiones. Al aprender posteriormente que el Mecenas original fue Napoleón Bonaparte comprendemos mejor y podemos confirmar, cómo influye para la creación de la obra la esencia del Romanticismo en donde la voluntad del hombre es enaltecida, lo cual está siendo simbolizado en este conjunto escultórico cuando se representa al hombre pudiendo ser dueño de su propio destino. Es más, una expresión filosófica a la manera aristotélica que a la platónica. Expresa más el principio axiomático de la ley de identidad en donde A = A y no B, uno visión ontológica realista, cuya epistemología defiende la validez de nuestros sentidos para percibir la realidad,  y que poseemos un aparato racional que nos provee la mente para poder pensar con la generación de conceptos y encontrar la verdad a través del correcto uso de la lógica, descubrir y practicar las virtudes y valores que nos permitan elegir el mejor camino que nos conduzca al mejoramiento de nuestras vidas.

Contestar ahora a la pregunta de cuál fue la IDEA del artista y el mecenas se hace más fácil. Por supuesto la riqueza con la que se multiplican los simbolismos, prestando una historia, es decir un tema de una obra literaria de ficción o prestando un pasaje de un hecho histórico facilitan inmensamente la comunicación de una visión, de una filosofía y, por consiguiente, el entendimiento y aprendizaje de lo que el artista utilizó como IDEA y TEMA en su obra de arte. Gracias a todo el análisis compositivo inicial y el semiótico en los incisos de este artículo, podemos ya deducir entonces que su IDEA y TEMA fueron que la MENTE, la RAZÓN DEBE PREVALECER SOBRE LAS BAJAS PASIONES y, la historia, la aventura mitológica resulta ser el tema literario funcionando como un doble símbolo, como una doble concretización de la imagen artística. Lo que hace hombre al hombre es el uso adecuado de su mente. Y para poder concluir nuestro análisis sobre una obra de la historia del arte debemos hacernos la pregunta final de si sí cumplió o más o menos o no cumplió y a qué nivel lo logró hacer con respecto a todas y cada una de las variables en la definición objetiva del arte.

Evaluación final de la Obra de Arte

“Arte Eicónico, a diferencia del arte como disciplina, es la facultad y maestría de producir con excelencia imágenes sensibles bellas con sentido dirigido por razonamiento verdadero y su contrario no arte o incapacidad, la facultad de producir imágenes carentes de sentido y de belleza de acuerdo con un razonamiento falso”.

[Arq. Warren Orbaugh, Revista Areté, Artículo de Historia del Arte, ¿Es esto arte? Revista Anual del Departamento de Educación de la Universidad Francisco Marroquín. No. 3, noviembre del 2009.]

El gusto por identificación, el decir me gusta o no me gusta en el contexto moral-metafísico es irrelevante. No obstante, nos puede fascinar y encantar su manera de comunicarnos y su manera de componer, aunque no necesariamente su sentido de vida y su filosofía. La jerarquía de la evaluación debe descansar y cimentarse principal y esencialmente en la calidad y método de expresión. Es decir, qué tan elocuentemente logró el artista comunicar su idea, su sentido de vida. A mi juicio, la COMPOSICÍÓN de la imagen del grupo escultórico de“Teseo” es bellísima, es genial, ya que Canova alcanzó la más alta excelencia en la combinación armónica y proporcional de cada una de las partes variada integradas al todo. El sentido es logrado también con una elocuencia elevadísima utilizando una SEMIÓTICA de símbolos literarios prestados demostrando que el escultor fue conducido indiscutiblemente por razonamiento verdadero.

Hemos concluido con un análisis extractivo (de allí los signos negativos de resta en la fórmula del análisis de la historia del arte h = A – c – s – i ) de una obra ya existente. La h (estudio de la historia del arte) es una variable fundamental para poder crear de mejor manera una obra de arte. Será hasta el siguiente artículo que dejaré la parte del estudio de semiótica de una manera inductiva integrada a un contexto de creatividad simbólica para el artista, es decir cómo se pueden crear y aplicar los símbolos para el proceso creativo de una obra de arte desde su concepción imaginativa.