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El conflicto en Nicaragua aqueja las exportaciones regionales

Braulio Palacios
11 de junio, 2018

El sector transportista de Centroamérica piden que se les permita a los camioneros varados en Nicaragua abandonar el país centroamericano para entregar la mercadería que transportan y regresar a sus países de origen, mientras el comercio regional se ve aquejado por la crisis sociopolítica.

El presidente de la Asociación Salvadoreña de Transportistas Internacionales de Carga (Astic), Raúl Alfaro, dijo a El Nuevo Diario, que han llamado a los dirigentes de transporte de carga de Guatemala, Honduras, Costa Rica, Panamá, incluso Nicaragua, para que se reúnan en Managua para valorar la evacuación de los transportistas varados en los tranques.

“Propongo ir vía aérea a Managua, reunirnos y hacer un llamado a organizaciones internacionales para pedir  por un período de tiempo, una semana, 48 o 36 horas el desalojo de todos los camiones y tener la posibilidad de regresar todos nuestros países de origen”, dijo Alfaro al medio nicaragüense.

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Las carreteras de Nicaragua se encuentran bloqueadas por manifestantes opositores al gobierno, que impide el tránsito de las mercancías y detiene a la economía del país centroamericano.

Se estima que los bloqueos alcanzan hasta un 70 por ciento de las carreteras, por lo que los dirigentes transportistas piden una tregua que permita a unos 6 mil camioneros atrapados abandonar Nicaragua y regresar a su país.

Fanny D. Estrada, directora de Relaciones Institucionales de la Asociación Guatemalteca de Exportadores, urgió a una solución, ya que hay más de 4 mil camiones están varados en las fronteras de Nicaragua por los bloqueos. “Las exportaciones centroamericanas son claves para el comercio de la región”.

Las estadísticas del Banco Central de Nicaragua (BCN) señalan que el comercio entre Nicaragua y el resto de Centroamérica fue de US$524 millones, hasta el primer trimestre del 2018. En el que casi el 70 por ciento pertenecen a las importaciones provenientes de países centroamericanos.

En todo 2017, el comercio entre el mercado nicaragüense y el resto de la región centroamericana alcanzó US$2.02 millardos.

La directora ejecutiva de la Asociación de Carga Costarricense de Transportistas Unitarios, Marjorie Lizano, manifestó que la situación de Nicaragua afecta a la economía de su país, al no poder transitar con facilidad en territorio nacional.

“Tenemos muchas unidades retenidas en los distintos bloqueos que mantiene la ciudadanía. Respetamos la soberanía de dicho país, pero solicitamos al pueblo la comprensión de la necesidad de poder transitar para poder llegar a nuestros diferentes destinos”, expuso.

La agencia de calificación financiera Standard and Poor (S&P) cambió la semana pasada de estable a negativa la perspectiva económica de Nicaragua, debido a la turbulencia política que desde hace casi dos meses afecta al país.

Un artículo de diario La Prensa señala que la crisis sociopolítica provocó que, entre el 18 de abril al 30 de mayo, salieran del sector financiero unos US$400 millones, según cifras del BCN.

Mario Arana, expresidente del Banco Central, afirmó que pese a la reducción de los depósitos, el sistema aún está fortalecido porque “los bancos tienen solvencia y liquidez suficiente, tienen una base de capital muy sólida”.

Dos escenarios

La Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) emitió un comunicado en el que estimó con dos escenarios el impacto económico de la crisis sociopolítica que atraviesa el país desde el 18 de abril.

En el escenario uno, donde se da una pronta salida, a más tardar a finales de julio, el crecimiento económico se reduciría a 1.7 porciento, con pérdidas de US$404 millones en valor agregado y hasta 20 mil empleos.

En otro escenario, en donde no hay voluntad política por parte del Gobierno para alcanzar una salida negociada a la crisis actual, el crecimiento sería de -2.0 por ciento, en comparación a 2017.

Las pérdidas en valor agregado alcanzarían los US$916 millones y los empleos perdidos llegarían hasta los 150 mil empleos.

De acuerdo con La Prensa los protestantes han colocado unos 70 bloqueos a nivel nacional, en algunos se deja circular vehículos cada hora y otros obstruyen el tráfico indefinidamente, permitiendo solo el paso de ambulancias.

Foto principal: Diario Las Américas

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El conflicto en Nicaragua aqueja las exportaciones regionales

Braulio Palacios
11 de junio, 2018

El sector transportista de Centroamérica piden que se les permita a los camioneros varados en Nicaragua abandonar el país centroamericano para entregar la mercadería que transportan y regresar a sus países de origen, mientras el comercio regional se ve aquejado por la crisis sociopolítica.

El presidente de la Asociación Salvadoreña de Transportistas Internacionales de Carga (Astic), Raúl Alfaro, dijo a El Nuevo Diario, que han llamado a los dirigentes de transporte de carga de Guatemala, Honduras, Costa Rica, Panamá, incluso Nicaragua, para que se reúnan en Managua para valorar la evacuación de los transportistas varados en los tranques.

“Propongo ir vía aérea a Managua, reunirnos y hacer un llamado a organizaciones internacionales para pedir  por un período de tiempo, una semana, 48 o 36 horas el desalojo de todos los camiones y tener la posibilidad de regresar todos nuestros países de origen”, dijo Alfaro al medio nicaragüense.

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Las carreteras de Nicaragua se encuentran bloqueadas por manifestantes opositores al gobierno, que impide el tránsito de las mercancías y detiene a la economía del país centroamericano.

Se estima que los bloqueos alcanzan hasta un 70 por ciento de las carreteras, por lo que los dirigentes transportistas piden una tregua que permita a unos 6 mil camioneros atrapados abandonar Nicaragua y regresar a su país.

Fanny D. Estrada, directora de Relaciones Institucionales de la Asociación Guatemalteca de Exportadores, urgió a una solución, ya que hay más de 4 mil camiones están varados en las fronteras de Nicaragua por los bloqueos. “Las exportaciones centroamericanas son claves para el comercio de la región”.

Las estadísticas del Banco Central de Nicaragua (BCN) señalan que el comercio entre Nicaragua y el resto de Centroamérica fue de US$524 millones, hasta el primer trimestre del 2018. En el que casi el 70 por ciento pertenecen a las importaciones provenientes de países centroamericanos.

En todo 2017, el comercio entre el mercado nicaragüense y el resto de la región centroamericana alcanzó US$2.02 millardos.

La directora ejecutiva de la Asociación de Carga Costarricense de Transportistas Unitarios, Marjorie Lizano, manifestó que la situación de Nicaragua afecta a la economía de su país, al no poder transitar con facilidad en territorio nacional.

“Tenemos muchas unidades retenidas en los distintos bloqueos que mantiene la ciudadanía. Respetamos la soberanía de dicho país, pero solicitamos al pueblo la comprensión de la necesidad de poder transitar para poder llegar a nuestros diferentes destinos”, expuso.

La agencia de calificación financiera Standard and Poor (S&P) cambió la semana pasada de estable a negativa la perspectiva económica de Nicaragua, debido a la turbulencia política que desde hace casi dos meses afecta al país.

Un artículo de diario La Prensa señala que la crisis sociopolítica provocó que, entre el 18 de abril al 30 de mayo, salieran del sector financiero unos US$400 millones, según cifras del BCN.

Mario Arana, expresidente del Banco Central, afirmó que pese a la reducción de los depósitos, el sistema aún está fortalecido porque “los bancos tienen solvencia y liquidez suficiente, tienen una base de capital muy sólida”.

Dos escenarios

La Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) emitió un comunicado en el que estimó con dos escenarios el impacto económico de la crisis sociopolítica que atraviesa el país desde el 18 de abril.

En el escenario uno, donde se da una pronta salida, a más tardar a finales de julio, el crecimiento económico se reduciría a 1.7 porciento, con pérdidas de US$404 millones en valor agregado y hasta 20 mil empleos.

En otro escenario, en donde no hay voluntad política por parte del Gobierno para alcanzar una salida negociada a la crisis actual, el crecimiento sería de -2.0 por ciento, en comparación a 2017.

Las pérdidas en valor agregado alcanzarían los US$916 millones y los empleos perdidos llegarían hasta los 150 mil empleos.

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Foto principal: Diario Las Américas

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