El llanto de los niños separados de manera abrupta de sus padres es desgarrador. Los menores no saben qué está pasando. Solo quieren estar con sus papás y lloran desconsolados.
“Quiero ir con mi tía, quiero ir con mi papá…. Ay Dios papi, primero quiero ir con papá”, se escucha en los ruegos de los niños cuyos padres enfrentan un proceso legal por ingresar de manera ilegal en Estados Unidos.
Un daño irreparable en los niños
Physicians for Human Rights, una organización no gubernamental sin fines de lucro, reunió 16 mil firmas en una carta donde pide al Gobierno de Donald Trump dejar de separar a los niños inmigrantes de sus padres. La misiva está dirigida al Departamento de Seguridad Nacional.
“La unidad familiar y mantener juntos a padres e hijos es vital para el desarrollo de los niños. Separar a padres e hijos es absolutamente devastador”, dijo Kathryn Hampton, oficial del programa de red de asilo de Physicians for Human Rights.
“Es muy dañino tanto a corto plazo como en términos de sus efectos a largo plazo, incluso en el neurodesarrollo de los niños, y puede resultar en un deterioro de su funcionamiento social, emocional y cognitivo”, subrayó la experta.
Una encuesta de opinión mostró que la mayoría de los estadounidenses se oponen a la política.
Niños en jaulas
Las separaciones familiares y las detenciones de niños en la frontera sur de Estados Unidos, que se conocieron por los videos donde se observa a niños en jaulas y una cinta de audio de niños llorando, han causado protestas y fuertes condenas en el exterior.
“Un estudio entre refugiados mostró que las personas que están separadas de sus familias sufren depresión, trastorno de estrés postraumático y daños psicológicos. Solo la separación familiar y la tortura fueron los dos tipos de trauma que se correlacionaron tan fuertemente en todas los problemas de carácter psicológico”, enfatizó Kathryn Hampton, oficial del programa de red de asilo de Physicians for Human Rights.
Donald considera la separación como un castigo
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien ha tomado una posición firme contra la inmigración y ha convertido el tema como un asunto central de su presidencia, defiende estas acciones de su administración.
Culpa de las separaciones a los demócratas, aunque sus colegas republicanos controlan ambas cámaras en el Congreso y su propia administración implementó la política actual de adhesión estricta a las leyes de inmigración.
Las separaciones (casi 2.000 niños fueron separados de sus padres entre mediados de abril y finales de mayo), han sido criticadas por los demócratas, algunos republicanos, profesionales médicos, activistas de derechos humanos y el clero.
Las protestas iniciaron después de que el Fiscal General Jeff Sessions anunció en abril, que todos los inmigrantes detenidos mientras cruzaban ilegalmente la frontera de EE. UU., debían ser procesados penalmente y derivó en la separación de sus padres..
Exigen a Jimmy Morales que defienda a los niños
Tras conocerse la forma en que son tratados los niños separados de sus padres, diversos sectores se pronunciaron por la pronta acción del Gobierno para prostestar por el trato que Estados Unidos está dando a los hijos de migrantes.
La congresista estadounidense, nacida en Guatemala, Norma Torres, cuestionó la inacción de las autoridades guatemaltecas que durante las primeras horas no se pronunción ni actuó contra esos tratos.
También en el Congreso de la República se planteó una iniciativa para crear un Comisión específica que exhortara al Presidente para proteger a los hijos de los migrantes juzgados en tribunales de Estados Unidos.
Hasta después del mediodía de este martes, el Gobierno empezó a manifestarse con cierta preocupación y tomando algunas decisiones. La más evidente fue la destitución del portavoz de la Presidencia, Heinz Hiemann, quien dio algunas declaraciones relacionadas con esta política de Donald Trump, pero que denotaron indiferencia al sufrimiento de los migrantes y sus hijos.
La canciller Sandra Jovel anunció un viaje a Estados Unidos para verificar la situación de los afectados. La funcionaria parte este miércoles a esa nación.
Mientras que el mandatario Jimmy Morales, luego de un prolongado silencio, fijó posición en este tema.
El llanto de los niños separados de manera abrupta de sus padres es desgarrador. Los menores no saben qué está pasando. Solo quieren estar con sus papás y lloran desconsolados.
“Quiero ir con mi tía, quiero ir con mi papá…. Ay Dios papi, primero quiero ir con papá”, se escucha en los ruegos de los niños cuyos padres enfrentan un proceso legal por ingresar de manera ilegal en Estados Unidos.
Un daño irreparable en los niños
Physicians for Human Rights, una organización no gubernamental sin fines de lucro, reunió 16 mil firmas en una carta donde pide al Gobierno de Donald Trump dejar de separar a los niños inmigrantes de sus padres. La misiva está dirigida al Departamento de Seguridad Nacional.
“La unidad familiar y mantener juntos a padres e hijos es vital para el desarrollo de los niños. Separar a padres e hijos es absolutamente devastador”, dijo Kathryn Hampton, oficial del programa de red de asilo de Physicians for Human Rights.
“Es muy dañino tanto a corto plazo como en términos de sus efectos a largo plazo, incluso en el neurodesarrollo de los niños, y puede resultar en un deterioro de su funcionamiento social, emocional y cognitivo”, subrayó la experta.
Una encuesta de opinión mostró que la mayoría de los estadounidenses se oponen a la política.
Niños en jaulas
Las separaciones familiares y las detenciones de niños en la frontera sur de Estados Unidos, que se conocieron por los videos donde se observa a niños en jaulas y una cinta de audio de niños llorando, han causado protestas y fuertes condenas en el exterior.
“Un estudio entre refugiados mostró que las personas que están separadas de sus familias sufren depresión, trastorno de estrés postraumático y daños psicológicos. Solo la separación familiar y la tortura fueron los dos tipos de trauma que se correlacionaron tan fuertemente en todas los problemas de carácter psicológico”, enfatizó Kathryn Hampton, oficial del programa de red de asilo de Physicians for Human Rights.
Donald considera la separación como un castigo
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien ha tomado una posición firme contra la inmigración y ha convertido el tema como un asunto central de su presidencia, defiende estas acciones de su administración.
Culpa de las separaciones a los demócratas, aunque sus colegas republicanos controlan ambas cámaras en el Congreso y su propia administración implementó la política actual de adhesión estricta a las leyes de inmigración.
Las separaciones (casi 2.000 niños fueron separados de sus padres entre mediados de abril y finales de mayo), han sido criticadas por los demócratas, algunos republicanos, profesionales médicos, activistas de derechos humanos y el clero.
Las protestas iniciaron después de que el Fiscal General Jeff Sessions anunció en abril, que todos los inmigrantes detenidos mientras cruzaban ilegalmente la frontera de EE. UU., debían ser procesados penalmente y derivó en la separación de sus padres..
Exigen a Jimmy Morales que defienda a los niños
Tras conocerse la forma en que son tratados los niños separados de sus padres, diversos sectores se pronunciaron por la pronta acción del Gobierno para prostestar por el trato que Estados Unidos está dando a los hijos de migrantes.
La congresista estadounidense, nacida en Guatemala, Norma Torres, cuestionó la inacción de las autoridades guatemaltecas que durante las primeras horas no se pronunción ni actuó contra esos tratos.
También en el Congreso de la República se planteó una iniciativa para crear un Comisión específica que exhortara al Presidente para proteger a los hijos de los migrantes juzgados en tribunales de Estados Unidos.
Hasta después del mediodía de este martes, el Gobierno empezó a manifestarse con cierta preocupación y tomando algunas decisiones. La más evidente fue la destitución del portavoz de la Presidencia, Heinz Hiemann, quien dio algunas declaraciones relacionadas con esta política de Donald Trump, pero que denotaron indiferencia al sufrimiento de los migrantes y sus hijos.
La canciller Sandra Jovel anunció un viaje a Estados Unidos para verificar la situación de los afectados. La funcionaria parte este miércoles a esa nación.
Mientras que el mandatario Jimmy Morales, luego de un prolongado silencio, fijó posición en este tema.