En el siglo XVI, Giordano Bruno define la expresión Universo como infinitud en constante trasformación de una sustancia única: la vida, en la cual toda diferencia se disuelve. Nicolás de Cusa coadyuva su pensamiento con el del pensador italiano al afirmar que a nivel de lo infinito todos los opuestos coinciden.
Las ideas de Bruno lo condujeron a prisión en la ciudad de Venecia alrededor del año 1591 y luego de su proceso en Roma fue quemado en la hoguera. Sin embargo, su martirio y muerte abrió el camino hacia una nueva forma de pensar y de ver las cosas.
La administración de Thelma Esperanza Aldana Hernández de López al frente del Ministerio Público de Guatemala forjó la Inquisición en Guatemala mediatizando lo jurídico para cumplir los nefandos deseos políticos sin que esto tuviera una consecuencia fundamental en la acción de vida de los guatemaltecos.
Sus arquetipos de justicia alabados por la diplomacia internacional, son cuestionables desde la public choice, teoría propuesta por James McGill Buchanan en su obra Public Finance in the Democratic Process donde favorece la toma de decisiones económicas en el sector público. Si bien la persecución penal se concretó a individuos que, desde la esfera pública, influyeron en la disminución de la expoliación legal que mediante impuestos se le hace a un sector de la población.
En ninguna forma su acción justificó el bien común del Estado y a la fecha los procesos se volvieron inquisitorios, logrando enquistar correctamente en la mente de los ciudadanos el concepto venganza y no de democracia.
El rasgo fundamental de su función, nombrada por el señor Presidente Constitucional de la República Otto Fernando Pérez Molina, no fue el de velar por naturaleza de los crímenes que el Estado comete contra guatemaltecos, sino un enorme aparato publicitario, mediatizado a antojo de sus consejeros de medios que no reflejan la cuantía que sus mecenas violentaron a Guatemala a través de la firma comercial fundada en 1899 conocida como la United Fruit Company que fijó los destinos políticos de Guatemala desde el siglo XIX hasta 1970.
La tierra fue expropiada a Guatemala donde sobornó políticos y obtuvo las máximas ganancias posibles explotando la fuerza laboral del colonato guatemalteco. Es extraño que su gran protector el comisionado Iván Velásquez, no conozca la historia de su propia patria en la llamada masacre de las bananeras, ocurrida en 1928, en Colombia. Minor Keith y Andrew Preston hicieron en Guatemala una república bananera sujeta a intereses de corruptos amparados por la Agencia Central de Inteligencia y el apoyo de Harry Truman para favorecer intereses americanos sobre las repúblicas de América Latina.
Thelma Esperanza Aldana Hernández de López marcará su período como fiscal a cargo del Ministerio Público para auspiciar intereses extranjeros en detrimento de la vida y el impulso de la verdadera función pública. Centavos más, centavos menos.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
En el siglo XVI, Giordano Bruno define la expresión Universo como infinitud en constante trasformación de una sustancia única: la vida, en la cual toda diferencia se disuelve. Nicolás de Cusa coadyuva su pensamiento con el del pensador italiano al afirmar que a nivel de lo infinito todos los opuestos coinciden.
Las ideas de Bruno lo condujeron a prisión en la ciudad de Venecia alrededor del año 1591 y luego de su proceso en Roma fue quemado en la hoguera. Sin embargo, su martirio y muerte abrió el camino hacia una nueva forma de pensar y de ver las cosas.
La administración de Thelma Esperanza Aldana Hernández de López al frente del Ministerio Público de Guatemala forjó la Inquisición en Guatemala mediatizando lo jurídico para cumplir los nefandos deseos políticos sin que esto tuviera una consecuencia fundamental en la acción de vida de los guatemaltecos.
Sus arquetipos de justicia alabados por la diplomacia internacional, son cuestionables desde la public choice, teoría propuesta por James McGill Buchanan en su obra Public Finance in the Democratic Process donde favorece la toma de decisiones económicas en el sector público. Si bien la persecución penal se concretó a individuos que, desde la esfera pública, influyeron en la disminución de la expoliación legal que mediante impuestos se le hace a un sector de la población.
En ninguna forma su acción justificó el bien común del Estado y a la fecha los procesos se volvieron inquisitorios, logrando enquistar correctamente en la mente de los ciudadanos el concepto venganza y no de democracia.
El rasgo fundamental de su función, nombrada por el señor Presidente Constitucional de la República Otto Fernando Pérez Molina, no fue el de velar por naturaleza de los crímenes que el Estado comete contra guatemaltecos, sino un enorme aparato publicitario, mediatizado a antojo de sus consejeros de medios que no reflejan la cuantía que sus mecenas violentaron a Guatemala a través de la firma comercial fundada en 1899 conocida como la United Fruit Company que fijó los destinos políticos de Guatemala desde el siglo XIX hasta 1970.
La tierra fue expropiada a Guatemala donde sobornó políticos y obtuvo las máximas ganancias posibles explotando la fuerza laboral del colonato guatemalteco. Es extraño que su gran protector el comisionado Iván Velásquez, no conozca la historia de su propia patria en la llamada masacre de las bananeras, ocurrida en 1928, en Colombia. Minor Keith y Andrew Preston hicieron en Guatemala una república bananera sujeta a intereses de corruptos amparados por la Agencia Central de Inteligencia y el apoyo de Harry Truman para favorecer intereses americanos sobre las repúblicas de América Latina.
Thelma Esperanza Aldana Hernández de López marcará su período como fiscal a cargo del Ministerio Público para auspiciar intereses extranjeros en detrimento de la vida y el impulso de la verdadera función pública. Centavos más, centavos menos.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo