La innovación empresarial puede ayudar a Guatemala a ser una nación más competitiva, pero si no hay esfuerzos en mantenerse al día e innovar continuamente se corre el riesgo de quedarse en rezago, no solo a nivel de industria sino a nivel país.
Así lo comentó Juan Carlos Tefel, presidente de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG), durante las palabras de bienvenida del primer Foro de Innovación, que reunió a expertos nacionales e internacionales para presentar experiencias y guías hacia la ruta de la innovación.
“Durante este tiempo nos hemos dado cuenta de que innovar ya dejó de ser opcional”, señaló Tefel, quien dijo que, en el marco de los 60 años de la CIG, se han comprometido con la innovación, por lo que se apoyarán en los socios de la cámara empresarial.
Guatemala ocupó el puesto 98 en el Índice Global de Innovación en el 2017, siendo superado por economías de la región como Costa Rica y Panamá, que se ubicaron en los puestos 53 y 63, respectivamente.
Adrián Magendzo, especialista senior del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en innovación y competitividad, opinó que los índices que muestra Guatemala se deben a que no se innova, por lo que es vital que desde el Gobierno se pongan en marcha programas que ayuden a las empresas a ser más competitivas por medio de la innovación.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) indica que para el 2012 el país invirtió el 0.04 por ciento de su PIB en innovación, por otro lado, en el mismo año, Costa Rica, invirtió el 0.56 por ciento.
Durante un panel sobre la fusión de innovación y tecnología, Andre Soresini, gerente general de la división de vacunas de Sanofi Pasteur, explicó que invierten unos US$6 millardos en investigación y desarrollo para unos 70 proyectos que involucran a 15 mil personas en el mundo y hacer llegar productos innovadores a sus clientes.
“Los que no innovan, no sobreviven”, opinó Soresini sobre las empresas de la industria de salud que no adaptan la innovación y que los vuelve compañias no competitivas. “Los que no innovan en esta industria, tienen una vida muy corta”, concluyó.
Todos pueden innovar
Sara Maroto, directora general de Mind M{exico, Innovación y Diseño, consideró que es posible la innovación en todas las empresas sin importar su tamaño o giro de negocio, y esto, no siempre esta ligado a un tema de tecnología.
“La innovación genera un cambio a lo interno de las empresas, puede ser un proceso de producción o la forma en que hacemos llegar nuestros productos al mercado”, señaló la experta mexicana, quien agregó que, si bien la tecnología es importante, no lo es todo.
“Para tener un buen plan de innovación debe existir un análisis del mercado, y ver las tendencias en las líneas de productos o servicios en los que se compite, para incorporar mejores prácticas”, recomendó Maroto, quien expuso sobre los paradigmas que existen para que una empresa decida o no innovar.
Benjamín Sywulka, experto guatemalteco en innovación, recomendó a los emprendedores a que “fracasen en artefactos, papel o prototipos” para tener mejores resultados y que la curva de aprendizaje del negocio sea más corta.
Además, de las exposiciones, hubo conversatorios en los que empresarios nacionales hablaron sobre los casos de éxito al momento de innovar. Flor de María Fuentes, gerente general de Maya piel, y Luis Velásquez, gerente de investigación y desarrollo de Cementos Progreso, explicaron como asumieron un papel innovador, ya sea desde la capacitación humana o la creación de unidas de investigación.
“Haber invertido millones de quetzales en tener un laboratorio con tecnología de primer mundo, nos permite innovar y generar productos nuevos con valores”, expresó Velásquez, quien explicó que alianzas con universidades les han permitido transmitir el conocimiento a estudiantes. “Esto con la idea de incentivar hacer más investigación en Guatemala”, dijo el directivo de Cementos Progreso.
El Foro de Innovación 2018 fue realizado por primer vez, bajo el lema “Transformando la industria” y reunió a más de 200 personas en el Hotel Intercontinental, en la Ciudad de Guatemala.
La innovación empresarial puede ayudar a Guatemala a ser una nación más competitiva, pero si no hay esfuerzos en mantenerse al día e innovar continuamente se corre el riesgo de quedarse en rezago, no solo a nivel de industria sino a nivel país.
Así lo comentó Juan Carlos Tefel, presidente de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG), durante las palabras de bienvenida del primer Foro de Innovación, que reunió a expertos nacionales e internacionales para presentar experiencias y guías hacia la ruta de la innovación.
“Durante este tiempo nos hemos dado cuenta de que innovar ya dejó de ser opcional”, señaló Tefel, quien dijo que, en el marco de los 60 años de la CIG, se han comprometido con la innovación, por lo que se apoyarán en los socios de la cámara empresarial.
Guatemala ocupó el puesto 98 en el Índice Global de Innovación en el 2017, siendo superado por economías de la región como Costa Rica y Panamá, que se ubicaron en los puestos 53 y 63, respectivamente.
Adrián Magendzo, especialista senior del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en innovación y competitividad, opinó que los índices que muestra Guatemala se deben a que no se innova, por lo que es vital que desde el Gobierno se pongan en marcha programas que ayuden a las empresas a ser más competitivas por medio de la innovación.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) indica que para el 2012 el país invirtió el 0.04 por ciento de su PIB en innovación, por otro lado, en el mismo año, Costa Rica, invirtió el 0.56 por ciento.
Durante un panel sobre la fusión de innovación y tecnología, Andre Soresini, gerente general de la división de vacunas de Sanofi Pasteur, explicó que invierten unos US$6 millardos en investigación y desarrollo para unos 70 proyectos que involucran a 15 mil personas en el mundo y hacer llegar productos innovadores a sus clientes.
“Los que no innovan, no sobreviven”, opinó Soresini sobre las empresas de la industria de salud que no adaptan la innovación y que los vuelve compañias no competitivas. “Los que no innovan en esta industria, tienen una vida muy corta”, concluyó.
Todos pueden innovar
Sara Maroto, directora general de Mind M{exico, Innovación y Diseño, consideró que es posible la innovación en todas las empresas sin importar su tamaño o giro de negocio, y esto, no siempre esta ligado a un tema de tecnología.
“La innovación genera un cambio a lo interno de las empresas, puede ser un proceso de producción o la forma en que hacemos llegar nuestros productos al mercado”, señaló la experta mexicana, quien agregó que, si bien la tecnología es importante, no lo es todo.
“Para tener un buen plan de innovación debe existir un análisis del mercado, y ver las tendencias en las líneas de productos o servicios en los que se compite, para incorporar mejores prácticas”, recomendó Maroto, quien expuso sobre los paradigmas que existen para que una empresa decida o no innovar.
Benjamín Sywulka, experto guatemalteco en innovación, recomendó a los emprendedores a que “fracasen en artefactos, papel o prototipos” para tener mejores resultados y que la curva de aprendizaje del negocio sea más corta.
Además, de las exposiciones, hubo conversatorios en los que empresarios nacionales hablaron sobre los casos de éxito al momento de innovar. Flor de María Fuentes, gerente general de Maya piel, y Luis Velásquez, gerente de investigación y desarrollo de Cementos Progreso, explicaron como asumieron un papel innovador, ya sea desde la capacitación humana o la creación de unidas de investigación.
“Haber invertido millones de quetzales en tener un laboratorio con tecnología de primer mundo, nos permite innovar y generar productos nuevos con valores”, expresó Velásquez, quien explicó que alianzas con universidades les han permitido transmitir el conocimiento a estudiantes. “Esto con la idea de incentivar hacer más investigación en Guatemala”, dijo el directivo de Cementos Progreso.
El Foro de Innovación 2018 fue realizado por primer vez, bajo el lema “Transformando la industria” y reunió a más de 200 personas en el Hotel Intercontinental, en la Ciudad de Guatemala.