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Lo que les enseñó Facebook a los medios y al mundo con su fallido experimento

Redacción
05 de marzo, 2018

Ya es oficial. El experimento de Facebook cuya meta era crear dos zonas de contenidos en la red social (una con posts exclusivos de familiares y amigos y otra dedicada a los medios de comunicación y fanpages) no dio el resultado esperado para la compañía.

Para quienes no estaban tan enterados, Facebook emprendió un proyecto piloto en octubre del año pasado que consistió en eliminar los medios de comunicación profesionales del muro principal de los usuarios. Con esta acción, la red social pensaba que “facilitaría la conexión entre familiares y amigos con los usuarios” y que ordenaría de mejor manera su contenido. A simple vista, parecía una buena idea. Pero no lo fue. Esta semana la compañía decidió revertir su experimento, debido a la queja de los medios de comunicación por pérdidas de tráfico y alcance y a los alegatos de los usuarios que comenzaron a criticar la red social.

La noticia de que el “cohete” (el logo que representaba la sección “explorar” en la que estaban los medios) desaparecería fue una especie de respiro para los periódicos y noticieros que llegaron a depender de su presencia en Facebook para estar a la vista del ojo público.

Personalmente, como periodista y como usuario de Facebook, celebro la decisión de la compañía. La sección “explorar” era confusa y estaba causándole grandes pérdidas a los medios (con un 60% menos de tráfico) y a la compañía, puesto que los usuarios estaban migrando a otras redes sociales (como escribí en este artículo que pueden leer aquí).

Sin embargo, considero que de lo sucedido tenemos que aprender. El experimento de Facebook debe ser estudiado a fondo y tenemos que sacar conclusiones de éste, para no cometer los mismos errores, tanto para los medios como para los usuarios normales.

Considero que todo se reduce a esta frase: “no hay que poner todos los huevos en una canasta”. Y esto va tanto para los medios como para los usuarios. Este experimento les hizo ver al periodismo digital el gran problema de depender ciega y totalmente de una red social como generadora de la mayoría de su tráfico. Y es que el periodismo se “acomodó” en Facebook; puso todos sus huevos en esa canasta y comenzó a perder con la sección “explorar”. La red social le demostró a todos que, en ese momento, su poder era tan grande que incluso controlaba a los medios de comunicación; algo tan peligroso como letal para la democracia mundial.

Sin embargo, de este error, los medios aprendieron a buscar soluciones rápidas y eficaces y he ahí uno de los grandes tesoros que la fallida sección explorar le otorgó a los medios: los obligó a migrar a otras redes, a crear mejores estrategias para atraer lectores y a ser más creativos con su contenido. Los medios de comunicación evolucionaron forzadamente, pero para bien. Instagram comenzó a crecer, no digamos Snapchat. Y Twitter se reforzó como la red social de la noticia de inmediatez. ¡Y esto es bueno! El “monopolio” de redes (así como, en mi opinión, cualquier tipo de monopolio) que manejaba Facebook era peligroso. La migración forzada y la búsqueda de soluciones alternativas nos sirvió a todos.

Los usuarios, por otra parte, tuvieron un comportamiento parecido al periodismo digital. Al no gustar Facebook, también migraron a otras redes y quienes quisieron estar informados llegaron a generarle visitas orgánicas a los medios a través de sus páginas web. Además, la interacción cambio (de cierta forma) de los muros en Facebook a posts en Instagram, stories en Snapchat, mensajes por WhatsApp y (algo que jamás deberíamos perder) contacto humano, el más importante de todos.

En fin, el experimento de Facebook pudo haber sido un fracaso para la red social. Pero para los medios y los usuarios puede significar un éxito. Hasta que no nos tiraron a la piscina no aprendimos a nadar. Y ahora, jamás volveremos a acomodarnos. Jamás volveremos a poner todos los huevos en una sola canasta. Esperemos.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo

Lo que les enseñó Facebook a los medios y al mundo con su fallido experimento

Redacción
05 de marzo, 2018

Ya es oficial. El experimento de Facebook cuya meta era crear dos zonas de contenidos en la red social (una con posts exclusivos de familiares y amigos y otra dedicada a los medios de comunicación y fanpages) no dio el resultado esperado para la compañía.

Para quienes no estaban tan enterados, Facebook emprendió un proyecto piloto en octubre del año pasado que consistió en eliminar los medios de comunicación profesionales del muro principal de los usuarios. Con esta acción, la red social pensaba que “facilitaría la conexión entre familiares y amigos con los usuarios” y que ordenaría de mejor manera su contenido. A simple vista, parecía una buena idea. Pero no lo fue. Esta semana la compañía decidió revertir su experimento, debido a la queja de los medios de comunicación por pérdidas de tráfico y alcance y a los alegatos de los usuarios que comenzaron a criticar la red social.

La noticia de que el “cohete” (el logo que representaba la sección “explorar” en la que estaban los medios) desaparecería fue una especie de respiro para los periódicos y noticieros que llegaron a depender de su presencia en Facebook para estar a la vista del ojo público.

Personalmente, como periodista y como usuario de Facebook, celebro la decisión de la compañía. La sección “explorar” era confusa y estaba causándole grandes pérdidas a los medios (con un 60% menos de tráfico) y a la compañía, puesto que los usuarios estaban migrando a otras redes sociales (como escribí en este artículo que pueden leer aquí).

Sin embargo, considero que de lo sucedido tenemos que aprender. El experimento de Facebook debe ser estudiado a fondo y tenemos que sacar conclusiones de éste, para no cometer los mismos errores, tanto para los medios como para los usuarios normales.

Considero que todo se reduce a esta frase: “no hay que poner todos los huevos en una canasta”. Y esto va tanto para los medios como para los usuarios. Este experimento les hizo ver al periodismo digital el gran problema de depender ciega y totalmente de una red social como generadora de la mayoría de su tráfico. Y es que el periodismo se “acomodó” en Facebook; puso todos sus huevos en esa canasta y comenzó a perder con la sección “explorar”. La red social le demostró a todos que, en ese momento, su poder era tan grande que incluso controlaba a los medios de comunicación; algo tan peligroso como letal para la democracia mundial.

Sin embargo, de este error, los medios aprendieron a buscar soluciones rápidas y eficaces y he ahí uno de los grandes tesoros que la fallida sección explorar le otorgó a los medios: los obligó a migrar a otras redes, a crear mejores estrategias para atraer lectores y a ser más creativos con su contenido. Los medios de comunicación evolucionaron forzadamente, pero para bien. Instagram comenzó a crecer, no digamos Snapchat. Y Twitter se reforzó como la red social de la noticia de inmediatez. ¡Y esto es bueno! El “monopolio” de redes (así como, en mi opinión, cualquier tipo de monopolio) que manejaba Facebook era peligroso. La migración forzada y la búsqueda de soluciones alternativas nos sirvió a todos.

Los usuarios, por otra parte, tuvieron un comportamiento parecido al periodismo digital. Al no gustar Facebook, también migraron a otras redes y quienes quisieron estar informados llegaron a generarle visitas orgánicas a los medios a través de sus páginas web. Además, la interacción cambio (de cierta forma) de los muros en Facebook a posts en Instagram, stories en Snapchat, mensajes por WhatsApp y (algo que jamás deberíamos perder) contacto humano, el más importante de todos.

En fin, el experimento de Facebook pudo haber sido un fracaso para la red social. Pero para los medios y los usuarios puede significar un éxito. Hasta que no nos tiraron a la piscina no aprendimos a nadar. Y ahora, jamás volveremos a acomodarnos. Jamás volveremos a poner todos los huevos en una sola canasta. Esperemos.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo