Los obispos de Nicaragua acordaron suspender el diálogo nacional por la falta de consensos. El cardenal Leopoldo Brenes informó acerca de la suspensión indefinida con el gobierno del presidente Daniel Ortega.
El Gobierno y los grupos que protagonizaron las protestas del último mes, donde al menos 76 personas murieron asesinadas por la represión de grupos paramilitares y de fuerzas de choque del orteguismo, habían instalado una mesa de diálogo con el objetivo de disminuir la tensión del país.
En las conversaciones participaban varios obispos de la Iglesia Católica, que desempeñaban la función de mediadores, sin embargo, el medio escrito, La Prensa, de Nicaragua informó que los religiosos optaron por retirarse y cancelar de manera indefinida su participación.
El cardenal Leopoldo Brenes dijo que los obispos suspendieron las pláticas, que entraban en su cuarto día y en el que participan representantes del Gobierno, estudiantes, sociedad civil y sector privado, porque no se había logrado ningún consenso.
Una de las peticiones de los obispos
Horas antes de retirarse del diálogo, la Conferencia Episcopal envió una carta al presidente designado Daniel Ortega, documento en el que le hacían ver la importancia de cumplir con las recomendaciones hechas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Los obispos condicionaron la presencia de la Organización de Estados Americanos (OEA) en la mesa del diálogo, indicando que si esa entidad participaba, la delegación debería presidirla el secretario general del organismo, Luis Almagro.
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En las conversaciones participaban varios obispos de la Iglesia Católica, que desempeñaban la función de mediadores, sin embargo, el medio escrito, La Prensa, de Nicaragua informó que los religiosos optaron por retirarse y cancelar de manera indefinida su participación.
El cardenal Leopoldo Brenes dijo que los obispos suspendieron las pláticas, que entraban en su cuarto día y en el que participan representantes del Gobierno, estudiantes, sociedad civil y sector privado, porque no se había logrado ningún consenso.
Una de las peticiones de los obispos
Horas antes de retirarse del diálogo, la Conferencia Episcopal envió una carta al presidente designado Daniel Ortega, documento en el que le hacían ver la importancia de cumplir con las recomendaciones hechas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
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