Este sábado miles de peruanos salieron a las calles de Lima, Perú, para participar de una multitudinaria marcha contra el aborto y a favor de la vida, acto promovido por cardenal del Perú, Juan Luis Cipriani.
Según La Nación, de Argentina, la marcha fue pacifica y las autoridades no reportaron ningún incidente.
En la marcha contra el aborto participó el presidente del Congreso de Lima, Luis Galarreta, también algunos religiosos católicos y evangélicos, políticos, padres de familia con sus pequeños hijos, agrupaciones provida y colegios privados vinculados con la iglesia católica y evangélica
Durante la marcha contra el aborto se observó varios carteles con la leyenda: “Unidos por la vida”. En la manifestación contra el aborto también participaron grupos musicales.
“No es una celebración contra nadie, es una celebración a favor de la vida”, dijo el arzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani, primer cardenal del Opus Dei en América Latina.
Un país de católicos
La marcha contra el aborto se ha convertido, a partir del 2012, en una de las mayores concentraciones públicas de Perú y en una plataforma político social para rechazar cualquier iniciativa a favor de despenalizar el aborto.
El evento lleva seis años de realizarse.En 2017 fue suspendido por la Iglesia Católica, en solidaridad con el centenar de víctimas por las inundaciones en Perú.
“Si no estás de acuerdo con la vida, suprime la tuya”, replicó el cardenal Juan Luis Cipriani durante su programa radial sabatino, antes de participar en la marcha.
En Perú, un país altamente conservador, con 30 millones de habitantes y donde, según el Vaticano, 26 millones son católicos, el aborto es legal por malformación grave del feto o cuando está en peligro la vida de la madre.
Suman 376 mil abortos
En 2009 la presión de la Iglesia Católica y de colectivos afines logró que el Congreso archivara un proyecto que buscaba legalizar el aborto por violación.
Los grupos contra el aborto están muy activos en Perú a partir que el gobierno decidió promover la píldora del día siguiente (que la Iglesia católica considera abortiva) como parte de su política de salud pública tendiente a evitar los embarazos no deseados.
Grupos feministas estiman que anualmente hay en el país 376 mil abortos, la gran mayoría en condiciones inseguras.
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En la marcha contra el aborto participó el presidente del Congreso de Lima, Luis Galarreta, también algunos religiosos católicos y evangélicos, políticos, padres de familia con sus pequeños hijos, agrupaciones provida y colegios privados vinculados con la iglesia católica y evangélica
Durante la marcha contra el aborto se observó varios carteles con la leyenda: “Unidos por la vida”. En la manifestación contra el aborto también participaron grupos musicales.
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Un país de católicos
La marcha contra el aborto se ha convertido, a partir del 2012, en una de las mayores concentraciones públicas de Perú y en una plataforma político social para rechazar cualquier iniciativa a favor de despenalizar el aborto.
El evento lleva seis años de realizarse.En 2017 fue suspendido por la Iglesia Católica, en solidaridad con el centenar de víctimas por las inundaciones en Perú.
“Si no estás de acuerdo con la vida, suprime la tuya”, replicó el cardenal Juan Luis Cipriani durante su programa radial sabatino, antes de participar en la marcha.
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Suman 376 mil abortos
En 2009 la presión de la Iglesia Católica y de colectivos afines logró que el Congreso archivara un proyecto que buscaba legalizar el aborto por violación.
Los grupos contra el aborto están muy activos en Perú a partir que el gobierno decidió promover la píldora del día siguiente (que la Iglesia católica considera abortiva) como parte de su política de salud pública tendiente a evitar los embarazos no deseados.
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