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Murphy Paiz, rector magnífico

Redacción
11 de junio, 2018

La enorme capacidad para retener información, procesarla y utilizarla en el momento adecuado hace del actual rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala una persona con cualidades excepcionales. Tiene una enorme fuente de capacidades cognitivas que permiten por su edad, temple y formación tener la oportunidad de provocar un cambio académico en el período para el cual fue elegido.

En Guatemala, a diferencia de muchos países, las universidades se desvinculan después de su formación de cualquier ente coactivo del Estado. No obstante, la Universidad de San Carlos es coercitivamente asediada por instituciones del Estado que dado su populismo y mediocridad se ha convertido en asidero de oportunistas que vinculan la Universidad y la Oclocracia en un mismo nivel.

El eslogan de campaña de amar la Universidad de San Carlos de Guatemala es el fiel reflejo de que la Universidad fue cooptada por estultos vendedores de baratijas que ven la Universidad en lugar de su alma mater su pedestal. En cuatro años marcaremos la diferencia implica convertirla en el periplo de lo que han sido las academias de ciencias que siempre han estado desvinculadas de la acción universitaria.

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La Universidad no se ama sino se defiende incluso de los que la dirigen por turno. El legado del doctor Carlos Alvarado Cerezo fue precisamente no defenderla y permitir los atropellos de la dignidad del estudiante y del profesor universitario. Lamentablemente los asesores de Murphy Paiz han confundido los términos y creen que la Universidad radica en la física y la combinación de estrategia de poder y no en el cuidado de la persona humana.

Sin embargo, admiro del nuevo rector su capacidad de memoria y la rapidez con la que procesa datos. Eso implica que la carrera tecnológica que lo formó tiene entre los suyos a un excelente profesional. Sin embargo, debe integrarse con humanidades, letras y filosofía que son en suma la Universidad y no caer en el constructivismo y positivismo que tuvo en el letargo a las universidades europeas por más de tres siglos.

Los errores cometidos en las administraciones unidos a los vínculos políticos de financiamiento electoral deben ser hechos a un lado pues, como diría Maquiavelo, una vez adquirido el poder y la fuerza para ejercerlo no es necesario honrar la deshonestidad con la cual se obtuvo sino atacarla con todos los recursos de los que se le reconoce.

El precio de la autonomía es alto. Se defiende desde la Universidad y no desde el populismo de campaña. Se defiende con académicos y no con sobalevas. Las acciones que sirvieron para una decanatura que representa los ideales de una disciplina no corresponden a la fuerza e idoneidad de ser el Rector Magnífico. Enhorabuena señor rector.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo

Murphy Paiz, rector magnífico

Redacción
11 de junio, 2018

La enorme capacidad para retener información, procesarla y utilizarla en el momento adecuado hace del actual rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala una persona con cualidades excepcionales. Tiene una enorme fuente de capacidades cognitivas que permiten por su edad, temple y formación tener la oportunidad de provocar un cambio académico en el período para el cual fue elegido.

En Guatemala, a diferencia de muchos países, las universidades se desvinculan después de su formación de cualquier ente coactivo del Estado. No obstante, la Universidad de San Carlos es coercitivamente asediada por instituciones del Estado que dado su populismo y mediocridad se ha convertido en asidero de oportunistas que vinculan la Universidad y la Oclocracia en un mismo nivel.

El eslogan de campaña de amar la Universidad de San Carlos de Guatemala es el fiel reflejo de que la Universidad fue cooptada por estultos vendedores de baratijas que ven la Universidad en lugar de su alma mater su pedestal. En cuatro años marcaremos la diferencia implica convertirla en el periplo de lo que han sido las academias de ciencias que siempre han estado desvinculadas de la acción universitaria.

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La Universidad no se ama sino se defiende incluso de los que la dirigen por turno. El legado del doctor Carlos Alvarado Cerezo fue precisamente no defenderla y permitir los atropellos de la dignidad del estudiante y del profesor universitario. Lamentablemente los asesores de Murphy Paiz han confundido los términos y creen que la Universidad radica en la física y la combinación de estrategia de poder y no en el cuidado de la persona humana.

Sin embargo, admiro del nuevo rector su capacidad de memoria y la rapidez con la que procesa datos. Eso implica que la carrera tecnológica que lo formó tiene entre los suyos a un excelente profesional. Sin embargo, debe integrarse con humanidades, letras y filosofía que son en suma la Universidad y no caer en el constructivismo y positivismo que tuvo en el letargo a las universidades europeas por más de tres siglos.

Los errores cometidos en las administraciones unidos a los vínculos políticos de financiamiento electoral deben ser hechos a un lado pues, como diría Maquiavelo, una vez adquirido el poder y la fuerza para ejercerlo no es necesario honrar la deshonestidad con la cual se obtuvo sino atacarla con todos los recursos de los que se le reconoce.

El precio de la autonomía es alto. Se defiende desde la Universidad y no desde el populismo de campaña. Se defiende con académicos y no con sobalevas. Las acciones que sirvieron para una decanatura que representa los ideales de una disciplina no corresponden a la fuerza e idoneidad de ser el Rector Magnífico. Enhorabuena señor rector.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo