Casi a diario vemos en los medios de comunicación que más de alguna de esas oenegés que bloquean y protestan, están exigiendo sus derechos. Piden de todo y, como se victimizan, han logrado politizar sus causas justas y, consecuentemente, logran la cobertura mediática necesaria para validar su lucha y así obtener más dinero de sus donantes.

Los derechos tienen, obligadamente, una contraparte: obligaciones. Esto, necesariamente, conlleva a asumir la responsabilidad de las consecuencias, sean positivas o negativas.

Nuevamente hemos visto a la ya tradicional CODECA marchando y manifestando para exigir sus derechos. ¿Cuáles? Pues el tema de moda, o el que se está discutiendo en el Congreso, o el que se inventaron para tratar de darle validez a sus exigencias. Cualquier causa es válida pues lo importante es mantenerse vigente en la agenda nacional. Nuevamente, lo hacen para mantener el apoyo financiero.

¿Y las obligaciones que tiene ésta, y cualquier otra oenegé? Esas parecen no existir. A mi criterio, la primera obligación es con quienes dicen defender: indígenas, mujeres, comunidad LGBTI, etc. Si dicen defenderlos, primero hay que establecer ¿de qué los defienden? Según dicen, de la discriminación. Bueno, ¿quién los discrimina? ¿Cómo? ¿Cuándo? Para cumplir con su obligación, deberían accionar legalmente contra quienes los discriminan.

En estos días, Thelma Cabrera, dirigente de CODECA, dio un discurso realmente aberrante, durante el entierro de uno de los miembros de esta organización. Según dice esta dirigente, el fallecido fue asesinado. Es una ͞oportunidad de oro para la dirigente pues, sin haberse establecido en un juicio quién fue el autor de este asesinato, culpa a todo y a todos por esta situación y hacen del fallecido, un mártir.

La dirigente habló de no tener una vida digna. Ni ella ni los miembros de su organización ni los indígenas en general. Dijo que ͞la Costa Sur, tierra plana, está tomada por los grandes terratenientes para el cultivo de caña de azúcar, palma africana, hule, así como para ganado. Dijo que eso es tener vida digna. Agregó que estos grandes terratenientes los han desplazado hacia los barrancos y las faldas de los volcanes para que allí estén expuestos a morir y el gobierno y los ricos estarán felices porque no hay nadie que exija sus derechos. ¿Qué tal? Vida, propiedad y libertad son los derechos fundamentales que deben ser garantizados por el abstracto Estado. Si la propiedad fue adquirida por la vía legal, su propietario tiene derecho a defenderla, también por la vía legal. Si ese miembro de CODECA fue asesinado, su familia tiene derecho a que el MP investigue, encuentre al responsible, un tribunal lo juzgue y, de hallarlo culpable, lo condene.

¿Y los derechos de todos los afectados por los bloqueos? Es el gobierno quien debe defenderlos, pues su libertad fue impedida o, por lo menos, limitada. ¿Quién debe ser el responsible de esta violación? Le corresponde a las autoridades definir esto y proceder con todo el rigor de la ley. Ese es nuestro derecho como ciudadanos. Todos exigimos que se respeten nuestros derechos. La mayoría de nosotros lo hace por la vía legal, democrática, ciudadana o como quiera llamarlo. Vamos al Congreso, a los tribunales, a los Ministerios, Secretarías, etc., y manifestamos nuestra inconformidad.

Lo que no se vale es violar los derechos de otros por defender los nuestros. Esto debe ser garantizado por el gobierno. Tal parece que la única igualdad que debe haber, que es ante la ley, no existe, pues no veo que el gobierno esté defendiendo a la gran mayoría de guatemaltecos de los abusos cometidos por ésta, y muchas otras oenegés, en contra de sus ͞seguidores͟, del gobierno mismo y de todos.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo