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¿Libertad para expresarnos?

Carolina Castellanos
21 de junio, 2018

La libertad de expresión es un derecho humano, de acuerdo con la Declaración Universal de DDHH de Naciones Unidas. Así lo establece en su artículo 19. De esta libertad emana la de prensa.  Un argumento a favor de ésta  es que es un medio para expresar ideas. Montesquieu(filósofo y jurista francés, 1689-1755), y otros, decían que permitía el avance de las artes y las ciencias y la auténtica participación política. John Stuart Mill (filósofo, político y economista inglés, 1806-1873), dijo que es esencial para el descubrimiento de la verdad.

Todos hacemos uso diario de esta libertad. Todos,incluidos los políticos. Sin embargo, siendo una “libertad”, conlleva una “responsabilidad”. De lo contrario, es libertinaje.

Hace unos días vimos cómo el ex vocero presidencial utilizó su libertad de expresión para dar declaraciones a la prensa, como lo hizo muchas veces desde que fue nombrado a principios de este gobierno. Pero, como él se expresó sin tener el aval de su jefe, el Presidente de la República, hubo consecuencias negativas para él pues fue despedido. Su libertad para expresarse terminaba cuando empezaban las ideas del Presidente.

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Esta semana también ha habido revuelo por esos grupos feministas que apoyaron la ley que permite el aborto en Argentina. Como vivimos en un mundo globalizado, las feministas chapinas no tardaron en pronunciarse al respecto. Han dicho de todo, reclamado “su derecho” a lo que, en mi opinión, es asesinar a un bebé. Esa es MI opinión. Estas mujeres, aquí, en Argentina y en el mundo entero, han insultado a lo grande a quienes se oponen a sus “derechos” (los insultos salen cuando hay carencia de argumentos).  Abusan de su libertad de expresión al atacar a otros que piensan diferente. ¿Es esto avanzar, o contribuir al descubrimiento de la verdad, como argumentaron grandes filósofos? Definitivamente no.

Las redes sociales, en particular twitter, tienen una gran cantidad de cuentas con nombres inventados o de personajes famosos, entre otros. Es muy fácil pronunciarse de forma anónima, pues no tendrán consecuencias, como le sucedió al ex vocero presidencial, ni tendrán responsabilidad alguna ante nadie.  O sea, es libertinaje de expresión. Aquí no estoy evaluando si el contenido de los mensajes es bueno o no. Simplemente intento hacer un análisis desde el punto de vista de la libertad.

Se ha hablado mucho de la prensa y de la forma en que transmite las noticias. Se les ha tildado de ser tendenciosos, “vendidos” a la izquierda, que tienen agendas ocultas, etc. ¿Están haciendo uso de su libertad de prensa? Definitivamente sí. Pero, no ha habido consecuencias en cuanto a procesos legales en contra de un medio por parte de alguien que se haya sentido aludido u ofendido. Sabemos que el sistema de justicia en Guatemala es inoperante, corrupto e ineficiente, pero esto no debería servir ni de escudo ni de disuasivo. Nuevamente, no estoy acusando a nadie sin pruebas;simplemente hago referencia a la libertad.

Hablando de políticos, la gran mayoría abusa de su libertad de expresión. Es común escuchar las grandes exposiciones en el Congreso que, muchas veces, no conducen a nada. También hemos leído (u hojeado) grandes informes de supuestos logros de gestiones gubernamentales que no dejaron huella ni trascendieron. ¿Mentiras? ¿Verdades a medias? Todo parece valer cuando se ostenta un cargo público. Pocas veces hay consecuencias de malas gestiones, y menos aún por robos y malversaciones de fondos públicos. La ley dice que los funcionarios de alto rango (no sé si otros también), tienen responsabilidad por sus actos por 20 años después de haber dejado el cargo.  ¿Cuántos hay que deberían estarsiendo procesados judicialmente e incluso en la cárcel?

Lo que sí es un hecho es que a todos los políticos les duele, y mucho, que nosotros usemos esta valiosa libertad para sacar a la luz actos dudosos, “metidas de pata” y  cualquier otra cosa. Este es un buen uso de nuestra valiosa libertad, siempre que se haga con responsabilidad y no con el afán de destruir, desacreditar o, incluso, defenestrar al Presidente.

Se trata de ser responsables para asumir las consecuencias, positivas y negativas, de cualquier uso que hagamos de nuestras libertades, en particular de expresión, que es la más básica y fundamental de todas.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo

¿Libertad para expresarnos?

Carolina Castellanos
21 de junio, 2018

La libertad de expresión es un derecho humano, de acuerdo con la Declaración Universal de DDHH de Naciones Unidas. Así lo establece en su artículo 19. De esta libertad emana la de prensa.  Un argumento a favor de ésta  es que es un medio para expresar ideas. Montesquieu(filósofo y jurista francés, 1689-1755), y otros, decían que permitía el avance de las artes y las ciencias y la auténtica participación política. John Stuart Mill (filósofo, político y economista inglés, 1806-1873), dijo que es esencial para el descubrimiento de la verdad.

Todos hacemos uso diario de esta libertad. Todos,incluidos los políticos. Sin embargo, siendo una “libertad”, conlleva una “responsabilidad”. De lo contrario, es libertinaje.

Hace unos días vimos cómo el ex vocero presidencial utilizó su libertad de expresión para dar declaraciones a la prensa, como lo hizo muchas veces desde que fue nombrado a principios de este gobierno. Pero, como él se expresó sin tener el aval de su jefe, el Presidente de la República, hubo consecuencias negativas para él pues fue despedido. Su libertad para expresarse terminaba cuando empezaban las ideas del Presidente.

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Esta semana también ha habido revuelo por esos grupos feministas que apoyaron la ley que permite el aborto en Argentina. Como vivimos en un mundo globalizado, las feministas chapinas no tardaron en pronunciarse al respecto. Han dicho de todo, reclamado “su derecho” a lo que, en mi opinión, es asesinar a un bebé. Esa es MI opinión. Estas mujeres, aquí, en Argentina y en el mundo entero, han insultado a lo grande a quienes se oponen a sus “derechos” (los insultos salen cuando hay carencia de argumentos).  Abusan de su libertad de expresión al atacar a otros que piensan diferente. ¿Es esto avanzar, o contribuir al descubrimiento de la verdad, como argumentaron grandes filósofos? Definitivamente no.

Las redes sociales, en particular twitter, tienen una gran cantidad de cuentas con nombres inventados o de personajes famosos, entre otros. Es muy fácil pronunciarse de forma anónima, pues no tendrán consecuencias, como le sucedió al ex vocero presidencial, ni tendrán responsabilidad alguna ante nadie.  O sea, es libertinaje de expresión. Aquí no estoy evaluando si el contenido de los mensajes es bueno o no. Simplemente intento hacer un análisis desde el punto de vista de la libertad.

Se ha hablado mucho de la prensa y de la forma en que transmite las noticias. Se les ha tildado de ser tendenciosos, “vendidos” a la izquierda, que tienen agendas ocultas, etc. ¿Están haciendo uso de su libertad de prensa? Definitivamente sí. Pero, no ha habido consecuencias en cuanto a procesos legales en contra de un medio por parte de alguien que se haya sentido aludido u ofendido. Sabemos que el sistema de justicia en Guatemala es inoperante, corrupto e ineficiente, pero esto no debería servir ni de escudo ni de disuasivo. Nuevamente, no estoy acusando a nadie sin pruebas;simplemente hago referencia a la libertad.

Hablando de políticos, la gran mayoría abusa de su libertad de expresión. Es común escuchar las grandes exposiciones en el Congreso que, muchas veces, no conducen a nada. También hemos leído (u hojeado) grandes informes de supuestos logros de gestiones gubernamentales que no dejaron huella ni trascendieron. ¿Mentiras? ¿Verdades a medias? Todo parece valer cuando se ostenta un cargo público. Pocas veces hay consecuencias de malas gestiones, y menos aún por robos y malversaciones de fondos públicos. La ley dice que los funcionarios de alto rango (no sé si otros también), tienen responsabilidad por sus actos por 20 años después de haber dejado el cargo.  ¿Cuántos hay que deberían estarsiendo procesados judicialmente e incluso en la cárcel?

Lo que sí es un hecho es que a todos los políticos les duele, y mucho, que nosotros usemos esta valiosa libertad para sacar a la luz actos dudosos, “metidas de pata” y  cualquier otra cosa. Este es un buen uso de nuestra valiosa libertad, siempre que se haga con responsabilidad y no con el afán de destruir, desacreditar o, incluso, defenestrar al Presidente.

Se trata de ser responsables para asumir las consecuencias, positivas y negativas, de cualquier uso que hagamos de nuestras libertades, en particular de expresión, que es la más básica y fundamental de todas.

República es ajena a la opinión expresada en este artículo