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¡La maravillosa experiencia de ser mamá!

Cadmon Marroquin
10 de mayo, 2018

Por Natalia de Biegler

Instagram: @nataliadebiegler
Instagram: @sermamaenguate
Facebook: @sermamaenguate

Edición: Cadmon Marroquin / Content Manager: Mariela Murga

Me convertí en mamá hace diez años, cuando era soltera, recién me había graduado de la universidad e iniciaba mi recorrido en un nuevo trabajo.

Creía que ya sabía todo de la vida; en mi mente era invencible, iba a poder hacerlo todo por mi cuenta.

Iba a dar lactancia exclusiva, a seguir trabajando, a ser esa mamá moderna y sin complicaciones, que sigue su camino como si nada hubiese pasado.

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En tacones y con cuerpazo.

Siendo mamá soltera, tenía muchas cosas para probarle al mundo; no iba a ser de esas mamás chochas que están con sus hijos todo el día porque yo iba a ser exitosa.

https://www.instagram.com/p/BbYNHibF-V_/

Tenía mucho por hacer, muchos sueños por cumplir y ninguna bebé iba a desviarme de ese camino.

Mis hija iba a adaptarse a mi mundo y no al revés.

Durante mi embarazo yo era la más informada, la más sabia, la más independiente, la más madura.

Jamás imaginé que el universo iba a dedicarse a darme una dosis de realidad para enseñarme que, en ese entonces, era una muchachita que no sabía nada y apenas empezaba a vivir.

Ser madre revolucionó mi mundo.

https://www.instagram.com/p/BQibcIsD3Yh/

Conocí emociones nuevas y llegué a encontrarme con partes desconocidas de mí misma, algunas lindas y otras, no tanto.

La maternidad te cambia, te hace madurar de un sopapo, te pone en orden y te confronta contigo misma.

Te vuelve humilde, te pone en evidencia, te hace vulnerable y fuerte al mismo tiempo, te lleva a sentir cosas que jamás creíste posibles.

Incluyendo ese nivel de amor, un amor crudo, sin límites, indescriptible.

Te hace cambiar de rumbo, entender que, muchas veces, ese sueño que siempre creíste tan importante puede pasar a segundo plano y que eso está bien, porque llega a tu vida un sueño que sobrepasa todos los sueños y que requiere toda tu atención.

https://www.instagram.com/p/BXTW-7bFqzx/

Ser madre te empuja a bajar revoluciones, a apreciar la enormidad del mundo atrapada en ese par de ojitos que todo lo ven, todo lo perciben, todo lo almacenan en su memoria.

Te hace cambiar tu lista de prioridades y volver a apreciar las cosas pequeñas, como cuando eras niña.

Con el paso del tiempo, me di cuenta de que muchas de las expectativas que yo tenía sobre mí misma, no eran realmente mías.

Conforme fui haciéndome más consciente de lo que quería, fue más fácil para mí gestionar y adaptar mi vida laboral a mi maternidad.

De hecho, a raíz de convertirme en mamá, despertó mi interés por trabajar con mujeres embarazadas, madres y familias.

https://www.instagram.com/p/BimpjJeg6_j/

Esto a tal grado, que dedico mi trabajo a las mujeres y a las madres desde hace mucho tiempo como psicóloga y como doula, y también así nació mi interés por escribir en un blog para ese segmento.

Un día, hace casi cinco años y sin pensarlo mucho, compré el dominio www.sermamaenguate.com.

Lo dejé estar durante algún tiempo, dándole vueltas con muchas dudas sobre cómo empezar porque, en ese entonces, los blogs para mamás eran algo muy nuevo en nuestro país.

La vida ha sido muy amable conmigo y siempre, de una manera u otra, ha puesto a las personas correctas en mi camino.

En una oportunidad acompañé a una mamá como doula en su posparto y, entre pláticas, surgió el interés que ambas compartíamos por empezar un blog.

Una cosa llevó a la otra, y ahora ella es mi socia en este proyecto que empezó hace casi tres años y afortunadamente crece cada vez más.

Hoy por hoy, mi vida gira literalmente alrededor de la maternidad y me encanta.

https://www.instagram.com/p/BcFZCpaF3Sm/

Siento que estoy hecha para esto.

Quizás por superstición o sólo romanticismo, creo que la maternidad me ha traído buena suerte; siento que mi vida empezó, se disparó hacia arriba y adoptó un nuevo propósito cuando llegaron mis hijas.

Yo quería ser exitosa, quería ser admirada, quería tener un trabajo emocionante y satisfactorio, que fuese un reto y un orgullo.

Quería trascender, ser reconocida y amada.

¡Vaya si no lo logré!

Nunca imaginé que acompañar a dos niñas a crecer sería mi trabajo más importante, el que me haría mejor persona.

Sin saberlo hace diez años, ellas ya eran mi sueño hecho realidad.

Natalia de Biegler
Psicóloga Clínica / Doula / Educadora Perinatal
Co- Fundadora www.sermamaenguate.com
Representante en Guatemala y Facilitadora de The Positive Birth Movement
Sub-coordinadora de la Red Mundial de Doulas en Guatemala

No te pierdas:

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Me convertí en mamá hace diez años, cuando era soltera, recién me había graduado de la universidad e iniciaba mi recorrido en un nuevo trabajo.

Creía que ya sabía todo de la vida; en mi mente era invencible, iba a poder hacerlo todo por mi cuenta.

Iba a dar lactancia exclusiva, a seguir trabajando, a ser esa mamá moderna y sin complicaciones, que sigue su camino como si nada hubiese pasado.

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Siendo mamá soltera, tenía muchas cosas para probarle al mundo; no iba a ser de esas mamás chochas que están con sus hijos todo el día porque yo iba a ser exitosa.

https://www.instagram.com/p/BbYNHibF-V_/

Tenía mucho por hacer, muchos sueños por cumplir y ninguna bebé iba a desviarme de ese camino.

Mis hija iba a adaptarse a mi mundo y no al revés.

Durante mi embarazo yo era la más informada, la más sabia, la más independiente, la más madura.

Jamás imaginé que el universo iba a dedicarse a darme una dosis de realidad para enseñarme que, en ese entonces, era una muchachita que no sabía nada y apenas empezaba a vivir.

Ser madre revolucionó mi mundo.

https://www.instagram.com/p/BQibcIsD3Yh/

Conocí emociones nuevas y llegué a encontrarme con partes desconocidas de mí misma, algunas lindas y otras, no tanto.

La maternidad te cambia, te hace madurar de un sopapo, te pone en orden y te confronta contigo misma.

Te vuelve humilde, te pone en evidencia, te hace vulnerable y fuerte al mismo tiempo, te lleva a sentir cosas que jamás creíste posibles.

Incluyendo ese nivel de amor, un amor crudo, sin límites, indescriptible.

Te hace cambiar de rumbo, entender que, muchas veces, ese sueño que siempre creíste tan importante puede pasar a segundo plano y que eso está bien, porque llega a tu vida un sueño que sobrepasa todos los sueños y que requiere toda tu atención.

https://www.instagram.com/p/BXTW-7bFqzx/

Ser madre te empuja a bajar revoluciones, a apreciar la enormidad del mundo atrapada en ese par de ojitos que todo lo ven, todo lo perciben, todo lo almacenan en su memoria.

Te hace cambiar tu lista de prioridades y volver a apreciar las cosas pequeñas, como cuando eras niña.

Con el paso del tiempo, me di cuenta de que muchas de las expectativas que yo tenía sobre mí misma, no eran realmente mías.

Conforme fui haciéndome más consciente de lo que quería, fue más fácil para mí gestionar y adaptar mi vida laboral a mi maternidad.

De hecho, a raíz de convertirme en mamá, despertó mi interés por trabajar con mujeres embarazadas, madres y familias.

https://www.instagram.com/p/BimpjJeg6_j/

Esto a tal grado, que dedico mi trabajo a las mujeres y a las madres desde hace mucho tiempo como psicóloga y como doula, y también así nació mi interés por escribir en un blog para ese segmento.

Un día, hace casi cinco años y sin pensarlo mucho, compré el dominio www.sermamaenguate.com.

Lo dejé estar durante algún tiempo, dándole vueltas con muchas dudas sobre cómo empezar porque, en ese entonces, los blogs para mamás eran algo muy nuevo en nuestro país.

La vida ha sido muy amable conmigo y siempre, de una manera u otra, ha puesto a las personas correctas en mi camino.

En una oportunidad acompañé a una mamá como doula en su posparto y, entre pláticas, surgió el interés que ambas compartíamos por empezar un blog.

Una cosa llevó a la otra, y ahora ella es mi socia en este proyecto que empezó hace casi tres años y afortunadamente crece cada vez más.

Hoy por hoy, mi vida gira literalmente alrededor de la maternidad y me encanta.

https://www.instagram.com/p/BcFZCpaF3Sm/

Siento que estoy hecha para esto.

Quizás por superstición o sólo romanticismo, creo que la maternidad me ha traído buena suerte; siento que mi vida empezó, se disparó hacia arriba y adoptó un nuevo propósito cuando llegaron mis hijas.

Yo quería ser exitosa, quería ser admirada, quería tener un trabajo emocionante y satisfactorio, que fuese un reto y un orgullo.

Quería trascender, ser reconocida y amada.

¡Vaya si no lo logré!

Nunca imaginé que acompañar a dos niñas a crecer sería mi trabajo más importante, el que me haría mejor persona.

Sin saberlo hace diez años, ellas ya eran mi sueño hecho realidad.

Natalia de Biegler
Psicóloga Clínica / Doula / Educadora Perinatal
Co- Fundadora www.sermamaenguate.com
Representante en Guatemala y Facilitadora de The Positive Birth Movement
Sub-coordinadora de la Red Mundial de Doulas en Guatemala

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